Si usted va al supermercado verá que los precios del aguacate siguen arriba,  por ahí alrededor de 60 pesos el kilo.  Si se fija en las tortillas no las va a encontrar a menos de 15 pesos el kilo y pueden llegar hasta 17 o 18 pesos, las que son de maíz. Del frijol ni le cuento porque el kilo ya está cerca de los 30 pesos incluso el pinto.  

  Nos está pasando igual que con la gasolina que nos dijeron que iba a bajar muy pronto ahora con la reforma energética. ¿Y sabe usted. ¿Por qué no bajan?, pues porque, con la excepción del aguacate que le mencioné, los demás granos se compran afuera, en el extranjero y más de la mitad ya no los producimos en México.

  Así es, del total de granos que nos comemos los mexicanos un 52% se compra en otros países. En el arroz es peor, porque se compra el 75%, o sea dos terceras partes.  Casi igual que la gasolina que se compra en el extranjero casi el 80% de la gasolina que usamos.   Hace algunos años nos dijeron desde el gobierno que comprando afuera saldría más barato todo. ¿Cómo se les pudo ocurrir semejante SONSERA?  Ahora  estamos pagando no producir suficiente gasolina y alimentos con esos altos precios. Tenemos que volver a producir todo eso. ¡Urge!  Los mexicanos podemos y debemos producir nuestra comida y nuestros combustibles porque si no, van a seguir subiendo y subiendo, hasta que no podamos comprarlos.  Mejor a producir como lo está proponiendo el presidente electo AMLO.