Ya describimos la vida personal y política de Luis M. Farías, su liderazgo estudiantil y en el gremio de locutores. Sus dos legislaturas federales –su liderazgo en la segunda-, y su elección de senador por Nuevo León. Farías no quería ser gobernador de sólo dos años, pero terminó rindiendo protesta ante el Congreso local el 5 de junio de 1971, para concluir el sexenio de Elizondo en 1973. Los mismos diputados locales que le pedían a Eduardo A. Elizondo que no renunciara, así como los asistentes a la sesión del Congreso del estado donde el gobernador se retiraba, festejaron en grande la llegada y toma de protesta del gobernador Luis M. Farías. Así es la política.
Farías llegó en pleno conflicto estudiantil a causa de la Ley Orgánica de la Universidad que contemplaba, en vez de un Consejo Universitario, una Asamblea Popular para dirigir a la Máxima Casa de estudios, formada por una mezcla de universitarios y personajes ex officio. Luis M. Farías buscó de inmediato zanjar el problema autorizando el pase automático a las preparatorias de la Universidad y otorgando generoso subsidio a las cuotas universitarias. Esto conjuró la huelga y apaciguó a algunos grupos combativos, pero el rector Héctor Ulises Leal ya tenía una inercia de liderazgo entre los inconformes que continuaron protestando.
El 7 de junio de 1971, Farías promulgó una nueva Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la que se otorgaba plena autonomía académica, administrativa y organizacional a la Universidad, que agregaba a su nombre el término Autónoma. Esto disminuía dramáticamente el problema pues era el fondo de la lucha, pero no se escribía aún el colofón.
La masacre del Jueves de Corpus
Pese a lo hecho por Farías, apenas habían pasado cinco días de su llegada a la gubernatura cuando hubo en la ciudad de México, el 10 de junio de 1971, una manifestación de estudiantes de la UNAM apoyando a sus homólogos de la Universidad de Nuevo León. Se buscaba aprovechar el conflicto local para recetar una purga política nacional pues sin mediar negociación alguna se reprimió la manifestación consumándose la llamada Masacre del Jueves de Corpus –por coincidir con la festividad religiosa del mismo nombre- a manos de un grupo de choque identificado como Los Halcones.
La cifra de muertos es indeterminada -desde cuatro hasta 120 según los medios de comunicación-, más heridos y desaparecidos. El presidente Echeverría culpó sin decirlo abiertamente al regente del Departamento del Distrito Federal, Alfonso Martínez Domínguez, cuya estrella brillaba en el cielo político nacional compitiendo con Echeverría. AMD era un chivo expiatorio ideal, pues estaba distanciado del ex gobernador Eduardo A. Elizondo, y del gobernador Luis M. Farías, con quien competía en tiempos del ex presidente Díaz Ordaz. Así que don Alfonso cayó de su sitial y Nuevo León se conmocionó por estar involucrados en la tragedia AMD y la UANL.
Entonces el gobernador Farías comenzó a operar, ya sin la figura del“amigable componedor” Bravo Ahuja, parabajar la presión social. La Facultad de Medicina había cerrado la matrícula y, contra la oposición de Ulises Leal, se abrieron las “aulas anexas”, nuevos salones de clase fuera del edificio. Además, se invitó a maestros externos para que dieran cátedra, provocando que los de planta, temiendo perder sus horarios de clase, accedieran a abrir la matrícula. Así el ingeniero Héctor Ulises Leal quedó sin ese importante apoyo y mejor optó por renunciar, abandonando la ciudad.
Luis M. Farías, montado en la cresta del tsunami político, se propuso hacer en dos años la misma obra que hubiera hecho en seis. Empezó presentando sesenta iniciativas para celebrar, junto con el resto de la nación “El Año de Juárez”, un programa encabezado por el presidente Echeverría para fomentar el patriotismo, los valores mexicanos y la unidad nacional. En nuevo León hubo eventos cívicos, artísticos y culturales, haciendo énfasis en las escuelas del nivel básico y secundarias.
La gubernatura de Luis M. Farías
Elaboró reformas al Registro Público de la Propiedad que sirvieron a la vez de mejora a los instrumentos de recaudación fiscal y para abrir paso a los programas de vivienda. A estos se les apoyó reformando la fracción XII del apartado A del Artículo 123 iniciándose el Programa de Vivienda Urbana -después llamado FOMERREY- que permitió el ordenamiento de los asentamientos irregulares y proveyó de patrimonio a miles de familias, programa que con sus actualizaciones sigue vigente.
Elevó el Departamento Jurídico del Gobierno a Dirección para resolver los conflictos con particulares en menor tiempo. Farías creó la Academia de Seguridad Pública de la cual, durante su gobierno 1971-1973, egresaron más de cien cadetes. Creó también la clínica para el tratamiento de Desviaciones de la Conducta que apoyaba, no sólo a las familias cuyos hijos presentaban problemas conductuales, sino que aplicaba pruebas psicológicas a los policías, antecedente de las actuales pruebas de confianza.
Farías llevó a cabo una fuerte campaña de seguridad en la frontera con Tamaulipas, la región más violenta del noreste nacional. Implementó programas de desarme logrando que, en 1971, no hubiera ningún asesinato en esa región fronteriza estatal. Con Farías Nuevo León fue el primer estado con comunicación -vía radio- de todas corporaciones policiacas, y se elaboró un registro de todos los delincuentes enviándose las fichas a las policías municipales.
En paralelo con las naciones modernas como Noruega y Finlandia, siendo el primero en América, modificó el sistema penitenciario de punitivo a re adaptativo. Se amplió la educación en el penal para que, además de primaria y secundaria, se enseñaran oficios. Los reos practicaban deportes, y participaban en actividades culturales como bandas de música y grupos religiosos. Además tuvieron una fuente de ingresos gracias al mejoramiento de la administración de los talleres. Este programa fue copiado por los demás estados de la república y por naciones como Uruguay y Costa Rica.
El gobernadorFarías aplicó a educación un histórico 68% del presupuesto, cifra que no ha vuelto a presentarse. En su gobierno creció la educación básica estatal que cubría en 1970 a 358 mil 639 alumnos y en 1972 ya eran 383 mil 945: 25 mil 306 alumnos más, implementando turnos escolares, que en algunas escuelas llegaron a ser tres. Además, se construyeron 130 aulas nuevas.
Llegó una emergencia sanitaria por un brote de encefalitis en Bravo, China, Dr. Coss, Ocampo, Treviño, Mina, Los Aldama y Bustamante y se atendió a 5 mil personas. Se aplicaron 379 mil vacunas contra la poliomielitis y el sarampión, vacunando al 92.2% de los niños de Nuevo León. Inició la construcción del Hospital psiquiátrico de Guadalupe que contaría al final con 400 camas. Y se instalaron 22 consultorios móviles de servicios médico-odontológicos para atención de las zonas áridas.
El Instituto de Protección a la Infancia, con fondos mixtos de donaciones particulares y estatales proveyó en 1971 a los alumnos de escuelas necesitadas y albergues nueve y medio millones de desayunos, 87 mil consultas médicas con más de 76 mil recetas surtidas. En 1971 se recibieron 16 mil juguetes que envió la señora María Esther Zuno de Echeverría, repartiéndose el 6 de enero, Día de Reyes. El registro civil levantó gratuitamente 790 actas de nacimiento extemporáneas para menores no registrados.
La obra pública del gobernador Farías
La obra pública en “el sexenio” de Luis M. Farías fue muy grande. Usando todas sus relaciones políticas consiguió recursos para enfrentar los perniciosos efectos de lluvias torrenciales que cayeron en el solar nuevoleonés en 1971. Agualeguas estrenó luz mercurial en la cabecera municipal; Los Aldama inauguró una pista aérea rural; Allende, un campo deportivo; Anáhuac recibió materiales para viviendas e infraestructura dañada; en Apodaca se construyó el vado San Miguel, en Aramberri se edificó el palacio municipal; en Cadereyta, El Carmen, Cerralvo, García, Hualahuises, y Linares se pavimentaron y arreglaron las calles de las cabeceras municipales.
En Garza García se aportó dinero para la junta de mejoras; en Bravo se instaló el Alumbrado público; en Escobedo se construyó el canal en la Hacienda del Canadá; en Terán, Alumbrado; en China se introdujo red de agua potable; en Hidalgo se arregló la plaza principal; en Dr. Arroyo se edificó un nuevo palacio municipal; en Galeana se instaló agua potable a varios ejidos; en Guadalupe se reparó el puente vado de la colonia Vivienda Popular; en Juárez se construyó un centro social; en Los Herreras se rehabilitó un puente; en Los Ramones se construyó el camino Ramones-Lomas; en Marín se dotó de equipo a la academia comercial.
En Mier y Noriega se instaló una bomba de agua y dotó del preciado líquido en épocas de escasez; en Mina se arregló la Casa del Campesino; en Montemorelos se mejoró el puente del Río Pilón y un aeropuerto rural; en Parás se construyó del kiosco; en Pesquería se arregló la plaza Santa María; en Rayones se arregló el panteón municipal; en Sabinas Hidalgo se dotó de equipo de bombeo a los ejidos; en San Nicolás de los Garza, se edificó un nuevo palacio municipal; en Santa Catarina se arregló el camino a San Antonio; en Santiago se reconstruyó la plaza el Huajuquillo; en Vallecillo se construyó el vado en El Ayaleño; y en Villaldama se construyó un puente.
En el Área Metropolitana construyó: la Ampliación de la calle Hidalgo; el Puente Anáhuac; Avenida independencia tramo: León Guzmán-Juventino Rosas; Avenida Constitución entre Francisco Márquez y Churubusco; la Avenida Abraham Lincoln; la Prolongación Cuauhtémoc del paso a desnivel Francisco Zarco hasta Arroyo del Topo; el Paso a desnivel Manuel Martínez Carranza de fleteros y Gonzalitos; el Paso a desnivel de Independencia-Félix U. Gómez.
Antes del fin de su mandato -octubre 3 de 1973- inauguró: el Paso a desnivel Constitución - Félix U. Gómez y la apertura de la calle Juan Ignacio Ramón. La avenida Colón desde Antonio I. Villarreal hasta Jordán, con pavimento de concreto hidráulico, primera avenida con tales especificaciones. Churubusco, de Constitución a carretera Miguel Alemán; Independencia, de Félix U. Gómez a Revolución. El complejo vial de Constitución y Gonzalitos. Ave. Unión entre Ave. Tecnológico y Lázaro Cárdenas, por La Boquilla. Se construyeron 14 caminos y se mantuvieron mil quinientos y un kilómetros de carreteras y caminos.
Farías entendió que el problema del agua para la metrópoli es interminable, siempre hace falta, y cuando llueve, sobra muchísima. Ordenó la elaboración del “Plan Piloto” con un estudio científico sobre hidrología y geohidrología, para coexistir con semejante dificultad. Además se electrificaron 438 núcleos de población en el área rural de Nuevo León beneficiando a 61 mil 768 habitantes.
En él área rural se repartieron 50 mil árboles de guayabos y 20 mil de aguacates; se establecieron 117 huertos familiares y se capacitó a campesinos para mejorar la producción de maíz. Se repartieron pies de cría de ganado vacuno y caprinos en Anáhuac, Sabinas Hidalgo, Hualahuises, Aramberri y Doctor Arroyo. Además, se construyeron bordos y pequeñas presas en once municipios. Con la ley de Nuevas Ciudades se realizaron estudios y se integraron comités para la industrialización de Montemorelos, Allende, Cerralvo y Sabinas, se debe aclarar que este programa no tuvo el éxito calculado, pero sí perduraron algunas agroindustrias fuera del área metropolitana.
El manejo periodístico
Sus relaciones derivadas del liderazgo en el gremio de locutores posibilitaron que la radio, la televisión y el cine apoyaran al gobierno difundiendo sus programas para dar a conocer al pueblo los beneficios que podría encontrar en las diversas campañas gubernamentales. En menos de tres años de gobierno estos fueron algunos de los logros de Luis M. Farías cuya misión primordial fue lograr La Paz, lo que hizo rápida y certeramente y luego El Progreso que es lo que se espera de un buen gobierno.
Farías era genial: “tenía un problema para cada solución”. La anécdota de cómo diluyó la presencia de Martínez Domínguez quien visitaba Monterrey como aspirante a la candidatura mayor del estado, es legendaria. Farías instruyó a su secretario particular que soltara en el centro de la ciudad un león viejo que estaba cautivo en el parque España. El felino era inofensivo pero el escándalo de que el rey de la selva anduvo suelto por un rato cumplió el objetivo. El operativo para re-capturarlo fue aparatoso, pero no costó dinero y atrapó los noticiarios por un par de días, que era lo que quería.
Continuará…
Fuentes:
Informes de gobierno 1972-1973,versión electrónica
Periódico Oficial 1972-1973 versión electrónica
Movimientos sociales en México (1968-1987), Centro de Investigaciones interdisciplinarios en Humanidades, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Elke Köpen (compiladora).