Roma no sucumbió a los invasores barbaros sino a su propia decadencia interna, decía Agustín de Hipona (San Agustín 354-430DC) en su libro “La Ciudad de Dios”. Hoy los Estados Unidos, el brazo militar y político del imperio anglo americano, sucumben ante la idolatría del dinero y las creencias supersticiosas y paganas del ecologismo. Además de la enorme deuda de 20 billones dd, el desempleo, el empobrecimiento generalizado o la epidemia de heroína y opiáceos que devastan a ese país, hoy un “desastre natural” devastó una gran parte de su poderío productivo. La costa del sur de Texas y de todo el Golfo de México contiene a 8 de los 11 más grandes puertos por tonelaje; el gasoducto-oleoducto (pipeline) de mayor capacidad el Colonial, que surte a NYC, Washington DC y Atlanta; más del 60% de su producción de petróleo, gasolinas y petroquímicos en general; además de la NASA.
Todo ese territorio se encuentra a unos 15 metros sobre el nivel del mar y es, y ha sido siempre, vulnerable a huracanes o tormentas tropicales. Los sistemas de control de agua; diques, canales; presas etc. que son simplemente indispensables, no se han construido porque “no son redituables” para los grandes fondos de inversión como BlackRock o las casas bancarias como Goldman Sachs y los esquemas de “asociaciones público privadas”; y también porque, supuestamente, se dañaría la “biodiversidad” o se alteraría el supuesto “equilibrio de la naturaleza” de la región y se contribuiría al “cambio climático”, y además, se corre el riesgo de que los grupos ecologistas como Greenpeace, adoradores de la diosa pagana Gaia o madre tierra, financiados por las petroleras y bancos para impedir el desarrollo industrial; caerían como moscas y para oponerse y fastidiar.
Por falta de esas obras básicas indispensables; hoy 11 millones de habitantes del área de Houston y los 50 condados están afectados en mayor o menor grado; 30 mil de los que perdieron todo están en refugios del gobierno y tres veces más con familiares, amigos u hoteles: se reportan al menos 37 muertos; 500 mil automóviles destruidos solo en el área de Houston o Condado de Harris; 8 puertos cerrados entre ellos Houston, Porth Arthur;, Mobile Ala.; Boton Rouge Ala., el más grande de EU; Corpus Christy etc.; 10 refinerías cerradas; suspendido el suministro del Colonia a la capital del país y NYC; caída en un 30% la producción de energéticos del país; miles evacuados a otras ciudades como Dallas etc. y todo parece indicar que a la costa sur de Texas y Luisiana se le dará el mismo trato que a Nueva Orleans cuando fue atacada por Katrina: Esperar a que baje el agua y ayudar a dar una limpiadita, sólo eso y nada más.