22/Nov/2024
Editoriales

Cop26: “Terror ambiental” para inflar la “burbuja verde” con billones de dólares

La reunión del Cop26 que se inició hoy en Glasgow, Escocia, tiene como objetivo detener desarrollo industrial, científico y tecnológico al que aspiran la mayoría de las naciones que no lo tienen como México. Como se puede ver en los medios en estos días, los principales promotores de este evento son el primer ministro inglés, Boris Johnson y el príncipe Carlos y su madre la Reina Isabel II;  todos ellos las cabezas del imperio británico que hoy domina, todavía, casi dos terceras partes del planeta por la via de los bancos, las mineras trasnacionales, empresas industriales, las estrellas de rock y, sobre todo, la especulación financiera.  Según dice The Economist, el vocero de esta élite aristocrática; Asia es el continente donde están las naciones que más pugnan por el crecimiento pero tendrán que pagarlo con sequías, inundaciones, tormentas, olas de calor etc. porque su desarrollo está basado en los combustibles fósiles. Deben de cambiarlos, dice el pasquín neo liberal; por “tecnologías de cero emisión” y dejar atrás “la era de los combustibles fósile” ya  que supuestamente, es la única forma de mantener el aumento de la temperatura del planeta en solo 1.5 Grados centígrados  y “salvar al planeta”. En el colmo del descaro, The Economist publica propaganda de banco HSBC y del fondo de inversiones Lombard Odier, que ofrecen billones de dólares para financiar esta “transición” hacia las “cero emisiones”,  por allá en el 2050 como lo ha propuesto las diferentes COPs que se han realizado bajo el patrocinio  de la ONU y ahora la dirección general del ex presidente del banco de Inglaterra Mark Carney.  Ofrecen diferentes “productos financieros” verdes, bonos de carbono, etc. Por supuesto, en ningún momento mencionan la energía nuclear, ni la de fisión ni la de fusión; ambas las más limpias y sin emisiones de ningún tipo;  y se concentran en promover “fuentes renovables”,  siempre intermitentes y de baja densidad de flujo que significarían regresar al mundo a una era pre industrial con las consecuencias que eso tendría no solo de desempleo, sino de escasez y hambre.  En el caso de México, el gobierno del presidente AMLO ha  hecho de la reconstrucción de la industria petrolera y eléctrica uno de sus principales objetivos; así como la construcción del Tren Maya y el del Istmo, todos ellos censurables bajo la óptica de los COPs y la aristocracia británica. Igualmente lo son la agricultura y la cría de ganado y el trasporte pesado.  Afortunadamente, como el propio The Economist lo dice, es posible que el COP26 fracase por su poca asistencia y el rechazo de las naciones como la India, China, Rusia o México a detener su desarrollo.