Nuestra Señora del Refugio de los Pecadores
En la década de los años 40 del siglo XX, Monterrey llegó a tener 190 mil habitantes. Esto inició la saturación en el centro de la Ciudad obligando a que se descentralizara con la mudanza de muchas familias a colonias nuevas, evitando el hacinamiento y marcando con crueldad las diferencias existentes entre las clases sociales. Porque antes de esta dispersión era común que hubiera en el mismo barrio: comercios, casas con talleres en los patios, viviendas de gente acomodada y de familias necesitadas.
En este proceso se mudaron familias pudientes del Centro de la Ciudad y de las faldas del Obispado a la colonia del Valle en San Pedro Garza García, mientras las menos favorecidas, a zonas cercanas de las fuentes de trabajo como las colonias Industrial, o Niño Artillero, o a nuevos desarrollos populares como Loma Linda, o simplemente en donde había tierra disponible para los migrantes recién llegados a la Ciudad como las Nuevas Colonias en la “loma larga”.
Por aquellos años ya se había conformado una emergente clase media pujante, exigente y con capacidad económica para disfrutar de todos los servicios. Estamos hablando de empleados de nivel medio y funcionarios en las numerosas empresas de la Ciudad; de pequeños y medianos empresarios, más un creciente grupo de profesionistas.
Para dotar a esta clase media de buenas casas se construyeron algunas y se vendieron lotes urbanizados donde levantaron viviendas a su gusto. La compañía Fraccionamientos Monterrey, S. A. fragmentó las haciendas que eran propiedad de las familias Urdiales, Dávila, Armendáiz y González, conformando toda una región de la Ciudad, comprendida desde la avenida Ruiz Cortines al norte, Madero al Sur, Urdiales -hoy Moisés Sáenz- al poniente y hasta la calle Río Jordán al oriente. Este desarrollo urbano fue llamado Colonia Mitras, por ubicarse con rumbo al Cerro de ese nombre.
Aquellas antiguas tierras ganaderas y agrícolas productoras de caña, maíz y trigo fueron convirtiéndose en viviendas y negocios para brindarles servicios. En esa colonia, un predio ubicado en lo que luego serían las calles de Ojuela y Silao, había un bodegón de una molienda de caña para la producción de azúcar propiedad de la familia Garza. La señora María Garza de Clariond convenció a toda su familia de donar esta propiedad para edificar la Iglesia de Nuestra Señora del Refugio de los Pecadores, que era promovida por el padre Antonio P. Ríos párroco de Catedral.
La Devoción a la Virgen del Refugio
Esta devoción viene de la Italia del año 1685, cuando el sacerdote jesuita Antonio Baldinucci predicaba sobre la misericordia de la Virgen María. Pero luego se topó en Viterbo, Italia, con unas niñas que llevaban una imagen de la Virgen tan linda que lo impresionó, por lo que mandó copiarla, y le llamó Nuestra Señora del Refugio de los Pecadores. Tiempo después, el papa Clemente XI coronó a la Virgen del Refugio, devoción que los jesuitas llevaron a Guatemala y a California. En Puebla se levantó el primer templo para la Virgen del Refugio.
Regresando a lo nuestro, luego de que la familia Garza donara el terreno, la señora María Garza de Clariond y sus hijos patrocinaron la construcción del templo de la Colonia Mitras. En 1949 le encargaron el proyecto con todo y su construcción al prestigiado arquitecto Joaquín A. Mora, quien para 1954 ya había terminado el Templo de El Refugio, como se le conoce popularmente.
Su edificación es de estilo romántico, construido de ladrillo con techos de teja, de una sola nave con techos “de dos aguas”. En la parte media de la fachada tiene una cinta labrada con la leyenda en latín “Refúgium peccatórum” es decir Refugio de los Pecadores, y en la parte alta un vitral circular con una imagen del Espíritu Santo. El campanario se encuentra en el fondo al lado derecho del templo.
En el interior, los arcos del pórtico y los de la nave principal -las columnas y capiteles repetidos atrás del altar con un pasillo circular- tienen como modelo la Iglesia de Santa María de Ripoll en Gerona y el claustro de Mayssae, en Francia, así como el campanario de San Clemente de Tahull, de España. Las ventanas del templo están adornadas con vitrales entre los que destaca el vitral de la Virgen María de luto en el que se aprecia la Virgen rodeada de dos escenas de la crucifixión, que fue donado por la familia Garza Domínguez.
En el altar mayor está la imagen de Nuestra Señora del Refugio y en lo alto cuelga un crucifijo. Dicha imagen fue bendecida por el Papa Pío XII a la propia señora María Garza de Clariond, quien fue ante el Pontífice romano, y luego en procesión la llevó a regalar al templo de la Colonia Mitras.
En el sótano del Templo hay un salón con nichos para depositar cenizas u osarios, y entre ellos se encuentran algunos miembros de la familia de los benefactores que construyeron la iglesia entre ellos: Tirso Garza, Refugio Garza, Refugio G. de Tamez, Amalia Garza, Santiago Clariond, la propia María Garza de Clariond, Elisa Garza, y Alfredo Garza.
Como el 4 de julio es el Día de la Virgen del Refugio de los Pecadores, se celebra una kermés, cerrándose las calles aledañas. La Iglesia del Refugio fue, por décadas, el corazón de la colonia Mitras; su coro infantil fue reconocido por largos años como uno de los mejores de la Ciudad. Y hablar de esta icónica colonia es hacerlo de un conglomerado vecinal con identidad propia, que fue cantera de gente destacada en todos los ámbitos.
Sin embargo, ahora este bello Templo se encuentra rodeado de un área comercial, y cerca de una línea del Metro, lo que cambió su perspectiva por escasear los estacionamientos vehiculares. Si no ha visitado el Templo El Refugio, vaya, no se arrepentirá.
El Templo de Corpus Christi
Otro templo muy apreciado por la grey cristiana es Corpus Christi, ubicado en la calle Ojos de Santa Lucía 275 colonia Contry, de la zona sur de la Ciudad. Esta región de Monterrey se extendió rápidamente hasta lindar con el vecino Municipio de Santiago. A finales de la década de los años setenta del siglo pasado, un grupo de vecinos de las colonias Altavista, Contry Tesoro y Contry San Juanito comenzó a reunirse para buscar la posibilidad de conseguir un predio donde construir su propio templo.
Consiguieron un terreno plano ubicado en las calles de Orión y Ojos de santa Lucía en la colonia Country, y de inmediato, el 15 de enero de 1971, se colocó la primera piedra. Era tan grande la necesidad de una iglesia que, durante la construcción, se celebraban misas al aire libre y después en el templo sin terminar. La edificación de esta Iglesia de Corpus Christi es de corte modernista monumental, con amplios espacios decorados con figuras geométricas. Su interior es sobrio destacando las imágenes de Jesucristo y su Madre; además las amplias ventanas aprovechan la luz natural.
El 4 de septiembre de 1974 el padre Victor Manuel Chaveznava Siller fue nombrado Vicario cooperador de la parroquia de San Juan Bosco con residencia en el templo de Corpus Christi para su atención pastoral. La Misa dominical se celebraba en el Nartex (Atrio o vestíbulo situado a la entrada de las iglesias) y en la parte que ahora es el estacionamiento. Se terminó la obra y, para el 11 de Septiembre de 1975, el arzobispo de Monterrey, Alfonso Espino y Silva elevó el templo de Corpus Christi a la categoría de Parroquia.
En tiempos recientes, esta parroquia fue embellecida a iniciativa del sacerdote y arquitecto Jorge González, y actualmente sirve de Capellanía para la Orden de Nuestra Señora de la Caridad del Refugio, así como a las Religiosas del Verbo Encarnado, las Hermanas Contemplativas de San Juan y a los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Lasallistas). Los servicios religiosos que brinda son muy apreciados por la feligresía, especialmente al ofrecer la catequesis infantil y misas en memoria de los vecinos fallecidos.
FUENTES
INGEI CENSO 1940
https://www.arquidiocesismty.org/arzobispo.php
http://www.corpuschristimty.org/
http://eprints.uanl.mx/11344/1/1080215498.pdf