19/Sep/2024
Editoriales

Junio 24 de 1845: el comodoro John D. Sloat, comandante de la Escuadra del Pacífico, recibe órdenes del gobierno norteamericano para ocupar el puerto de San Francisco, California, México

Junio 24 de 1845: el comodoro John D. Sloat, comandante de la Escuadra del Pací­fico, recibe órdenes del gobierno norteamericano para ocupar el puerto de San Francisco, California, México, y bloquear su costa, preparándose "en caso de estallar una guerra" contra nuestro paí­s.

El poderoso vecino del norte se disponí­a a asaltar a México, y así­ el dí­a 11 de julio de 1845, a la flota del comodoro Conner que ya estaba en las costas de Veracruz, se sumaron las corbetas Saratoga y St. Mary´s, más el bergantí­n Porpoise. A Veracruz también enfilaban ya la corbeta John Adams y los vapores Mississippi y Princeton.

El antecedente más reciente era que el 18 de mayo anterior, el Congreso de Texas habí­a aprobado anexarse a Estados Unidos, y el 4 de julio (fecha conmemorativa de la independencia norteamericana), una convención representativa del pueblo texano confirmaba la voluntad de integrarse a la Unión Americana. Con este acto, Texas rechazaba la oferta mexicana de reconocer su independencia con la única condición de que no se incorporara a Estados Unidos.

Mientras, en México habí­a un proceso electoral del que emergerí­a José Joaquí­n Herrera como presidente de la República, que para el 15 de septiembre presta juramento ante las Cámaras, y ese mismo dí­a solicita un préstamo urgente de 15 millones de pesos para sufragar la campaña de Texas. Dí­as después, el 13 de octubre, el embajador norteamericano John Black, solicita oficialmente que el presidente mexicano reciba a un enviado especial de Estados Unidos, a lo que el ministro Manuel de la Peña le responde que el presidente mexicano lo recibe con gusto siempre y cuando retiren las naves de guerra del territorio marí­timo mexicano.

Inician los problemas de gobernabilidad una vez más, cuando los generales Mariano Paredes y Manuel Romero, desde San Luis Potosí­ se pronuncian en contra de las medidas tomadas por el presidente Herrera respecto a la guerra con Texas y exigen la convocatoria de un Congreso extraordinario. Esto tiene respuestas de carácter polí­tico de diversas instancias mexicanas, que a nada bueno llevan al paí­s, mientras que el presidente norteamericano Polk, en mensaje al Congreso de su nación, dijo el 2 de diciembre de ese año, que Estados Unidos defenderá a Texas como un estado de la Unión, y ordenó al ejército comandado por Zachary Taylor que se acercara a la frontera con México.

Con ese ambiente, de un enemigo desatado y con hambre de expandirse de costa a costa, con un pueblo de mexicanos (texanos) ansiosos de pertenecer a Estados Unidos, y acá una revolución en ciernes con levantamientos militares, grillas entre los pobladores y grupos deseosos de imitar a los texanos, el mundo se prepara para observar el robo más grande que ha habido de tierras en una sola guerra. Después le seguimos con esta historia...