Germán de Iglesias, Alcalde Primero, 1837.

Nacido en nuestra Ciudad, Germán de Iglesias fue un centralista y partidario político del presidente Anastasio Bustamante. Su oficio era comerciante y vivía en “una casa en la calle principal de Monterrey, llamada de Iturbide (hoy Hidalgo, en su tramo entre la Purísima y la actual calle de Juárez), compuesta de una tienda, una trastienda, un pasadizo con su corredor, una sala, recámara y cocina en alto”.

Los bancos de piedra para pavimentación estaban en Obispado y Loma Larga

Desde un principio esbozó su plan de reordenamiento de la Ciudad. Y durante los primeros meses realizó vistosas obras, como el empedrado de las principales calles con el material conocido por “laja del cerro” traído de los bancos naturales de las colinas cercanas como eran -y son- el Cerro del Obispado y la Loma Larga.

Las calles principales de Monterrey

Al referirnos a las calles principales lo hacemos de las actuales Zaragoza, Escobedo, Zuazua, y Doctor Coss, de la calle Juan Ignacio Ramon hasta la actual Ocampo. También se pavimentaron: Allende, Matamoros, Padre Mier, Morelos, Hidalgo y Ocampo y su continuación Guillermo Prieto, desde la calle Juárez hasta el Barrio Antiguo. Todas las demás rúas eran consideradas callejones.

El alcalde Germán de Iglesias es el iniciador del actual sistema 

de nomenclatura de la Ciudad

Este programa municipal de pavimentación de las calles se terminó muy rápido. Y para el mes de Julio, el alcalde Germán de Iglesias inició un reordenamiento de la Ciudad, estrenando un sistema de nomenclatura acorde a su importancia. No sólo se colocó el nombre de cada calle en las esquinas, sino que se numeraron los principales solares, y dentro de cada uno, se marcaron las viviendas existentes con una letra, tanto las que tuvieran frente a la calle, como las que estuvieran en el interior de cada solar:

“(3 de julio) El Ayuntamiento de la Capital procederá inmediatamente a dividir en calles proporcionadas lo mas poblado de ella, haciendo que al principio de cada calle se inscriba con letras claras el nombre que se le señale y que las casas principales se distingan por el número que les corresponda con la letra que las toque por el orden alfabetico”

Aprueba la Junta Departamental la creación de la Comisión de Nomenclatura

En la Primera República Centralista todos los acuerdos de los cabildos debían ser revisados por la Diputación Provincial. Veamos en esta acta la aprobación de la Junta Departamental al establecimiento de una Comisión de Nomenclatura de la ciudad, y el nombramiento de sus integrantes.

“Sesion ordinaria del 4 de Julio de 1837. Leida y aprobada la acta anterior… despues de haberse dado cuenta con la correspondencia oficial y verificado se leyo su acuerdo a la Excelentísima Junta Departamental de 1o este para que se arreglen y numeren las principales calles de la Ciudad para lo que se nombraron en Comisión de los Garza García y Quiroz”

Algunas calles cambiaron de nombre

La comisión de nomenclatura mantuvo algunos de los nombres más antiguos de las calles, y cambió o nombró a algunas otras. Lo que hoy es Morelos, tomó el nombre de calle Principal; Abasolo, el de Colegio de Niñas; a Mina se le dio el nombre de Calle del Sol; Padre Mier que originalmente se llamaba del Calvario, se le dio el nombre de la Aduana Vieja; a la actual 5 de Mayo se le llamó Santo Domingo; a la hoy Serafín Peña, calle De las Flores, por los floricultores que ahí abundaban. 

Pero otras conservaron sus nombres originales

Se conservaron algunos nombres tradicionales como: Del Seminario (Zuazua), del Ojo de Agua (Zaragoza), Guamantle (por un vecino de Huamantla, Tlaxcala) hoy Guerrero; del Aguacate, la que hoy es el canal de Santa Lucía, y antes la Vega del Canalón; la de Washington, que tomó su nombre por un panadero afroamericano de nombre Juan Washington.

Imprime el alcalde Germán de Iglesias un libro para aprender a leer

Otra acción notoria del gobierno del alcalde Germán de Iglesias fue la impresión de un silabario (libro para aprender a leer) y otros libros para todos los niños de las escuelas municipales

“Sesion ordinaria del 16 de Octubre de 1837. Leida y aprobada la acta anterior se dio cuenta con lo siguiente… se acordó que la comision de escuelas manden imprimir silabarios y demas libros para niños previo presupuesto del gasto que presentara con su informe para la aprobacion”

Construye también un puente para comunicar al Pueblo de Guadalupe

Parte de la reorganización de las calles de la Ciudad incluía la construcción de un puente que comunicara la ciudad de Monterrey con el Pueblo de Guadalupe; el puente era sobre el Río Santa Catarina, de Madera y capacidad para que cruzaran carretas:

“Sesión ordinaria del 27 de noviembre de 1837 Leida y aprovada la acta anterior se dio cuenta con lo siguiente… Acuerdo de la E. J. Constitucional diciendo puedan gastarse 26 pesos en la formacion de un puente en el pueblo de Guadalupe: se encargó la construccion a la Comision de ornato publico”

Proyecta el alcalde Germán de Iglesias el reordenamiento 

de las calles al norte de Washington

Hasta entonces, al norte de la Calle Washington, en donde se encontraban las ruinas de los inconclusos edificios de la Nueva Catedral y el Convento de Capuchinas, se había poblado en absoluto desorden, con caminos en laberinto, por lo que el Cabildo contrató un agrimensor para que trazara bien las calles de ese “Repueble del Norte”.

“Sesión ordinaria del 11 de Diciembre de 1837. Leida y aprovada la acta anterior se dió cuenta con lo siguiente… Por ultimo se acordó que los Sindicos Procuradores soliciten por agrimenzor para la delineacion de calles en la poblacion nueva del norte acia la Catedral nueva al C. Juan Jose de la Garza. Con lo que se lebantó la sesion”.

Reaparece la inseguridad en los caminos de Nuevo León

Durante este año de 1837 apareció un problema de inseguridad en los caminos del Departamento de Nuevo León. En ellos merodeaban soldados desertores de la Guerra de Texas, que acusaban abandono total de su gobierno central norteamericano, al grado de pasar hambres, y así debían enfrentar a colonos tejanos que estaban mejor armados y bastimentados. Así que muchos jóvenes de leva -reclutamiento forzoso-, mejor desertaban y se dedicaban a saquear en los caminos. 

Ni el prestigiado comandante Filisola podía garantizar la seguridad

Veamos el parte que sobre este tema da el propio Vicente Filisola, uno de los militares que comandó, sin éxito, el Ejército del Norte:

“Ejército del Norte. General en Jefe. Documento que habla acerca de la deserción de individuos de los diferentes cuerpos de armas, que se convierten en asaltantes de caminos, rancherías y poblados. Firma Vicente Filisola”.

Se echa mano de las ‘policías municipales’

Para combatir el crecimiento en el número de asaltos, que además se multiplicaba en las fechas de la Feria de Monterrey, se dispuso que los ayuntamientos de Pesquería Grande (García) y Santa Catarina proveyeran de cuerpos de seguridad en los caminos:

“(29 de Agosto de 1837) Para evitar en lo posible los desorden que con motivo de la feria de esta Capital puedan ocurrir en los pueblos y en los que dan entrada y salida a ella, y librar a los tranquineros y comerciantes de los asaltos que otras veces han esperimentando de los vandidos, ha dispuesto el Gobernador que se dicten las ordenes correspondientes para que los pueblos de Pesquería Grande y Santa Catarina salgan partidos de vecinos armados a contar y reconocer con frecia los caminos que se conducen a esta Capital. etc. Pedro del Valle”

Una gran labor del alcalde Germán de Iglesia

Al término de su gestión, a todos les quedaba claro que con el alcalde Germán de Iglesia nuestra Ciudad tuvo un desarrollo urbano muy importante. Para comenzar, por primera vez existía un sistema de nomenclatura funcional. Ya se habían “bautizado” algunas calles y contado las viviendas, pero nunca se había dado orden numérico a los solares ni contado las viviendas que en cada uno existían.

La pavimentación de las principales calles de la Ciudad le daba a Monterrey una imagen de limpieza y modernidad muy especial, marcando la pauta para futuras vialidades urbanas. Y en ese mismo rubro, la construcción del primer Puente permanente al pueblo de Guadalupe, era un avance importante, pues anteriormente sólo se habían hecho simples tablados o tajados para hacer un vado.

En materia educativa, el cabildo presidido por De Iglesia contribuyó en forma notable a la alfabetización de la población con la impresión de libros para aprendizaje de lectura.

La natural reelección de Germán de Iglesia se frustró 

por el cambio de régimen político nacional 

En tal virtud, a Germán de Iglesia lo reeligieron para el año de 1839. Sin embargo las repercusiones locales de la política nacional impidieron que no se estableciera su nuevo mandato. El país entero se convulsionaba por la Guerra de los Pasteles que en 1838 Francia bombardeaba a Veracruz, y Santa Anna asestó un golpe de Estado derrocando a Bustamante. Así que al caer Bustamante junto con él se fueron sus seguidores en Nuevo León, como el gobernador Joaquín García y el alcalde de Monterrey Germán de Iglesias.

Así que Germán de Iglesias terminó sus días dedicado al comercio.

Cenovio De La Chica, Alcalde Segundo

Las prefecturas eran un grupo de ayuntamientos supervisados por un Prefecto que dependía directamente del Gobernador. Esta figura sirvió hasta tiempos de Porfirio Díaz, con instrumentos de control político de los funcionarios municipales. Aquí vemos un ejemplo en el cual, el alcalde Segundo, Cenovio de la Chica, le remite al Prefecto unos vagos. El destino de los hombres en ese caso, era la leva y el de las mujeres, su corrección como sirvientas en una casa decente: 

“Carta dirigida al Prefecto del Distrito de Monterrey remitiendo dos hombres y dos mujeres que se encontraron vagando en las calles”.

Cayetano Hernández , Alcalde Tercero

El alcalde tercero era una especie de notario y juez de lo civil patrimonial. Como resultado del arreglo del “Repueble del Norte” el alcalde tercero Cayetano Hernández, recibió más de 40 solicitudes pidiendo en arrendamiento terrenos municipales.

José Alejandro De Uro y Lozano, Alcalde Cuarto.

El alcalde cuarto en ese año, fue José Alejandro de Uro y Lozano, quien era bisnieto de José Alejandro de Uro y Campa, un prestigiado ex alcalde de Monterrey. La figura de alcalde cuarto era una especie de juez de campo que veía los asuntos relacionados con el ganado y sus usos; aquí vemos el caso de unos burros encontrados en posesión de un vago…

“ informando que tiene un vago llamado Guadalupe Rivera y Ruiz, al cual se le encontraron dos burros y una cría, citando que tal vez sean robados.”

FUENTES

ARCHIVO HISTÓRICO DE MONTERREY

COLECCIÓN  CORRESPONDENCIA 

VOLUMEN 41, EXPEDIENTE 3, FOLIO 22

VOLUMEN 40, EXPEDIENTE 2, FOLIO 39

COLECCIÓN ACTAS DE CABILDO

4 de julio de 1837

16 de octubre de 1837

29 de agosto de 1837

27 de noviembre de 1837

11 de diciembre de 1837