La política fiscal del Gobierno federal será el principal obstáculo electoral para el PRI y sus aliados del PAN y del PRD puesto que mantendrá estancada la economía y buscará ante todo el ahorro en el gasto para cumplir con las metas ordenadas por organismo como el FMI y las calificadoras como Ficht, Moodys o Standard and Poors. Según explicó el secretario de Hacienda José Antonio Meade el presupuesto del 2018 del Gobierno federal tendrá una enfoque “conservador” que busque más que todo la “certidumbre” y la “certeza” y cuyo objetivo superior es mantener la deuda en el rango de un 47% del PIB cuando ya había superado el 48% y se enfilaba hacia el 51% y, al mismo tiempo; lograr un superávit primario de 1.5% usando los remanentes del Banco de México (las ganancias que obtiene el organismo por la devaluación del peso) y sin estas de un 0.9%.
Con ello el gobierno piensa lograr la calificación de BBB+ y el acceso a nuevos créditos. Meade dijo que esperan lograr esas metas y obtener también un crecimiento de entre 2% y 3% (aun cuando el FMI y otras analistas esperan uno de entre 1.5% y un 2% a lo sumo) y una inflación del 3% a pesar de que en agosto alcanzó un 6.6% según las propias cifras del gobierno y un 11.9 % en la inflación no subyacente, es decir la verdadera. El gobierno además pedirá 480 mil mdp en préstamos internos y 5.500 millones de dólares en préstamos externos estrictamente para financiar el faltante entre el gasto total de 5.2 billones de pesos y los ingresos de 4.7 billones.
Dentro de ese cuadro de estrechez financiera y bajo crecimiento le será difícil al gobierno ganar adeptos mediante inversiones y obras públicas mismas que han sido sacrificadas, según lo explicó Meade en otras ocasiones, para reducir el porcentaje del PIB que representa la deuda. Igualmente, le será muy difícil al gobierno federal y a los gobiernos estatales sometidos s la misma estrechez financiera hacer lo mismo e invierte en “programas sociales” como vía para la compra del voto en la magnitud que les es necesaria para poder superar en votos a Andrés Manuel López Obrador y a Morena según lo que indican las encuestas en estos momentos, pues estos contarían con más de 20 millones de votos si las elecciones se realizaran hoy. Según el reportaje de Animal Político, el gobierno federal tuvo que involucrar a 11 Secretarias y a varias universidades y a otros organismos desviar unos 7.300 mdp que se presuntamente con fines electorales este año y desviar o conseguir lo suficiente para comprar los votos necesarios para ganar la Presidencia de la República requiere de unas 10 veces esa cantidad. Además de la compra del voto el PRIANRD no tiene muchas otras opciones o capacidades electorales.