De acuerdo a los diversos medios y al propio Presidente V. Putin y otros líderes rusos, las razones de su país para reconocer la independencia de Donetsk y Luhansk en la  región de Donbas son las siguientes:  Las intenciones del presidente ucraniano V. Zelenski de construir armas nucleares propias usando la infraestructura que tuvo el país durante la época socialista dentro de la URSS. 2).- La negativa de Occidente de reconocer que  Ucrania ha estado bombardeando la región y prepara una ofensiva mayor (59,000 tropas) y divulgar la mentira de que Rusia preparaba una invasión a través de los medios masivos como CNN, CBS etc. . 3).- La expansión continua de la OTAN desde 1991 a otros 15 países cuando se prometió a Rusia que no lo harían. 4).- La invitación de la OTAN para que Ucrania ingrese al pacto, lo cual en sí mismo implica una guerra contra Rusia de todos esos países. 5.- La negativa de occidente a reconocer que Crimea se separó de Ucrania mediante un referéndum debido al golpe de estado del 2014  en Ucrania (Maidan) que instaló un gobierno fascista y anti ruso. 6).- La naturaleza de gobierno colonial y títere de las potencias occidentales de ese gobierno desde entonces.

    Occidente ha respondido a las acciones de Rusia con sanciones “graduales”, sancionado ciertos bancos o, como en el caso de EU, cerrando los mercados de deuda occidentales para Rusia o deteniendo el proyecto de gas Nord Stream 2 como hizo Alemania; esperando doblegar con eso al liderato ruso y, si no es así; proceder con acciones más drásticas como sacar, totalmente, a Rusia del sistema financiero occidental o congelar el oro y los recursos financieros de 31 empresas rusas que cotizan en la Bolsa de Valores de Londres.  La mayoría de los analistas, incluyendo los de THENYT o The Guardian por ejemplo, señalan que el impacto de esas sanciones será como de un 3 a un 5% del PIB de Rusia ( que no tiene comparación con la muerte de 26 millones de rusos- soviéticos en la guerra patriótica contra los nazis de Hitler) y que China compensara , rápidamente, cualquier caída en el comercio o la falta de bancos y créditos para Rusia. Además, advierten, las sanciones se dan en un momento en que Occidente enfrenta una pandemia y  atraviesa un periodo de alta inflación de precios y de activos al mismo tiempo;  un rompimiento de la cadena de suministros, escasez y  bajo crecimiento, que se agudizará aunque no estalle la guerra; por la simple alza del precio del petróleo (a 100 dólares el día de hoy); el gas, los alimentos, etc .  Cortarle a Rusia sus ventas de gas y petróleo no le afectará tanto, aunque quizá sí, cortarle la cooperación en alta tecnología y ciencia, que es lo que busca occidente para mantenerla como nación “exportadora de materias primas”. Pero aun en eso, China ayudará a Rusia como lo acordaron hace apenas 2 semanas en la reunión Putin- Xi Jinping en Pekin, donde acordaron ampliar la cooperación “a todos los aspectos”.