Noviembre 04 de 1963: muere en la ciudad de México, el ex presidente Pascual Ortiz Rubio. Nacido en Morelia el 10 de marzo de 1877, fue hijo de Pascual Ortiz de Ayala y Leonor Rubio. Se tituló de ingeniero por la Escuela Nacional de Ingenieros de México, sumándose al maderismo en 1910; electo diputado, a la muerte de Madero es encarcelado por el huertismo.
Pero al triunfo de la revolución llega a ser gobernador de Michoacán de 1917 a 1920, afiliándose al plan de Agua Prieta que encabezaba Álvaro Obregón. Fue secretario de comunicaciones en los gobiernos de Adolfo de la Huerta y de Álvaro Obregón, y embajador en Alemania y en Brasil. Cuando estaba en ese país sudamericano, fue llamado para ocupar brevemente la secretará de gobernación con el presidente Emilio Portes Gil y de allí salió a la candidatura presidencial en marzo de 1929.
Era el tiempo de Plutarco Elías Calles, quien se había consolidado como el jefe máximo de la revolución a la muerte de Álvaro Obregón. El 17 de noviembre de 1929 se realizaron las elecciones extraordinarias para elegir presidente, en virtud de que el electo –Obregón- había sido asesinado, y Ortiz Rubio hubo de enfrentarse al interior del obregonismo con el nuevoleonés Aarón Sáenz, y en la elección constitucional con el candidato José Vasconcelos del PNA (Partido Nacional Antirreelecionista). Su triunfo electoral fue muy cuestionado y hay crónicas que afirman que fue el proceso electoral más fraudulento de la historia.
Desde que asumió la presidencia comenzaron a sucederle hechos lamentables, como un atentado el mismo día de su toma de protesta. Fue baleado pero sobrevivió, no sin antes hospitalizarse por un par de meses. Ese fue tiempo suficiente para que se afianzara más aún “El Maximato” de Calles, quien seguía ordenando como si fuera presidente aún.
Ortiz Rubio estuvo dos años en la presidencia con titubeantes apariciones en público, diferencias con los gobernadores del país, con sus secretario del gabinete y hasta con Plutarco Elías Calles, por lo que ante la caótica situación política, el 2 de septiembre de 1932 renunció durante apenas su segundo año en la presidencia, quedándose en su lugar Abelardo L. Rodríguez.