La supuesta guerra contra el narcotráfico y el crimen iniciada aquel 11 de diciembre del 2006 con el Operativo Conjunto de Michoacán, le ha costado el país 1 billón 8 mil millones de pesos y ha elevado el gasto en seguridad pública de unos 107 mil que se gastaron en aquel año a los 248 mil mdp que se gastaron en el 2005 y a una cifra parecida que se gastaran este año 2016.
Esa son cifras del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica. Los resultados muestran un absoluto fracaso debido al enorme aumento del consumo de drogas dentro de México pues el número de adictos y consumidores aumento de 3.8 millones a casi 6 millones en estos últimos años después del 2014. Este fracaso no impido esas enormes erogaciones del gobierno federal y los gobiernos estatales en materia de seguridad pública, erogaciones que implican pago de personal como policías y soldados, armamento, vehículos, renta de hoteles y albergues, combustible, aviones, helicópteros, municiones, piezas de artillería etc.
La guerra contra el narcotráfico y el crimen ha ido incrementando sus costos al mismo tiempo que la economía caima en sentido contrario pues el crecimiento se redujo de niveles de más de 2 % a menos de ese porcentaje como lo será este año de 2016. El desempleo creciente, la informalidad, la falta de oportunidades etc. ha hecho crecer la delincuencia, el consumo de drogas etc. Al no generarse crecimiento la sociedad involuciona y proliferan los delitos no importa que tanto se gaste en tratar de detenerlos por la fuerza.