Con todo candor, y no sabemos si con ingenuidad o fingiéndola; el tesorero del estado, Carlos Garza, nos anunció el camino por el que, durante los próximos años, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón habrá de suicidarse políticamente.
Blandiendo el pretexto de un déficit de casi 9 mil millones de pesos, mismos que pretende ir reduciendo gradualmente hasta el 2021, año en que terminara el gobierno del Bronco, Carlos garza anuncio como es que este año 2016, solo se invertirán unos 789 millones de pesos (mdp) en obras públicas, de un presupuesto total de más de 77 mil mdp, es decir, el 15 solamente. Además, el tesorero Garza insinuó la posibilidad de reducir las pensiones ya que, según el, resultan una carga muy pesada para las finanzas del gobierno. Igualmente Garza señalo que tener déficit significaba "la imposibilidad de atender las necesidades" de, por ejemplo, los medicamentos o equipo en el ISSSTELEON; el pago a proveedores, el funcionamiento del gobierno etc.
Todo esto a cambio de, como el mismos tesorero Garza lo anuncio ante el congreso del estado, poder abonar a la deuda "5,000 mdp, este año, 6,000 mdp el 2017, 7000 en el 2018 ..." etc. para terminar de nivelar el déficit en el 2021. De hecho ya el gobierno del Bronco fue designado --por los banqueros ---los únicos beneficiarios de estas "azañas" del tesorero Garza y de su mentor Fernando Alzando--- como el mejor pagador de la deuda y reductor del déficit financiero a costa de aumentar, radical y cruelmente, el déficit social y de empleo.
El temor y la incertidumbre que reina ahora en las filas de los empleados de gobierno y sus contratistas, muy pronto habrá de convertirse en coraje, luego desprecio y después furia. Probablemente muy pronto veremos al bronco siendo abucheado en los eventos públicos. Claro, no serán los banqueros los que le abucheen, pero ellos no pueden darle los votos ni la popularidad que ambiciona.