Egipto.- Autoridades de Egipto anunciaron este sábado el hallazgo de una tumba faraónica en la ciudad sureña de Luxor que perteneció a un joyero real de hace más de 3.500 años, que vivió durante la 18va dinastía egipcia.
La tumba se encontraba en la margen oeste del Nilo, en un cementerio donde se enterraba a nobles y miembros destacados del gobierno.
El nuevo descubrimiento ES relativamente modesto, pero las autoridades lo anunciaron con mucha fanfarria, posiblemente en un intento por impulsar la lenta recuperación de la industria turística del país.
"Queremos que los periódicos del mañana hablen de Egipto y que hagan que la gente quiera venir a Egipto", dijo a los periodistas el ministro de Antigüedades Khaled el-Anani, reflejando la necesidad desesperada del país de revitalizar el turismo.
El ministro explicó que la tumba no se encuentra en buen estado, aunque conserva una estatua de arenisca parcialmente dañada del joyero _llamado Amenemhat_ y de su esposa, además de una máscara funeraria. Entre la pareja se halló una figura más pequeña en representación de uno de sus hijos.
La tumba tiene dos fosas funerarias, una de las cuales fue probablemente excavada para enterrar las momias del orfebre y su esposa. También contenía máscaras funerarias de madera y una colección de estatuas de la pareja, según una declaración del ministerio. Tres momias fueron encontradas en las fosas.
Dijo que una segunda fosa contenía una serie de sarcófagos de las dinastías 21ra y 22da.
El trabajo del joyero estaba dedicado al antiguo dios egipcio Amón. La tumba pertenecía a la dinastía faraónica 18, cuando Amón era la deidad más poderosa.
La tumba fue descubierta por arqueólogos egipcios, algo que un alto funcionario del Ministerio de Antigüedades elogió como prueba de su creciente profesionalismo y experiencia.
"Solíamos acompañar a los arqueólogos extranjeros como meros observadores, pero eso ya es cosa del pasado. Ahora somos los líderes", dijo Mustafa Waziri, el principal arqueólogo del ministerio en Luxor.