Según Paco, El Polaco, alcaldes van, alcaldes vienen y vendrán a los Municipios del área metropolitana de Monterrey y, la gran ciudad, sufre con varias calamidades urbanas de nuestro tiempo.

 Entre algunas ellas están, por ejemplo: la explosión demográfica y la multiplicación bárbara de automotores. 

 Esto último, carros, carritos, carrotes y motos, casi, casi a unidad por habitante, mas basuras y suciedad, “obras públicas” y, sumándose a todo ello, la inminente etapa electoral, con anuncios y monos por todas partes…!!!

  Sin sumar a todo lo anterior, las conductas de corrupción, procesos polacos del México neoliberal, presentes por lo general, en todos los niveles de la administración pública.

 Y querámoslo o no ver, según Paco, El Polaco, tal fenómeno de corrupción, nos ha sumido en la desesperanza.

 Así, a la hora de transitar por alguna de las avenidas o vialidades principales de la ya enorme ciudad regiomontana, los “em botellamientos” se han convertido en “circunstancias normales”, fatigosas, problemáticas, costosas en tiempo y materia, particularmente cuando, para colmo, a las “autoridades superiores” municipales y de otros órdenes, se “les ocurre construir adecuaciones” que, desafortunadamente, sólo se convierten en estorbos molestos para todo mundo.

  En San Pedro, por ejemplo, el barrio conocido como “El Centrito”, se convirtió en un dolor de cabeza, no sólo para los afectados por los “mejoramientos”, sino también para la autoridad que tuvo que soportar las protestas e inconformidades de los vecinos que “sin ser cuaresma”, enfrentaron un “viacrucis”.

 Y no sólo allá, sino también en el resto de todos los municipios conurbados se han tenido que enfrentar “molestias” cotidianas:

 Mal transporte, calles sucias y obscuras -especialmente en el primer cuadro de Monterrey- obstáculos por “obras” diversas…de costos millonarios, ausencia de agentes de tránsito “a las horas pico” y como se afirma en el medio popular:

  “Dios nos agarre confesados”, si quienes vayan a relevar a quienes hoy, se esfuerzan por resolver tan amplia problemática, llegan sin propósitos de, verdaderamente, tener consideración de la ciudadanía, según Paco, El Polaco.