26/Apr/2024
Editoriales

Inteligencia artificial: La fallida resurrección de los empiristas muertos (Aristóteles, J. Locke, D. Hume, F. Bacon, etc.)

Completamente desacreditados por los avances de la ciencia moderna como la física nuclear,  los viajes espaciales o la visión de A. Einstein, los empiristas encabezados por Aristóteles,  los británicos J. Locke, D. Hume, F. Bacon, el propio E. Kant y otros, han tratado de resucitar o “reencarnar” en la llamada Inteligencia Artificial (AI) y sus postulados.    Noam Chomsky, el profesor de Harvard, al que uno debe reconocer su postura reciente sobre el conflicto de Ucrania al decir que Rusia fue obligada a intervenir en ese país debido a que había sido rodeada por más de 20 años por la OTAN que instaló  ahí un gobierno fascista para hostigarla militarmente; pero que siempre presentó también un análisis “empirista” de la realidad del mundo (por ejemplo: el imperialismo es anti democrático. Los medios de comunicación no dicen la verdad sino sólo lo que quieren las corporaciones demás obviedades) es el que sale, con cierta vehemencia,  a cuestionar a la AI. Para Chomsky (ver anexo) y es verdad, la AI (ChatGPT) sólo “correlaciona” cientos de miles de reportes e información que hay en “su fuente de datos” y de ahí construye  “textos que parecen humanos” que sólo “describen algo” pero no puede crear “explicaciones que antes no existían” sobre esos mismos hechos o datos.  Dice así Chomsky: “Su falla más profunda es la ausencia de la capacidad más crítica de cualquier inteligencia: decir no sólo cuál es el caso, cuál fue el caso y cuál será el caso, eso es descripción y predicción, sino también que no es el caso y qué podría y no podría ser el caso. Esos son los ingredientes de la explicación, la marca de la verdadera inteligencia”.

     Por supuesto, la afirmación de Chomsky es válida y cierta en un nivel inmediato. Sin embargo,  la característica más importante del proceso cognoscitivo y creativo del ser humano es la de, precisamente, crear lo que no existe!. Lo que ninguna “fuente de datos” aunque sea del tamaño del universo puede generar,  precisamente porque es nueva dentro del “inventario de conocimientos que tiene la especie humana en cierto momento histórico” (L. Larouche). Este acto creativo se expresa como una HIPÓTESIS sobre cualquier o fenómeno del universo, de la sociedad o de la mente humana, al cual no se conoce o del que no  se tiene una explicación. 

    Hay muchos ejemplos históricos de esto. Las propias ONDAS GRAVITACIONALES hipotetisadas por A.Einstein a principios del siglo XX y que fueron vistas o comprobadas empíricamente hasta el 2015 y fue entonces que pasaron  formar parte de la “fuente de datos” con que cuenta la IA. Hay muchos ejemplos que podemos enumerar en el mismo sentido pero quizá, el mejor ejemplo de ello es el del descubrimiento de J. Kepler (1571-1630) de la organización del sistema solar y las órbitas de los planetas. Kepler, quien fue ayudante de Tycho Brae (1546-1601) y conocía a fondo la teoría heliocéntrica (los planetas giran alrededor del sol y no de la tierra) de Nicolas Kopernico (1473-1543)  y tenía además, buena parte de los archivos y documentos de la mayoría de los astrónomos de esos años , tales como mapas y mediciones etc. buscó resolver el problema de cómo serían las órbitas de esos planetas alrededor del sol. Dado que nada de esos datos le permitían resolver, por ejemplo, el caso de Marte, Kepler decidió lanzar su “hipótesis vicaria”,  y postular que las órbitas están organizadas en base a los “5 sólidos platónicos” de Platón y con lo cual pudo resolver esos problemas  en su libro Misterio Cosmográfico (Mysterium Cosmographicum). Obviamente,  la hipótesis de Kepler no tenía nada que ver con el “inventario de conocimientos existente”, todos ellos de sus maestros o de los astrónomos notables de la época y de siglos antes. 

 En la actualidad, y según The New York Times, la Inteligencia Artificial (AI) y sus nuevas versiones como el GPT 3.5 y el GPT4, adolecen de la misma falla que el ChatGPT anterior y  en la correlación de datos que hacen producen muchas tonterías sin sentido o como dicen los críticos de Chomsy en la revista Fintualist.; “alucinan” en lugar de “crear”.  El intento  de los  empiristas a lo largo de los siglos ha sido precisamente  lo que ahora pretende la IA: Reducir el conocimiento a los sentidos, las evidencias empíricas que se puedan obtener y decir que todo conocimiento futuro será sólo un derivado de esas “verdades” ya conocidas e impedir, por su metodología, las “revoluciones científicas” que redefinen todo lo que se conoce y que son las que caracterizan a la humanidad. Al parecer no funcionara en esta ocasión. 

 

 https://fintualist.com/.../noam-chomsky-versus-chatgpt-2/

 

https://www.nytimes.com/.../espanol/gpt-4-como-funciona.html

 

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/eratostenes.htm

 

https://paginas.matem.unam.mx/.../bio.../210-kepler-johannes

 

https://www.buscabiografias.com/.../1813/Nicolas%20Copernico

 

COPERNICO

https://www.bbc.com/mundo/noticias-43838075

 

https://www.bbc.com/mundo/noticias-45645635....

 

https://www.bbc.com/mundo/noticias-53952054....