Noviembre 25 de 1999: muere en la ciudad de México Valentín Campa, político y líder sindicalista nuevoleonés. Valentín Campa Salazar, nace en Monterrey el 14 de febrero de 1904, sin embargo, desde niño su familia se trasladó a La Laguna, viviendo en Torreón Coahuila, donde fue testigo de varios hechos de armas durante la revolución mexicana, debido a que un tío suyo era revolucionario, y allá hubo en forma recurrente ese tipo de eventos.
También vio un linchamiento en contra de varios chinos acusados de envenenar el agua de Torreón, siendo que esa región comenzó a contaminarse desde 1887 cuando se instala la Compañía Peñoles, por tanto, se considera ese linchamiento como xenófobo. Estas dos experiencias le encaminaron a la lucha social, convirtiéndose en activista. Durante la Expedición Punitiva de Estados Unidos en 1916, contra Pancho Villa, Campa intentó inscribirse en el ejército mexicano para enfrentar al norteamericano, pero fue rechazado debido a su corta edad.
En 1921 ingresa a laborar en la fábrica La Corona, en Tampico, Tamaulipas, pero debido a su actitud contestataria y su incendiario discurso emancipador de otros trabajadores, en el primer ajuste de personal, es despedido de la empresa. En 1922 entró a trabajar como estibador en Los Ferrocarriles en ciudad Victoria, y en 1923 ingresó al sindicato ferrocarrilero, cuando nacía una corriente que urgía a la erección del sindicato nacional único del ramo. Y ya para 1925, en ciudad Victoria fue electo como el líder del sindicato ferroviario, abriendo de inmediato un frente de lucha para la liberación de dos anarquistas encarcelados, que eran de origen italiano (Sacco y Vanzetti), quienes terminaron asesinados.
Es en esa época cuando el nombre de Valentín Campa se oye a nivel nacional, pues lidera todo movimiento sindicalista que puede, como la huelga de la Unión Mexicana de Mecánicos, y se suma a la huelga ferrocarrilera de 1926 - 1927. Es precisamente en 1927 cuando se afilia al Partido Comunista de México, y al ser derrotada la huelga ferrocarrilera, Campa es expulsado de Victoria llegando a su tierra Monterrey, a co -fundar una unión sindical anarquista y comunista.
Desde Tamaulipas tiene diferencias con Emilio Portes Gil, quien al llegar a la Segob, le manda encarcelar por un buen tiempo, pero tuvieron que excarcelarlo pues los cargos eran menores. En 1929 se funda la CSUM, Confederación Sindical Unitaria de México, quedando como secretario general, David Alfaro Siqueiros y como secretario de organización Valentín Campa –un año después renuncia Siqueiros y Campa sube al liderazgo-. En ese año truena la gran crisis económica y miles de braceros fueron expulsados de Estados Unidos, crece el desempleo y se funda el Partido Nacional revolucionario a raíz del asesinato del presidente electo ílvaro Obregón.
El país vive una nueva etapa política; Campa es perseguido junto a los otros líderes comunistas, y en enero de 1930 México rompe relaciones con la URSS, pero el nombre de Campa sigue creciendo políticamente. En 1932, Campa impulsa la huelga en la ASARCO de Monterrey, pero es derrotada y sus activistas expulsados.
En 1934 es candidato a gobernador de Nuevo León por su partido, y desde luego que pierde la elección. Se suma a Vicente Lombardo Toledano en la consolidación de la CTM donde choca con el grupo que dirige Fidel Velásquez. En el propio PC tiene enemigos por su liderazgo natural y en 1981 cuando se formaliza el PSUM. Campa fue huésped de la cárcel por largos años, pero siempre al salir regresaba a las luchas sindicalistas.
Fue candidato a la presidencia de la República en 1976 y diputado plurinominal en 1979. Escribió cotidianamente artículos periodísticos y el libro Mi Testimonio. Memorias de un comunista mexicano, en 1978. Murió en 1999; en la ciudad de México existe una plaza en la delegación Iztapalapa con su nombre y un tren en la estación Ermita también se llama Valentín Campa. Fue un regiomontano tenaz, de una sola pieza, representativo de la riqueza de nuestra tierra; aquí han nacido grandes empresarios y también grandes líderes obreros. No tuve el privilegio de conocerlo físicamente a pesar de ser amigo de varios familiares míos. Me hubiera gustado platicar alguna vez con don Valentín Campa.