En una agresiva declaración con fecha del 29 de mayo, la ex Presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cuestiona por qué es que el Congreso nacional y el poder judicial están tratando con guantes de seda al Presidente Mauricio Macri, cuando él, miembros de su familia, funcionarios de su gobierno y amigos son los principales protagonistas argentinos en el escándalo de los Documentos de Panamá. Internacionalmente, destaca, este escándalo ha derrocado primeros ministros y funcionarios gubernamentales; pero en Argentina, el caso en contra de Macri está estancado, v tanto en el Congreso como en el poder judicial.
"¿Alguien puede siquiera imaginar qué hubiera ocurrido en el Congreso Nacional, si 'Panamá Papers' hubiera ocurrido durante mi gestión. Y los protagonistas hubiéramos sido mi gobierno, mi familia y mis amigos?". "Lo que vimos en Brasil con mi compañera Dilma Rousseff, hubiera sido apenas una película para niños".
Fernández destacó que el juez que investiga las revelaciones en los Documentos de Panamá es Sebastian Casanello, quien está también a cargo del caso en contra del antiguo socio de negocios de Kirchner, Lázaro Báez, acusado de lavado de dinero y negocios turbios con los Kirchner. "Si cualquier ciudadano compara la actividad, literalmente espectacular y cinematográfica del Dr. Casanello en alguna otra causa, con centenares de allanamientos televisados, casas fotografiadas y hasta perforaciones 'en tiempo real' en medio de la estepa patagónica, le resultara muy difícil entender la opacidad y secretismo en la causa 'documentos de Panamá' ", dijo Fernández. Recordó que este juez Casarello es "el mismo que absolvió a Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, al día siguiente que asumiera como Presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo".
Y sin embargo, como destaca Perfil el 29 de mayo, ni siquiera Casanello está a salvo. Macri, "algunos sectores de la judicatura" y de los servicios de inteligencia, creen que no se está moviendo lo suficientemente rápido para probar que Cristina y Báez estaban lavando dinero. Así que, Casanello es ahora el blanco de una intensa presión y campaña de rumores, en donde alegan que él y Cristina se reunieron secretamente y acordaron que ella sería protegida y se arrojaría a Báez a los lobos. La pandilla de Macri estima que Casanello tendrá que ser reemplazado por alguien que envíe a Cristina a la cárcel, informa Perfil.
Fernández señaló que 'no acostumbro a estar desmintiendo cada una de las barbaridades que cotidianamente se publican", sin embargo, se ve ahora obligada a afirmar que es "absolutamente inaceptable" acusarla de reunirse secretamente con Casanello "a quien no conozco, ni nunca ví en mi vida", agregó. "He sido, soy y seguiré siendo objeto de la más feroz campaña de persecución política mediática y judicial, de la que se tenga memoria en las últimas décadas. Solo comparable a la que sufrieron otros Presidentes, comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la Nación, que, desafortunadamente, fueron muy pocos. No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar 'los que le hicimos creer' a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor".