---Aferrados a los dogmas del ITAM hunden la economía y no buscan salidas
La permanencia de Agustín Carstens en el Banco de México hasta noviembre, no mitigó ni mucho menos corrigió el desplome de la economía y el disparo de la inflación ni tampoco la devaluación del peso. Carstens ideó los llamados "Forwards" o "coberturas" en pesos para venderlas en el mercado a todos aquellos que buscan dólares para fugarlos o para pagar deudas. De esa manera dijo el Banxico "no se afectarán las reservas internacionales" y el peso "se estabilizará".
Por si fuera poco, Carstens dejó correr el rumor de que habría también "swaps" o "permutas" de pesos por dólares con la Reserva Federal norteamericana por si se ofrecía. El "milagro" duro muy poco. El dólar se cotizó hasta en 19.30 pesos el día de la subasta de 1,000 millones de dólares pero sólo en ese día y después volvió a subir hasta cotizarse a 20.20 pesos el dólar bancario este jueves, lo que quiere decir que el "dólar libre" anda más arriba que eso.
Por lo tanto la inflación se dispara puesto que somos un país que importa hasta un 40 o 50% de su consumo de alimentos, gasolinas o gas natural. No se diga en maquinaria o tecnología. Como todo está en dólares naturalmente tiene que subir. Este jueves el INEGI anuncia un aumento del índice de Precios y Consumidores de 4.89% en febrero y una inflación no contingente, es decir la que incluye los energéticos, de un 6.7%, la más alta en 7 años. Internamente, los recortes al gasto público o más bien los diferentes recortes que se han hecho de alrededor de 317 mil millones de pesos, especialmente en materia de inversión pública o de inversión física, no se compensan por las dizque inversiones de compañías como British Petroleum que empezaron a comprar gasolineras o grupos de gasolineras puesto que usan las mismas instalaciones.
Igualmente puede decirse de los programas de Asociaciones Públicos Privadas puesto que de los 22 mil millones de pesos que se anuncian en carreteras y hospitales bajo esa modalidad, se trata en su mayor parte de terminar obras ya iniciadas o de mantenimiento. Por lo mismo, el crecimiento, según los mejores vaticinios del Banco de México o de Banamex, no llegará a más de un 1.5% en este 2017 y sólo un poquito más, alrededor de 2% durante el 2018. La deuda pública ha superado ya los 9 billones de pesos y se consume recursos por unos 500 mil mdp cada año sólo en intereses y ya ni siquiera se cuenta con el petróleo y sus ingresos para hacerle frente. El petróleo volvió a caer a menos de 50 dólares por barril esta semana. Los buitres de las agencias calificadoras como Fitch, Moodys o Standard and Poors acechan para degradar más la calificación de la deuda mexicana y forzar al gobierno a pagar más intereses y a contratar más deuda como los 15,000 mdp que se contrataron este semana como "deuda interna", es decir a bancos extranjeros que operan dentro del país y que será utilizada para que, adivinen?; para pagar deuda. El aferramiento del gobierno a una estrategia fallida, la del liberalismo y la globalización, puede llevar a México a su destrucción y dejarle puros escombros al gobierno que tome posesión en diciembre del 2018.