21/Nov/2024
Editoriales

No más sequías en NL!! a traer agua del centro-sureste ya!

Una de las causas de la debilidad del campo mexicano es el hecho de que la producción agrícola se realiza en un 75% en tierras de temporal y sólo un 25% en tierras bajo riego.  De este total de sembradíos los de  temporal producen sólo un 40% de los granos del país y por lo mismo es deficitario en un más 50% en esos granos básicos y, por ejemplo, produce unos 3.2 millones de toneladas de trigo y tiene que importar 4.4 millones de toneladas de otros países. La agricultura de temporal es eficiente o de alto y medio rendimiento sólo en la región sureste del país y en el centro donde se cultivan sólo unas 7.5 millones de hectáreas de un total de 18.2 millones de hectáreas en todo el país. Sin embargo, una buena parte de la agricultura de temporal no es eficiente (poca lluvia) ni tecnificada.  De ahí la debilidad y falta de soberanía alimentaria de nuestro país. 

  Del total de agua de superficie  que existe en México un 71% está en las regiones del centro y sureste del país y concentrada, por decirlo de algún modo, en 7 grandes ríos: Grijalva- Usumacinta, Papaloapan, Pánuco,  Balsas, Tecolutla, Santiago.  En esas regiones, estados como Oaxaca o Chiapas, tienen servicio de agua entubada a los hogares y negocios en sólo un  29%. En cambio, en Nuevo León o Coahuila, más de un 90% de los hogares y negocios reciben ese  servicio, como consecuencia de su desarrollo económico y la creciente actividad económica urbana como la industria, el comercio, la construcción, etc.   Sin embargo, en los estados del norte existe sólo un 29% del agua superficial del país frente a un 71% en esos estados del Centro y Sureste como mencionamos arriba.  Dado el bajo consumo urbano y agrícola del agua de esos ríos mencionados, la mayor parte,  se regresa al mar sin ningún uso útil. Está el caso del Río Grijalva-Usumacinta que desemboca en el delta que forman en el Golfo de México, un 35% de los recursos acuíferos del país que aunque, tierras arriba es utilizado en dos hidroeléctricas (Chicoasén-Peñitas), tierras abajo no se utiliza realmente en actividades agrícolas, industriales o en el uso urbano y, aunque así fuera sería solo una mínima parte de ese enorme caudal. Así que son ríos que pueden alimentar las necesidades hidráulicas de su región y también del norte del país que vive, crónicamente,una escasez de agua.  

 Nuestro país tiene que acabar con esa “condena de la naturaleza” que puso la tierra fértil y de vocación agrícola en el altiplano del norte y no en el sureste donde colocó el 71 % del agua.  Para ello desde el gobierno del Gral. Lázaro Cárdenas se diseñaron proyectos para “subir el agua” desde Tabasco hacia el norte hasta Tamaulipas y otros proyectos similares como el del Río Pánuco con el mismo fin.  Para un México en el año 2050, con una población cercana a los 200 millones de habitantes o más, esos recursos acuíferos deberían estar ya siendo utilizados para el sustento hidráulico de esos mexicanos, además de que esas aguas, en su traslado vía canales, generarían verdaderos corredores de desarrollo económico tanto industrial como agrícola, pesquero y de transporte.  

 

https://imco.org.mx/situacion-del-agua-en-mexico/

 

https://www.lifeder.com/rio-panuco/

 

https://unamglobal.unam.mx/.../mas-del-50-por-ciento-del.../

 

https://www.gob.mx/.../estadisticas-agricolas-de-los…

 

https://www.jornada.com.mx/2023/07/10/economia/025n1eco

 

https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Grijalva