Probablemente para "clavarle unas banderillas" al Bronco, el gobierno federal ha decidido darle a Nuevo León el tratamiento de "de sangramiento" que le aplico a Pemex, a la Secretaria de Educación y a otras dependencias. Así como a Pemex le recortaron su presupuesto en casi 90 mil mdp del 2016 al 2017, y a la SEP de 302 mil a 267 mil mdp, para Nuevo León las participaciones federales bajaran de 9,754 mdp a 8,548 mdp.
Esto obviamente aumentará el déficit del gobierno, es decir la diferencia entre lo que gastará y lo que va a ingresar, pues pasará de 6,500 mdp a 8unos 8,000 mdp. Por supuesto, hay algunas áreas donde el golpe ha sido sangriento como es el caso del Fondo Metropolitano para la Infraestructura que cae en un 69% con todo lo que implica de suspensión de obras y desempleo; o el de los proyectos hidráulicos que pasara de 484 mdp a solo 165 mdp. Sin embargo, el problema mas grave en el futuro inmediato, es el hecho de que muy probablemente el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) que se estableció y fue aprobado por el Congreso en 4 billones 888 mil millones de pesos (mdp) difícilmente podrá financiarse.
Es decir, los ingresos del gobierno federal van a seguir cayendo no solo por la caída del precio del petróleo sino también por la caída de la recaudación interna debido a la caída más pronunciada de la actividad económica que esos recortes causarán y, además, por el aumento constante del endeudamiento en la medida en que el peso se devalúe. El gobierno de Donald Trumpo va a revisar el Tratado de Libre Comercio de Norteamericana (TLCAN) y eso aunque nos liberará de sus cadenas económicas va a ahuyentar a los "inversionistas" o especuladores financieros y estos abandonarán sus inversiones en pesos y causaron que nuestra moneda se desplome. Todo eso quiere decir que las cosas serán mucho peor que lo que el gobierno se imagina en el 2017.
Aquí en Nuevo León el dominio que Fernando Elizondo tiene sobre las finanzas del estado y sobre las decisiones del pobre tesorero Carlos Garza significa que esta "binomio" va a poner como prioridad la "disminución del déficit" que va a ir creciendo por lo que ya dijimos arriba, ordenando más recortes, más despidos y más sacrificio de obras y proyectos y dará prioridad también garantizar el servicio de la deuda por encima de cualquier otra cosa. Si el Bronco fuera tan listo como piensa que es debería deshacerse de este binomio al servicio de los banqueros que pueden desatar un conflicto social o protestas masivas muy pronto.
El mejor camino para enfrentar esta crisis que golpe al gobierno del estado es aplicar el "tratamiento KIA" a la deuda con los bancos. Es decir, auditarla; buscar revisar cada restructuración, cada contrato, cada préstamo etc., en busca de abusos e ilegalidades y de prácticas usureras. Por esa vía seguramente se recuperarían mucho más que los 1,206 mdp que el gobierno federal le recortó a las participaciones.