La decisión del Banco de México de subir las tasas de interés por tercera vez desde un 6.25% a un 6.50% prometiendo además dos alzas más durante el año para llegar a 6.75% el final del año, ha "complacido a los mercados" y estos buscan inversiones en pesos haciendo que nuestra moneda "mejore" y el dólar se cotizó incluso debajo de los 19 pesos en bancos y en el mercado spot. Al mismo tiempo, este miércoles, el BANXICO entregó a la SHCP más de 321 mil mdp con el fin de pagar deuda reduciendo el porcentaje de ésta en relación al PIB de un potencial inmediato de 51% a "sólo" un 49%.
Estas medidas que, en efecto, gustan a los inversionistas y más a los especuladores tendrán un efecto de "ahorcamiento" sobre la economía nacional ya que, por un lado, aumenta darán el endeudamiento de negocios y de usuarios de tarjetas de crédito y de otros tipos de préstamos y al mismo tiempo reducirán el gasto publico tal y como lo acaba de reportar la propia SHCP para el primer bimestre del año donde el gasto neto total bajó un --5.5% y el gasto corriente estructural un 8.3%.
Este ahorcamiento adicional de la economía nacional vía alza en las tasas y la mayor reducción del gasto, después de los recortes anuales por más de 575 mil mdp en los últimos tres años, "tumbara" la expectativa de crecimiento que se tenía para este año 2017 de entre 1.0 % y 1.5% a sólo décimas de punto. Encima de todo esto, la liberalización de los precios de la gasolina en los dos primeros estados Sonora y Baja California, ya abrió el apetito de las petroleras multinacionales como British Petroleum, Exxon y Gulf que han anunciado su decisión de "ahora sí", ahora que ya se liberó el precio, entrar a México a comprar gasolineras ya existentes y a "rentar" la infraestructura de Pemex para hacer negocio vendiendo gasolina, sin invertir casi nada, "a los precios que fije el mercado", es decir, a los precios que fijen ellos mismos, ahorcando más a la economía nacional tan dependiente de la gasolina y el diésel para todo tipo de transporte.