Hasta 1914 Argentina, con sus enormes exportaciones de trigo y de carnes en frigoríficos, y su gran inmigración de europeos, iba en ya camino de convertirse en los EUA del sur, pero la Primera Guerra Mundial la trastornó tanto, económica y psicológicamente, que en los años 1920´s cayó en una demagogia socializante, que en los años 1930´s los militares trataron de revertir con golpes de estado, hasta que en 1946 Juan Domingo Perón la consolidó en un populismo “paternalista”.
En su magnífico artículo “Argentina perdió un siglo”, Isabel Turrent explica cómo Perón erigió “una barrera impenetrable de aranceles a las importaciones y de impuestos a las exportaciones” ¿Por qué tomó esas medidas que resultaron ser tan catastróficas para Argentina? Porque, al igual que AMLO, tenía “..la misma visión arcaica y mercantilista del mercado internacional”. Primera conclusión que creo que debemos de sacar aquí en México: Un paternalismo bien intencionado pero estúpidamente equivocado, puede ser aún más catastrófico que una corrupción impune, como la que padecemos, lo cual ya es mucho decir: Pero esto es así es porque la corrupción es despreciada y odiada desde que se detecta, por lo que siempre tendrá a la gran mayoría de la gente en su contra, mientras que el paternalismo, que a la larga es más contraproducente, siempre “parece tan bueno” a los grandes sectores marginados de la población, que para cuando sus males se hacen evidentes, ya provocó daños estructurales tan fuertes, tanto económicos como psicológicos, que toma mucho tiempo y esfuerzos el irlos corrigiendo penosamente.
Es tan evidente el bien que nos hace insertarnos en la Globalización, sobre todo, sobre todo a través del Tratado del Libre Comercio de Norte América, que nuestra balanza de pagos en superavitaria, cosa que molesta al otro mandatario de “visión arcaica”, Donald Trump. Pero aún en este campo tenemos mucho que esforzarnos y avanzar, pues apenas somos “manufactureros” y debemos convertirnos en “mentefactureros”, avanzando en la informática y en la ciencia-tecnología en la elaboración de nuestros productos, simplemente para ir a la par del muy acelerado avance del progreso mundial ¿Qué dice AMLO a este respecto? Nada, ni una sola palabra, por ejemplo, en forzar a los burócratas hacia nuevas habilidades y talentos organizacionales, por los que, nos es lícito suponer, que ni siquiera está consciente de este acelerado avance mundial, sino que cree que “la solución” es, simplemente, revertir al paternalismo Priísta de antaño: Mira hacia atrás porque ignora, lastimosa y peligrosamente, el acelerado presente.
Otro “botón de prueba” de la miopía de AMLO como estadista, es su frialdad e ignorancia sobre la urgente necesidad de mejorar la calidad de nuestra educación pública, necesarísima para prolongar indefinidamente nuestro progreso técnico-científico e informático: La prueba es que gustosamente la sacrifica en aras de “no tocar a los maestros”, prefiriendo su apoyo electoral, al futuro de la Patria en su niñez y juventud.
Si a esta peligrosa y dramática serie de ignorancias y miopías de AMLO, le agregamos otras, como la de propiciar el inútil, caro y dañoso para el deslave de tierras, aumento de las cosechas de maíz “para lograr la autosuficiencia alimentaria”, el lugar de importar el baratísimo maíz norteamericano, como correctamente hacemos, podemos confirmar la peligrosa tontería “bien intencionada” de este peligroso demagogo.
Sólo nos queda esperar que Ricardo Anaya adopte clara abiertamente estas posturas, explique las razones de su peligrosidad y el correcto beneficio de adoptar políticas que nos preparen para el futuro y no tratar de refugiarnos en un pasado paternalista, que resultaría catastrófico.
Atte.- JVG.- 16-05-18.