17/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Marzo 18 de 1938: expropia el presidente Lázaro Cárdenas del Río, las empresas extranjeras que explotaban los pozos petroleros existentes en el territorio nacional. Se desahogaba un litigio laboral importante, pues los trabajadores demandaban ante las autoridades mejores prestaciones salariales, y las empresas se defendían arguyendo ciertas condiciones adversas en el mercado internacional del petróleo. Las empresas demandadas eran casi todas de Inglaterra y de Estados Unidos, las cuales utilizaban la fuerza de sus respectivas embajadas para presionar al gobierno mexicano para fallara en su favor, so pena de ejercer boicot contra México. El gobierno de Lázaro Cárdenas actuó conforme a nuestras leyes sin proteger a las compañías petroleras trasnacionales inclusive ni siquiera favoreciendo a las escasas empresas nacionales que habían conseguido concesiones de explotación con los presidentes Manuel González y Porfirio Díaz. El conflicto escaló hasta convertirse en una lucha de poder entre empresas petroleras y el orden legal establecido en México. La extranjeras sabían que si perdían el litigio en México el ejemplo cundiría en otras naciones con intereses similares.

El fallo fue favorables a los trabajadores y las compañías petroleras no lo acataron, pensando que el presidente Lázaro Cárdenas intervendría en su favor, pero el mandatario mexicano tomó la histórica ruta de la expropiación. A la hora del análisis político - militar, Cárdenas ponderaba los posibles escenarios pues se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, con todo lo que ello significaba para las dos potencias en cuestión. Y lo sorprendente es que Estados Unidos haya aceptado la expropiación, tan sólo exigiendo la indemnización de los bienes incautados. Pero Inglaterra no aceptó, respondiendo con un boicot contra México. La población se unió apoyando al presidente Cárdenas aportando lo que podía y donó sus ahorros -así fueran familias pobres- para se pudiera pagar ese grave compromiso, pues de otra forma se daría pie a que el vecino del norte enviara tropas a cobrar esa deuda, y la experiencia en ese sentido había sido fatal.

La importancia económica del petróleo es demasiado grande para nuestro país, que se ha apoyado en las divisas que genera su venta para poder desarrollarse. Los precios internacionales del petróleo son fijados en forma arbitraria y nuestra economía nacional ha sufrido los altibajos generados por su dependencia de los ingresos por hidrocarburos. Sin embargo, desde el sexenio anterior México tiene otras actividades económicas -de productos agrícolas principalmente-, que han llegado a ser más grandes en la captación de divisas extranjeras para el país, que las de los propios hidrocarburos.