Marzo 9 de 1916: Ataca Pancho Villa la población de Columbus, Nuevo México, de Estados Unidos. Alrededor de las 4:30 horas de ese día, Francisco Villa o Doroteo Arango, acompañado de 405 hombres a caballo llegó a la frontera del poblado de Palomas, en el área de El Paso- ciudad Juárez, y desde la punta del cerro llamado Boca Grande, dirigió el ataque comandado por el general villista Martín López, de 24 años de edad, y su hermano Manuel.
Los mexicanos incendiaron y saquearon una parte del pueblo, matando a tres soldados gringos, cinco civiles e hiriendo a siete militares. El jefe de armas de El Paso era el después famoso John Pershing, a quien esta agresión le dolió pero al mismo tiempo le permitió jugar con maestría a la política pues informó a sus superiores que Villa había perdido la breve batalla y que había dejado una gran parte de sus "dorados" muertos.
Este John Pershing preparaba terreno para iniciar la intervención armada conocida como "La expedición punitiva" contra Villa y continuó figurando en la política militar norteamericana hasta la Primera Guerra mundial. Llegó tan alto en el ejército norteamericano que es considerado el mentor de los generales Eisenhower y Patton.
Pero regresando al ataque villista, este Pershing no estaba solo en el juego de ajedrez, pues Pancho Villa reñía inteligentemente con Venustiano Carranza, a quien le regateaba su liderazgo nacional y su jugada era un garlito complejo: sacrificaba su "paz" con Estados Unidos con tal de que este país dejara de apoyar a Carranza, y se supiera que en México "nadie quería al presidente". Por telegrama, el cónsul Andrés G. García (de México en El Paso, Texas), le informó al presidente Carranza: "General Pershing preguntóme si gobierno aceptaría cooperación fuerzas americanas para capturar Villa permitiendo estas cruzaran línea en caso necesario...". Al mismo tiempo que Pershing solicitaba permiso a Carranza por conducto de García, el 13 regimiento de caballería norteamericana cruzaba la línea "persiguiendo bandidos". A partir de ese momento, Pancho Villa se convirtió en héroe legendario de México, pues ninguno previamente se había atrevido a invadir al poderoso vecino del norte, tanto que hasta la fecha, El Centauro del Norte tiene seguidores.