La entrada oficial de Alemania en una recesión en noviembre del 2019 indicó el fin de la supuesta “recuperación” post 2008, en base a inyecciones de dinero al sistema financiero global. Esta semana, EU también reconoce estar en una recesión. Sin embargo, aunque no lo hubiesen reconocido, todo Europa y los EU fueron “exhibidos” (encuerados, diríamos acá en México) por la pandemia del Covid-19, que mostró los sistemas de salud devastados y una población empobrecida, mal alimentada con obesidad, diabetes y enfermedades crónico degenerativas de todo tipo. Los países “líderes de Occidente” no pudieron dar la guerra contra el Covid -19, como lo hicieron China o Corea del Sur. La devastación en Sud América y África será mayor, millones pueden morir y también podemos esperar un rompimiento ”de las cadenas de suministros”, montadas por la globalización que destruyeron las capacidades de producción nacionales, y desatar una hambruna que causaría, según la Agencia Mundial de Alimentos, “300 mil muertes diarias”.
México es un país que fue sometido a la mismas recetas económicas que EU y Europa y su resultado fue devastador. Igual que esos países su sistema de salud quedó devastado, su capacidad productiva nacional desapareció y su deuda aumentó casi los 85 mil mdd a los 500 mil mdd en 2018. Y se sumió en la violencia y el terror a partir del 2002. Quizá por la experiencia de la Moratoria juarista en los 1860s, o por las recientes derrotas del gobierno de Syrisa en Grecia o la caída de Podemos en España, El gobierno de la IV T encabezado por AMLO escogió como estrategia no desafiar a los organismos internacionales ni a la globalización y concentrarse en exhibir sus errores fragantes como el fracaso de la Reforma Energética y otros; y recuperar el “botín de los sátrapas”, es decir, los cientos de miles de millones de pesos que le tocaban a la clase política colonial del PRIANRD post 1980s, por facilitar y administrar el saqueo, por facilitar el endeudamiento, etc. y utilizar esos dineros para tratar de reconstruir la economía del país, especialmente lo estratégico como el sector petrolero o el campo, así como los sectores abandonados como los jóvenes y adultos mayores ( los que según el Papa Francisco, el Neo liberalismo los trata como “desechos”); y a los estados del sureste. En el inicio de esa estrategia, todo el 2019, estaba el gobierno de AMLO cuando se viene encima la “recesión mundial” y el ataque del Covid-19.
