El sorpresivo triunfo electoral de Donald Trump por la Presidencia de los Estados Unidos, basada en sus vitriólicas declaraciones contra los inmigrantes ilegales mexicanos, el comercio globalizado y la amenaza terrorista musulmana, ha hecho estallar la burbuja de un nuevo nacionalismo, que se ha ido extendiendo por todo el mundo, pero que ha llamado poco la atención, porque parecían casos locales aislados: Pero en los números recientes de The Economist lo han estudiado en profundidad y nos han dado el siguiente panorama:
En primer lugar lo identifican como un fenómeno mundial, con su propia cadena de causalidades, las cuales pueden resumirse así: La Globalización, que puede decirse que comenzó en diciembre de 1991, con el derrumbe definitivo de la URSS, por lo que lleva 25 años operando, ha trastornado en todos los países del mundo las antiguas estructuras económicas, así como ha desarraigado muchas de las ideologías que entonces prevalecían; Y como todo esto ha sido acompañado de un rápido avance tecnológico, los resultados han afectado más que a nadie a las gentes con poca o deficiente educación.
Luego hacen comparaciones y marcan diferencias en el tiempo y en el espacio: El actual es un fenómeno aislacionista y agresivo, pero en mucha menor escala que lo fue el que afectó al Mundo Roto de Entreguerras en las décadas 1920's y 1930's. También explican que afecta de diferente modo y manera a los tres "Mundos": En el Primero, propicia que en los poco educados brote un sentimiento de estar siendo invadidos por inmigrantes pobres y ajenos a sus costumbres, y también el de estar siendo injustamente despojados por el comercio global, sospechan que manejado mañosamente por "los otros". Esto se nota, desde luego, en los Estados Unidos, pero también en Gran Bretaña, quienes optaron por salirse de la UE, y en Polonia y Hungría, que tienen gobiernos nacionalistas, y también pueden llegar a tenerlos en Francia, Holanda y Austria.
En el Segundo Mundo, Rusia y China, a los que podemos agregar Turquía e Irán, su reacción nacionalista más que antieconómica es ideológica, basada en el grupo étnicamente mayoritario, prohibiendo la oposición política y suprimiendo la libertad de expresión. En el Tercer Mundo (ojo México), el poco crecimiento económico, causado en gran medida por la corrupción gubernamental y empresarial, se achaca al extranjero y con ello se apela a un "patrioterismo" de dientes para afuera, para distraer al pueblo de sus malos manejos.
Volviendo otra vez al "Trumpismo" de Estados Unidos, este señor se ha tratado de disfrazar con el manto del Presidente Ronald Reagan de la década de los años 1980's, pero aquel nacionalismo era cívico y proclamaba que su meta era lograr un mundo pacífico, aunque para ello tuvo que promover un armamento tan avanzado que los periodistas lo llamaron "La Guerra de las Galaxias": Pero siempre proclamó y cumplió que "quería que EUA se volcara hacia afuera".
Y, en México ¿Qué debemos hacer? Pues pedirle al Presidente Peña Nieto que no nos eche ningún discurso, porque sólo nos pediría que "por patriotismo" dijéramos que "todo está bien": Que no nos diga a nosotros una sola palabra: Pero que ordene, a quienes él debe saber, que metan a la cárcel a los ex -Gobernadores de Nuevo León, Veracruz, Coahuila, Chihuahua y Quintana Roo, acompañados de cuantos prestanombres, lavadores de dinero y "curulecos" podridos se lo merezcan, aunque eso destape que su propia campaña presidencial estuvo financiada por esos mal habidos dineros. Entonces de villano se convertiría en héroe.
Atte.- JVG.- 07-12-16