El Templo de San Pedro Apóstol
En 1882 llegó a Monterrey el moderno ferrocarril que lo transformó y comunicó con el resto del país. Potenció su industria y economía posibilitando que el lejano bajío mexicano le enviara su invaluable mano de obra. Así se multiplicó la población y, a finales de siglo, ya había cuatro estaciones del tren: la Nacional, en la calle de Arista -hoy Corona- entre Unión -hoy Madero-, y Reforma; la Internacional, en las vías del Ferrocarril -hoy avenida Colón-, entre calzada Progreso -hoy Pino Suárez-, y calle del Hospital -hoy Cuauhtémoc-; El Golfo, por la avenida Colón -actual Casa de la Cultura-; y La Terminal, en calle de La Zona -hoy Félix U. Gómez- y avenida Colón.
Al instalarse en el año de 1894 un ramal del tren que iba a la Mina de San Pedro, se propició que se asentaran en esa zona familias de migrantes que venían a buscar empleo en las fábricas de La Maestranza, y la Vidriera Monterrey. Por su cercanía con la terminal del Ferrocarril la gente bautizó a ese sitio como el Barrio de la Terminal.
Ahí estaba en una esquina de sus vías mal trazadas y sin pavimento, un tejabán que aún existe en las actuales calles de Álvaro Obregón y Ramón Treviño, donde comenzaron a darse servicios religiosos bajo la devoción de San Pedro Apóstol. Su denominación viene del nombre de la mina en donde muchos de esos migrantes trabajaban. En esa pequeña Capilla daba misa el párroco de La Santísima Trinidad.
Con el tiempo, ese Barrio de la Terminal fue adquiriendo su propia personalidad, pues los vecinos le dieron vida a su Capilla prefiriéndola para bautizos, matrimonios y exequias. En sus calles aledañas celebraban sus fiestas acomodando sillas y mesas e improvisando pistas de baile. En las afueras de la Capilla, durante domingos y fiestas de guardar se instalaban puestos de naranjas, dulces, tacos y antojitos mexicanos.
El Barrio creció, y a mediados de siglo XX la Capilla era insuficiente. Por ello, ante el arzobispo Guillermo Trischler y Córdoba se iniciaron las gestiones para dotar a la colonia Terminal de un templo digno. Se adquirió el terreno contiguo al tejabán, por la calle de Álvaro Obregón número 1201 y, gracias a donativos del Municipio, de la Vidriera Monterrey y de los propios vecinos, se construyó un magnífico Templo.
Es de una sola nave en cuyo frontispicio ostenta la imagen de San Pedro con la leyenda “Comunidad Parroquial de San Pedro Apóstol”, y al lado una cruz monumental de concreto. Su interior es sencillo; el presbiterio tiene un Crucifijo con la imagen de San Pedro en la parte inferior, y en sus laterales un modesto Viacrucis. En 1962 se elevó a Parroquia para atender a toda esa región de la Ciudad hasta la década de los años 70 del siglo XX.
Su primer párroco fue Aureliano Tapia Méndez, quien sería cronista de la Arquidiócesis de Monterrey y uno de los sacerdotes más queridos en la historia de nuestra Ciudad. De su obra destacan grandes proyectos de catequesis y preparación para los sacramentos, así como una estudiantina juvenil. Esta parroquia de San Pedro Apóstol es muy digna, pese a que el barrio ha sufrido de decadencia urbana crónica, contando con salones, auditorio y estacionamiento propio.
¿Quién fue San Pedro Apóstol?
Su nombre original era Simón Pedro Barjoba (hijo de Juan) nacido en Betsaida, y discípulo del Señor Jesucristo, quién le cambió el nombre por Cefas, que significa “piedra” en arameo, y de ahí a Pedro. Fue el hombre más próximo al Mesías de los cristianos, pues su figura teológica viene del propio Jesús, y es reconocido como el príncipe de los apóstoles. Predicó en Antioquía y en Roma, fue el líder de la Iglesia tras la muerte de Cristo, y es considerado primer Papa de la Iglesia. Murió crucificado de cabeza a solicitud propia en el año 64, por considerarse indigno de morir como Jesús.
Parroquia La Asunción de Nuestra Señora
En los años 80 del siglo XX crecía la población de las colonias ubicadas al norte del centro de Monterrey, en particular la Colonia Moderna que durante la administración del alcalde César Lazo Hinojosa (1967 – 1970) recibió un gran impulso, pero seguía siendo atendida por la parroquia de San Pedro Apóstol. Ante esto el arzobispo Alfonso Espino y Silva inició la construcción de dos templos en esa populosa colonia.
Uno de ellos es la Parroquia la Asunción de Nuestra Señora, ubicada en calle Independencia 1602. Se trata es un templo sencillo, de una sola nave construida en ladrillo rojo que en lo alto de su fachada tiene un pequeño vitral del Espíritu Santo, flanqueado por dos campanarios separados de la nave principal.
El altar principal está dedicado al Señor Jesucristo y a la Virgen María. La techumbre es de madera con un cañón más alto en la parte central, y en los laterales hay vitrales alusivos a la vida de la Virgen María.
Fiesta de la Asunción de la Virgen
El 15 de agosto se celebra la fiesta de la Asunción de María o Asunción de la Virgen, de acuerdo con la tradición y doctrina de la Iglesia católica, así como de la Iglesia ortodoxa y de algunas denominaciones protestantes como Los Anglicanos. En esa fecha es cuando la tradición religiosa dice que la Virgen María fue llevada al cielo en cuerpo y alma.
Desde el siglo IV se celebraba esta festividad, hasta que en 1950 fue elevada a dogma por el Papa Pío XII, sustentando la idea de que habiendo compartido la sangre divina de Jesús durante el embarazo, su cuerpo era incorruptible. Aunque no hay documento que avale la muerte de la madre de Dios, tampoco es algo inédito, pues el profeta Elías fue llevado vivo en un carro de fuego al cielo (2 de Reyes 2:11).
Parroquia de la Virgen Morena
El otro templo que se construyó en la colonia Moderna fue la Parroquia de la Virgen Morena, en la calle Peral 2624. Su estilo es parecido a la anterior, con una sola nave, dos campanarios al frente y la entrada detrás de ellos. La construcción es de block, en la parte superior de la entrada hay un vitral en forma de Cruz. Y en el altar principal destacan dos óleos, el de la Virgen de Guadalupe y el de San Juan Diego, con unos laterales muy sencillos.
Los vecinos de la Colonia Moderna realizan grandes fiestas el día 12 de diciembre para Conmemorar a la Virgen de Guadalupe con feria, fuegos artificiales, danza y mañanitas considerando que la señora de Guadalupe es la patrona de la colonia. Desde luego que los fastos no se comparan con los de la Basílica de Guadalupe, pero los vecinos están cerca de su casa festejando con alegría a la madre de Dios.
La Virgen Morena
La Virgen Morena es uno de los nombres con los que los mexicanos nos referimos a Nuestra Señora de Guadalupe. De acuerdo a la tradición oral mexicana, a documentos históricos del Vaticano y al texto Nican Mopohua, la Virgen María se apareció en cuatro ocasiones al indio san Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac, y en una ocasión a su tío Juan Bernardino.
La Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga, con la instrucción de que se le erigiera un templo. Por su incredulidad, el obispo Zumárraga pidió a Juan Diego una prueba de la aparición. Así que la Virgen ordenó a Juan Diego llevar en su ayate unas flores del Tepeyac que, cuando las mostró al obispo Juan de Zumárraga, quedó al descubierto la imagen de la Virgen María, morena y con rasgos mestizos. La Virgen de Guadalupe fue nombrada Patrona de México y emperatriz de las Américas.
Parroquia San Pablo Apóstol
La colonia Acero, fundada en 1928 para trabajadores de la Fundidora Monterrey, tenía desde los años cincuenta una pequeña capilla bajo la advocación de San Pablo Apóstol, en las calles de Prisciliano Elizondo y Reforma, con fondo a la de Colón. Su techumbre era de madera y lámina galvanizada, con un pequeño campanario. Hasta que en la década de los años setenta, trabajadores de la Maestranza y vecinos de las colonias aledañas a la Acero se organizaron y consiguieron el apoyo de la Arquidiócesis para construir un templo.
Este templo se edificó de concreto en el mismo terreno, pero ahora dando frente a la avenida Colón, con el número 3200 oriente, y se convirtió en parroquia. De estilo modernista, su frontispicio es sencillo con aplanado de concreto de forma rectangular, coronado en su esquina superior izquierda con un campanario casi cúbico.
En su interior destaca un mural de Cristo en el presbiterio y las escenas de la conversión de San Pablo y su posterior prisión, donde escribió la mayoría de sus epístolas. Sus muros laterales son muy sencillos adornados con un Viacrucis y algunas imágenes.
San Pablo Apóstol
Nacido Saulo de Tarso, en Tarso de Sicilia, fue miembro de una familia rabínica, y destacó como perseguidor de los primeros cristianos. Hasta que, durante una persecución, recibió en una visión la instrucción de convertirse al cristianismo. Así lo hizo y predicó mas allá del mundo judío, llegando hasta Asia Menor y a Roma donde murió decapitado en el año 64.
Parroquia de San Juan de los Lagos
Las necesidades espirituales de los habitantes de la colonia Martínez fueron cubiertas durante años por la Iglesia de la colonia Terminal, San Pedro Apóstol y por las de la colonia Moderna, tanto La Asunción de nuestra Señora, como la de La Virgen Morena. Hasta que el incremento de población derivado de la comercialización de los predios con frente a la avenida Colón, obligó a finales de los años sesenta que se iniciara la construccion del Templo de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
Esta devoción es la segunda más importante de México, sobre todo en el occidente del país. La edificación de este templo fue rápida, erigiéndose en un predio ubicado por la calle de Jesús M. Garza número 2919 de la propia colonia Martínez.
Su exterior es de estilo moderno, en su fachada tiene una serie de ventanas esbeltas que se extienden en forma vertical. Su único campanario es de base cuadrada, y su techumbre es sostenida por columnas que destacan en la entrada. En su interior sobresale en el altar la figura de la Virgen de San Juan de los Lagos, rodeada de seis nichos que contienen figuras de Cristo, ángeles y santos.
Como el día 2 de febrero se celebra a la señora de San Juan de los Lagos, fecha que coincide con el Día de la Candelaria, se realiza un feria, procesiones y misas muy concurridas por muchas familias de toda la ciudad, no sólo de la colonia Martínez.
Nuestra Señora de San Juan de los Lagos
La advocación de la Virgen de San Juan de los Lagos o Cihualpilli es una pequeña imagen de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción, venerada especialmente en San Juan de los Lagos, Jalisco, de donde es patrona. Se le adora desde 1623, fecha en que empezó a hacer milagros, y es una devoción extendida por todo México, Estados Unidos y Europa. Se caracteriza porque hay un fuerte peregrinaje nacional que entra de rodillas al templo para solicitarle milagros.
FUENTES
https://www.arquidiocesismty.org
http://www.catholic-hierarchy.org
El barrio de la Terminal, la ventana de Monterrey. Dinorah Zapata Vazquez, UANL, 2002.
Aureliano Tapia Méndez, 75 años de vida cristiana, José Cárdenas Cavazos, CONACULTA, 2006.