Actualmente el transporte de carga por carretera moviliza unas 523 millones de toneladas al año. Del total del flujo comercial del país, de unos 335 mil millones de dólares un 80% se mueve en camiones o tráileres que cobran, por ejemplo, por cada 600 kilómetros 172.9 pesos por tonelada y un costo total de 3,241 por tonelada.
En cambio los ferrocarriles de la empresa KCS moviliza la tonelada de cemento a 500 km por sólo 580 pesos y los chasis de automóvil por 1,712 pesos en esa misma distancia. Si se logra trasladar paulatinamente en los años de construcción de los ferrocarriles (primeros 4 años del gobierno de AMLO 2018-2024) podríamos legar a invertir la proporción haciendo que un 60 u 80% de la carga del país se movilice por ferrocarril en las largas distancias y el resto por los otros medios y los camiones se encargarían de los movimientos locales o regionales de distancias no mayores de 300 km.
Los precios por tonelada de la KCS son a pesar de que sus trenes se movilizan a 90 Km por hora y el tiempo de traslado en 100 km es de hasta 14 hrs., el tren de alta velocidad que corre entre 300 y 350 km por hora reduciría ese tiempo a una tercera parte: 4 horas. Esto significa que LOS FERROCARRILES REDUCIRIAN LOS PRECIOS DE TODOS LOS BIENES Y PRODUCTOS EN UN 35% POR LA REDUCCION DEL TIEMPO DE TRASLADO Y POR EL BAJO COSTO DEL TRASPORTE FERROVIARIO.
COMO FINANCIARLO
Como lo habíamos mencionado en el reporte anterior sobre Alberto J Pani SHCP en 1932/33, es posible utilizar una parte de los 1.6 billones del actual gasto federal destinado a “servicios personales” recortando altos sueldos y privilegios a la lata burocracia y sus jefes. Nosotros calculamos unos 300 mil mdp anuales, también revisando contratos y sobre todo las Asociaciones Público Privadas para diferentes obras públicas. De ahí se pueden obtener otros 100 mil mdp. Convirtiendo una parte del servicio de la deuda en inversión, es decir de los 568 mil mdp que se destinaran en el 2017 a ese fin, digamos un 20%, unos 116 mil mdp, que se convertirían en una buena inversión para la banca devengando intereses bajos de 3% pero con garantía de retorno basada en obras físicas y de alta ritualidad. También, convirtiendo un 10 o un 15% de las reservas internacionales en FONDO REVOLVENTE, es decir unos 19 mil mdd, para invertirse en este proyecto. Con todo ello tendríamos, según nuestro calculo cerca de UN BILLON DE PESOS anuales para estos proyectos y otros de infraestructura.
OTRAS OBRAS DE INFRAESTRCUTURA
Así como el ferrocarril rompe el asilamiento interno de los mexicanos al unir de extremo a extremo y de lado a lado a la nación, las obras hidráulicas para VENCER LA CONDICION NATURAL de tener el 80% de los recursos acuíferos del país en el sureste de México y las mejores tierras para el cultivo en el altiplano del centro y el norte de México. Obras como el Plan Hidráulico del Golfo Norte (PLHGON) y el PLHINO cumplen esa función y tendrían el mismo impacto que los ferrocarriles al generar CORREDORES DE DESARROLLO a lo largo de sus respectivos recorridos. De eso hablaremos en otra ocasión.