Desde mediados de la década de los 70s, después de las reformas del Sistema de Bretton Woods que había permitido dos décadas de crecimiento y desarrollo a occidente en general, se inició su decadencia, su transición hacia una economía “post industrial” que se auto desmanteló para mandar su industria a los “reservorios de mano de obra barata” en Asia o América Latina mientras se convertían en economías de “servicios” sobre todo financieros. Las naciones asiáticas en su mayoría hicieron lo contrario. Apechugaron la llegada de esos invasores en busca de mano de obra barata, y buscaron quedarse con el “know how” o la ciencia y la tecnología detrás de todos los adelantos y la superioridad de occidente. Son notables en ese sentido Japón, Corea del Sur y no se diga China. La historia de Rusia es diferente pero con el mismo objetivo. El socialismo fue la vía que usaron para su “industrialización a marchas forzadas” para dejar atrás el feudalismo agrario y la pobreza con todo y la dinastía de los Romanov. Ahora son una economía industrializada que busca también zafarse del destino que occidente quiere imponer: El neo colonialismo de atraso y pobreza disfrazado de “transición energética hacia las energías renovables” dizque para “salvar al planeta”. Tanto China como Corea del Sur o Rusia, llevan la vanguardia en la energía nuclear ( Fisión y Fusión) o la exploración espacial mientras occidente se desmantela otra vez como se ve claramente en el caso patético de Alemania que ahora quema carbón porque suspendió sus plantas nucleares y tiene poco petróleo.
Ante esa rebelión contra sus políticas neo coloniales, el eje Washington - Londres opone sus guerras, sus “proxy wars” o guerra sustitutas bajo la estrategia de I. Brezezinsky de rodear de un “cinturón de crisis” a Rusia para contenerla y aislarla con una serie de conflictos como el de Afganistán, el de Irak y ahora el de Ucrania y muy pronto quizá una guerra general en el Medio Oriente. A China por el estilo, rodearla extendiendo la OTAN hacia el sudeste asiático ( el Pivote en Asia de Obama), e involucrando en aventuras militares a países como Australia o las Filipinas y obligando a Japón y Corea del Sur a lo mismo. De esa forma, Washington y Londres pretenden mantener su hegemonía. Fieles a su creencia en la doctrina de la “destrucción mutua asegurada” que indica que no puede haber una III Guerra Mundial porque sería nuclear y destruiría a los dos bandos, quieren debilitar y someter a las naciones rebeldes por la vía de esas guerras y el dominio, que todavía tienen, del sistema financiero global. Naciones como China y Rusia acompañadas de más de 90 países se niegan a someterse hoy en día. Son prudentes y no aceptan las provocaciones y las presiones constantes mientras avanzan en acuerdos de cooperación económica, infraestructura, ciencia y tecnología, industria espacial, etc. vía organismos como el BRICS o la Nueva Ruta de la Seda. Si sobreviene una III Guerra será sólo por un error de cálculo del Pentágono o de la OTAN. Por ejemplo: Que lanzaran una provocación aérea o de misiles de una forma tal que constituyeran una amenaza intolerable a la integridad de China o Rusia como naciones, en la dinámica militar de las guerras en Ucrania o la de Israel y Hamás ahora. Ahí empezaría el Armagedón nuclear porque no sería una guerra convencional.