25/Apr/2024
Editoriales

¡Tesla una maquiladora grandotota!

La llegada de la empresa de Elon Musk a NL obedece a lo mismas razones por las que llegarán cientos más de estas empresas en estos meses:  La "recesión" y estancamiento de las economías de Europa y EU desbarató el organigrama de la globalización. La idea de poner las plantas industriales en países donde abundan las materias primas y la mano de obra baratas, las facilidades fiscales y los servicios casi gratis, para vender esos productos en los países con alto nivel de ingresos como EU y Europa y así obtener grandes ganancias para cubrir deudas enormes y los dividendos de los accionistas.  Eso había funcionado en China y toda Asia, pero ya se desarticulo por la pandemia Covid-19 y por el estancamiento.

 

 Ahora, siguiendo el mismo principio, esas empresas se vienen a México, principalmente a los estados de la frontera norte, en busca de lo mismo: Mano de obra barata, bajos impuestos, servicios casi gratis etc. Le llaman el NEARSHORING y una réplica del colonialismo en donde estás maquiladoras (armadoras) remedan las plantaciones en el sur de EU, en Yucatán y en las islas del Caribe en los siglos 18 y 19. Es el mismo método.

En el caso de TESLA hay algo adicional. Elon Musk se aprovecha, además, de la dictadura verde del Foro de DAVOS y de Joe Bidén, para imponer la supuesta TRANSICIÓN HACIA UNA ECONOMIA VERDE, donde en EU, el gobierno dará un "incentivo" de unos 7 mil dólares si compras un auto eléctrico en lugar de uno de gasolina. Eso incluye a México como parte del T-MEC. Elon Musk sabe que venderá sus carros eléctricos de seguro, o al menos eso cree el! Claro, en un país con la economía estancada, la inflación creciente, unas deudas tamaña dos caguamas, alto desempleo y una población en una crisis moral con una epidemia de drogas, depresión y masacres escolares diarias, no es tan seguro que sus ventas le resulten.

¡Frente a esto los mexicanos tenemos que imponer soberanía! No solo exigir buenos salarios para nuestros trabajadores, ingenieros y técnicos, sino, además, el acceso a la tecnología y el diseño de todo lo que aquí se ensamblará. ¡El NEARSHORING y Tesla no son un “boom” son una invasión! Defendamos nuestra economía.