"Los tiempos no los pongo yo, los tiempos no los pone México, los pone una institución global que es el Banco de Pagos Internacionales ", dijo Agustí­n Carstens en relación a su renuncia al Banco de México para irse a dirigir a esa institución en julio del próximo año.

 Carstens dijo también en su carta de renuncia y públicamente, que su designación era un "honor y un reconocimiento para México", el que "un mexicano" pueda encabezar esa institución. Como se sabe, el BPI (o BIS por sus siglas en ingles), es el "banco central de los bancos centrales", es decir, el lugar desde donde se ejerce la dictadura monetaria de los grandes bancos y casas de inversión sobre al menos 60 paí­ses y sus bancos centrales. Fue fundado por Hilmar Shachts, el ministro de finanzas de Adolfo Hitler y un protegido del Banco de Inglaterra.

 El que esa institución alla premiado a México designado a "un mexicano" para su dirección solo puede deber a una cosa; México, o su clase dirigente en los negocios, las finanzas y el gobierno, son los que han implementado mejor las instrucciones de este organismo el BIP. Los gobiernos de los últimos 30 años han impuesto, eficaz y sangrientamente, la reducción del crecimiento económico, la entrega de sus recursos naturales y humanos y sin generar una revuelta o revolución.

 Es más, el rescata de los bancos que se ha hecho en otros paí­ses por la ví­a de la simple inyección de dinero público, aquí­ en México se ha hecho por la ví­a de las deudas de los gobiernos estatales, municipales y el federal y se ha hecho tan eficazmente que bancos que en sus paí­ses están en quiebra, en México obtienen grandes ganancias y hasta record en ganancias prestando dinero al gobierno federal y a los llamados gobiernos "sub nacionales" Además, por si fuera poco, han encubierto ese robo y saqueo con escándalos "anti corrupción" para que la gente crea fue fueron los gobernadores o alcaldes, personajes secundarios en esta trama, los que causaron el endeudamiento y la bancarrota de sus gobiernos y no la misma banca, de la misma forma en que el BPI pasa desapercibido y nadie sabe que existe y mucho menos que gobierna monetariamente al mundo.