El escándalo de las cuentas fraudulentas del banco Well Fargo sigue empeorando: la oficina de la fiscalía de la ciudad de Los Angeles está preparando ahora cargos a los banqueros de Wells Fargo porque escogieron selectivamente las cuentas minoristas de clientes hispanos, cuando les "vendieron" fraudulentamente productos financieros a los clientes que no sabían lo que estaban "comprando". Wells Fargo niega haber cometido un delito más, el de fraude con discriminación, pero existen por lo menos cuatro denunciantes —dos que aún trabajan en el banco— que confirman esta práctica. Jim Clark, asistente del fiscal de la ciudad Mike Feuer, dijo: "nosotros basamos nuestras denuncias en 16 meses de trabajo investigativo".
Estas acusaciones van a ampliar el impacto de los delitos de Wells Fargo, que ya le están costando las cuentas de inversiones de tres estados grandes y de media docena de ciudades grandes. Brent Wilkes, director ejecutivo nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC por siglas en inglés) le dijo al noticiero Bloomberg que, "esto realmente es increíble. Es muy molesto darse cuenta que esto le está sucediendo específicamente a la población latina".
El denunciante Armando Rosales, gerente distrital en Los Angeles quien le dijo al noticiero Bloomberg que ahora lo habían marginado en el banco, irónicamente pudo haber sido la causa de que despidieran a otro de los denunciantes por abrir seis tarjetas de crédito fraudulentas para un cliente en un solo día. Según el artículo de Bloomberg del 19 de octubre, "Rosales dijo que se le promovió para que mantuviera un patrón de prácticas ilegales y después lo criticaron por informar sobre comportamientos cuestionables y por no aumentar la clientela de habla hispana de la sucursal. Entre sus quejas está que: 'Demasiado frecuentemente, clientes que acababan de emigrar a Estados Unidos le dijeron a Rosales que unos empleados de la sucursal de Wells Fargo estaban perpetrando fraudes al consumidor con ellos".
Los denunciantes identifican el hecho de que las personas tenían un dominio limitado del inglés, y en algunos casos, la carencia de números de Seguro Social, como los factores que los hicieron blancos particularmente vulnerables para las actividades delictivas de los banqueros.
En este respecto es notable que todos los grandes bancos con sede en EU, acaban de dar a conocer sus resultados para el tercer trimestre, y de modo generalizado, informan que sus ganancias provienen del "corretaje", es decir, especulaciones de casino, y nada de los negocios de préstamos y arrendamientos financieros de la banca comercial. Esta tendencia, ahora extrema, es producto de la política destructiva de tasas de interés cero de la Reserva Federal y de la forma en que ellos usaron sus bases de depósito para apoyar la especulación y los derivados, después de la derogación de la Glass-Steagall. El restablecimiento de la Glass-Steagall le pondrá fin a esto último; una política de crédito hamiltoniana acabará con la locura de tasas de interés cero para los bancos.