No debería sorprender que la práctica de Wells Fargo de estafar a sus clientes, esté más generalizada de lo que ha admitido el banco en sus arreglos con la Junta de Protección Financiera al Consumidor (CFPB). Además de los millones de cuentas bancarias falsas que crearon los banqueros de Wells Fargo para sus clientes, existen ahora informes de prácticas similares para clientes de pequeñas empresas y corredores individuales.
El senador David Vitter (republicano por Louisiana) informó que hay por lo menos 10,000 clientes pequeños empresarios a los que Wells Fargo les vendió cuentas y servicios que no necesitaban y/o no habían ordenado. El Charlote Observer también informó que le liquidaban cuentas a los clientes corredores y después se las reabrían, por lo cual les cobraban una cuota.
Public Citizen tiene un informe de que, aunque la CFPB limitó su competencia a solo el período 2011-2016, Well Fargo ha seguido esta estratégica fraudulenta de "ventas cruzadas" desde el 2000.
Todo esto sirve para mostrar, en caso de que se necesitaran más pruebas, que los bancos de Wall Street y similares son completa y cabalmente corruptos y solo funcionan robándole a quien pueden.
La corrupción también los vuelve candidatos para la quiebra. El 6 de octubre la ciudad de Chicago se unió a los estados de Illinois y California para retirar todas sus inversiones de Wells Fargo, debido al hedor de los escándalos. Si una cantidad suficiente de inversionistas grandes inician de repente una corrida contra el banco, esto lo podría echar abajo, lo que golpearía también a Wall Street.