Abril 07 de 1813: Ignacio López Rayón decreta las destituciones de José María Liceaga y Sixto Verduzco como miembros de la Suprema Junta Gubernativa de América y ordena que sean aprehendidos. Un movimiento de tanta importancia como lo fue el insurgente no era fácil de organizar. Y menos cuando la cabeza desaparece, pues en este caso, Miguel Hidalgo había sido fusilado el 30 de julio de 1811, luego de que en marzo habían sido prendidos él y los principales líderes insurgentes en Coahuila.
Ignacio López Rayón convocó a la formación de la Junta en Zitácuaro el 19 de agosto, y entre otros, estaban constituyéndola José María Morelos, Liceaga, y Verduzco. Ignacio López Rayón como secretario que había sido de Hidalgo, y firmante junto a él del bando de abolición de la esclavitud, era considerado como la cabeza del movimiento, así que se le nombró presidente y la Junta comenzó a tomar decisiones.
Sin embargo, a pesar de que Rayón y Liceaga habían suscrito juntos el documento donde intentaban negociar con Calleja la independencia tras la gloriosa toma de Zacatecas, entrambos (Rayón y Liceaga) hubo desavenencias importantes y no sólo se distanciaron sino que se acusaron mutuamente de ser traidores al movimiento. Liceaga y Sixto Verduzco, enviado de Morelos, se rebelaron contra López Rayón y desde los diversos frentes de guerra que tenía abiertos, José María Morelos enviaba mensajes a ambos bandos para que se reconciliaran en bien del movimiento, como lo hizo el 11 de febrero de 1812 desde Cuautla.
La lucha por la independencia continúa y el 12 de septiembre, Morelos informa a López Rayón que nombró a Matamoros y a Galeana como sus segundos en el mando. Sin embargo, Rayón continuaba peleando con Liceaga y Verduzco, algo que a Morelos ya no le pareció correcto y le hizo un reclamo para, luego de instalar el Congreso de Chilpancingo, decretar la disolución de la Junta Gubernativa que presidía López Rayón, en septiembre de 1813. López Rayón fue un personaje importante pero coincidió en el tiempo con el gran José María Morelos, por lo que hubo de reconocer el liderazgo del Siervo de la Patria.