Ahora un egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) estará en la presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ya no solo en las altas posiciones financieras del gobierno federal. Hasta la designación de Enrique Ochoa Reza como "aspirante" a la presidencia de ese partido --- mismos que se convertirá pronto en "candidato de unidad" para luego ser ungido como sin que nadie se oponga debido a que fue seleccionado por el presidente de la república—solo sabí­amos de itamistas colocados en las finanzas quienes reciben el seudónimo de "tecnócratas".

Podemos mencionar a muchos de este sexenio y de los anteriores a partir de que en 1994, bajo la presidencia de Ernesto Zedillo empezaron a figurar en el gabinete federal. Guillermo Ortiz y Luis Téllez; Pedro Aspe y Francisco Gil Dí­az; Agustí­n Carstens y Luis Videgaray, solo para mencionar algunos, que se ubicaron siempre en posiciones financieras y salí­an de ellas para ubicarse en las grandes empresas y bancos o en la Bolsa de Valores. Hoy, un "tecnócrata de esos", que se graduó como licenciado en Economí­a en el ITAM con la tesis de: "En mercado de Generación de Energí­a Eléctrica para México", es desplazado de la Comisión Federal de Electricidad, donde estaba tratando de montar ese mercado, y se le enví­a a una posición eminentemente polí­tica y de cara a elecciones importantes en el 2017 y, por supuesto, a la "grande" en el 2018.

La pregunta es; ¿Sí­ en términos generales les ha ido mal a los itamistas en su conducción de la economí­a y los resultados están a la vista, porque piensan extender los métodos de una escuela monetarista a la lucha polí­tica – electoral?