21/Nov/2024
Editoriales

¿Por qué andamos cómo andamos?

Hay preguntas difí­ciles de contestar. Y hay respuestas que nos dejan con más dudas. Afortunadamente, hemos contado con personas que en forma sencilla responden a las cuestiones complejas. Por ejemplo, si se le preguntara al Filósofo de Gí¼emez ¿por qué andamos cómo andamos? de inmediato responderí­a: "Andamos cómo andamos, porque somos como somos".

Existen en nuestra región, personajes sabios que se han convertido en tema obligado de charla por sus ocurrencias y por su buen humor. Tal es el caso de figuras como Eulalio González "Piporro", la Tí­a Melchora, el Tí­o Laureano, el "Maestro" Torres, quien fuera Presidente del PUP, el periodista y Cronista de Saltillo Armando Fuentes Aguirre "Catón" y el Filósofo de Gí¼émez. En pocas palabras, nos dicen tanto y nos ponen a pensar.

A este último personaje y a su tierra, habremos de referirnos en esta ocasión.

Gí¼émez es un municipio perteneciente al Estado de Tamaulipas. Fue fundado el primero de enero de 1749, por José de Escandón. Lleva su nombre en honor del Virrey Francisco Gí¼émez Horcasitas y Aguayo, Primer Conde de Revillagigedo.

Es fundamentalmente un lugar agrí­cola y ganadero, en el que también existen la silvicultura y la microindustria. Tiene 1.288.48 kilómetros cuadrados, que incluyen la cabecera municipal, 38 ejidos y 117 localidades. El lugar ha adquirido cierta notoriedad, por ser la tierra del filósofo de Gí¼émez. Personaje mí­tico o real, el filósofo de Gí¼émez ha trascendido los lí­mites municipales y estatales y es ya conocido –desde hace tiempo-- en otras tierras.

PICARDíA

E INGENIO

Su filosofí­a forma parte de la picardí­a y del ingenio tamaulipeco. Es una forma de decir las cosas singular, objetiva, concisa y contundente.

Ramón Durón Ruiz, maestro y abogado tamaulipeco, se dio a la tarea de investigar y recabar información en torno a la existencia de este filósofo y su obra.

Y dedicó gran parte de su vida a difundir el pensamiento del Filósofo de Gí¼emez.

No sólo rescató las frases del filósofo, sino que agregó otras más, gracias a sus investigaciones. Desgraciadamente, Ramón falleció el martes 31 de mayo en un accidente carretero entre Puebla y Veracruz.

De la investigación que hizo Durón surgió el libro "El Filósofo de Gí¼émez", que editó la Universidad Autónoma de Tamaulipas y que recibimos gracias a la gentileza del historiador Juan Fidel Zorrilla, lamentablemente ya fallecido hace algunos años y quien fuera Director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UAT. Ramón elaboró después nuevas ediciones y en cada una fue ampliada la visión del tema.

Durón Ruiz analizó diversos personajes, cuya personalidad los hací­a candidatos a ser el filósofo de Gí¼émez. Entre otros, don José Calderón, un incisivo y dicharachero carpintero, a quien se le atribuye la paternidad de frases como estas:

* "¡Solitos! Ni amos a quien servir, ni criados a quien andar"

* "¡Pa' que atesorar! Ese que dice que esto es mí­o, se equivocó..."

* "Porque uno entrega por voluntad o por fuerza".

* "¡A poco no! Somos usufructuarios por derecho, pero no dueños de nada".

* "¡Irremediablemente confundido! La gente de antes era más honrada que la de ahora. Yo soy de antes, pero vivo ahora... ¡Ahí­ muere!

* "Hechos crean derechos y los derechos obligación"

* "Laguna que no tiene desagí¼e tiene resumidero... porque en un tanto no puede estar..."

Y finalmente, un principio de polí­tica: *"Unos salen a tirar y otros tiran a salir".

Otro candidato a ser el filósofo de Gí¼émez, es el señor Darí­o Guerrero, quien trabajó durante muchos años en la Presidencia Municipal del lugar. Durón Ruiz menciona también como posible filósofo a Juan Mansilla Rí­os, maestro conocedor de las matemáticas, la fí­sica y la filosofí­a.

El autor de esta obra realizó numerosas entrevistas y estudios sobre el tema. Todo ello lo consigna en su libro. Sin embargo, no le es posible concluir quien es el filósofo de Gí¼émez. Y finalmente, él mismo fue uno de los filósofos, ya que con sus investigaciones y creatividad incrementó el archivo del filósofo con nuevas frases.

Sea quien sea, tal vez sea el pueblo mismo que a través de los años ha ido recogiendo el pensamiento de su gente, lo cierto es que se trata de una manera peculiar de decir las cosas, de hablarnos de lo obvio en forma contundente y con gracia.

LAS FRASES

DEL FILí“SOFO

Pero dejemos que sea el filósofo de Gí¼émez, quien continúe el relato con otras de sus frases célebres, como éstas:

* "Andamos como andamos, porque somos como somos". * "Cuando el gallo canta en la madrugada, puede que llueva mucho, que llueva poco o que no llueva nada..." * "Pa' que el barco flote a fuerza tiene que estar en el agua". * "Los que de jóvenes no se mueren... de viejos no se escapan". * "Se está muriendo mucha gente que no se habí­a muerto antes". * "Crí­a cuervos... y tendrás muchos..." * "El momento más oscuro... es cuando está a punto de amanecer". * "Lo que está bien no está mal". * "Todo lo que de aquí­ pa' allá es subida, de allá pa' acá es bajada".

* "Si no llueve pa'l dí­a último de este mes... ya no llovió este mes". * "Oye filósofo, ¿lloverá a la noche? –Mañana te digo". * "Carro que no tiene gasolina... no llega a ninguna parte". * "Si dos perros van siguiendo una liebre, y el de adelante no la alcanza, el de atrás menos". * "Agua que no corre... es charco". * "Si dos montan a caballo, de seguro uno va atrás". * "El que anda de buenas, no puede andar de malas". * "Cuando hay... hay; cuando no hay... no hay".

MONUMENTO A

LA OBVIEDAD

Por último, señalaremos que no es posible afirmar plenamente quien sea el filósofo de Gí¼émez. Lo que si podemos señalar es la existencia de toda esta fraseologí­a, elaborada en esta región de México y que, como señalara el autor, nacen de una inteligencia que maneja lo conciso con mucha facilidad y surgen como un monumento inconmensurable a la obviedad.

¿Quién es el filósofo de Gí¼émez? ¡Quién sabe! Puede ser cualquiera de los tres mencionados por Durón Ruiz. Si no es ninguno de los tres, con seguridad es otro, puede que sí­... puede que no... Lo más seguro es que quién sabe...

Descanse en paz el amigo Ramón Durón.