21/Nov/2024
Editoriales

Los Grandes Gobernadores de Nuevo León. Alfonso Martínez Domínguez, cuarta parte

En los tres anteriores textos vimos el desarrollo político de Alfonso Martínez Domínguez y su acceso a la gubernatura del Estado. Recordamos la primera parte de su sexenio que coincidió con la petrolizada economía del presidente López Portillo, cuando sorpresivamente apareció una feroz crisis económica generada por la caída de los precios internacionales del petróleo. Las adecuaciones que tuvo que hacer para homologar la estructura del gobierno estatal con el federal tras la llegada del presidente Miguel de la Madrid. Cómo enfrentó la escasez de agua potable con un plan hídrico que incluía a la presa Cerro Prieto y el acueducto Linares – Monterrey; y cómo se fajó los pantalones para -en plena crisis- construir la Macroplaza. 

 

La gente admiraba su estilo de gobernar con mano de hierro y guante de seda; su cercanía con la población, sus audiencias públicas, y en general su abundante obra social. Sin embargo, la construcción de tan grandiosa obra material no opacaba a su obra legislativa, pues durante todo el sexenio estuvo enviando al Congreso del Estado iniciativas de ley y reformas legislativas que modernizaron a Nuevo León, poniéndolo a la vanguardia en varios rubros nacionales. Veamos las más relevantes.

 

La obra legislativa de Martínez Domínguez

Su primera iniciativa aprobada fue promulgada el 28 de septiembre de 1979, reformando la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, y ese mismo día se publicó la Reforma a la Ley Orgánica de los municipios, robusteciendo la representación proporcional de regidores.  Cinco días después -el tres de octubre- se reformó la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, que posibilitaría la regeneración del centro de Monterrey con la Macroplaza. Al día siguiente, se promulgó la Ley que creaba la Comisión de Monumentos que, a la postre, permitiría ubicar en la Macroplaza las estatuas memoriales de algunos próceres locales y nacionales. 

 

Acciones en favor la niñez fueron ejemplo internacional

La sensibilidad política de AMD y sus tristes vivencias infantiles le emplazaron para que, el 13 de febrero de 1980, enviara la iniciativa de Ley del Consejo Tutelar para Menores -primera en México y que después la mismísima ONU recomendara a todas las naciones-, que no sólo castiga a los menores infractores, sino que, protegiendo sus derechos humanos, busca corregirlos. En el mismo sensible tema de los niños, el 24 de octubre de 1980 se publicó la Ley del Programa Estatal de Nutrición para mejorar las condiciones de la niñez en el Estado. Su sonrisa de satisfacción al anunciar estas leyes fue tal vez la más amplia de las que le conocimos.

 

Luego vinieron una serie de iniciativas redactadas por su propia mano, creando o modificando instituciones importantes, como la del 12 de noviembre de 1980 que por Decreto se creó la Promotora de Desarrollo Rural de Nuevo León, PRODERLEÓN. El último día del año 1980 se reformó la Ley de la Operadora de Turismo. Y en la primera semana de 1981 –el 7 de enero- se creó la empresa paraestatal FERTILEON que generaba empleos y ayudaba a la agricultura local con precios económicos en los fertilizantes. Además, recordando sus tiempos de líder de trabajadores del Estado, el 13 de febrero consiguió que se reformara la Ley del Servicio Civil, mejorando las prestaciones de los burócratas del estado.

 

Preparativos legales para construir la Macroplaza

Con fecha 1º de mayo de 1981 se creó la Promotora de Desarrollo urbano PROURBE, que operaría la construcción de la Macroplaza. El 3 de junio se publicó el decreto que creaba el Fondo Municipal del Estado. El 27 de noviembre se aprobó por el Congreso del Estado el proyecto de mejoramiento “Macroplaza” en el que AMD presentó el proyecto de esta histórica obra urbana. Y antes de terminarse el año 1981 –el 16 de diciembre-, se estableció el Sistema Estatal de Agua potable y Alcantarillado, SISTELEÓN, dando el primer paso de lo que sería el Plan Hídrico Monterrey III.   

 

En medio de la crisis económica, en 1982, realizó iniciativas de ley y acuerdos trascendentales como el 26 de febrero cuando se promulgó la nueva Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado para adaptarla al nuevo esquema federal y enfrentar el brete económico. Cuatro meses después, el 23 de junio, se reformó la Ley Reglamentaria del Registro Público de la Propiedad y el Comercio, para facilitar las expropiaciones de las casas abandonadas del centro de Monterrey, necesarias para la Macroplaza. Y el 29 de octubre se llegó al acuerdo de que todas las autoridades enviaran sus documentos históricos al Archivo General del Estado.

 

La creación del ISSSTELEÓN

En 1983 envió varias iniciativas como la del 14 de enero para crear la Ley Estatal de Protección de Animales, que prohíbe, en forma racional y sin exageraciones, el maltrato innecesario a los animales. Tres días después –el 17 de enero-, se publicó la creación de la Ley que crea la institución PROVILEÓN, promotora de viviendas dignas en el Estado de Nuevo León. Para el 21 de enero se estaba aprobando la creación del ISSSTELEON, equivalente al ISSSTE federal, que protege en los importantes rubros de salud, prestaciones y jubilaciones a los trabajadores del Gobierno de Nuevo León. Y terminó el año con la aprobación de una nueva Ley del Notariado. 

 

En el prioritario rubro de apoyo a la niñez, continuó su obra legislativa cuando el Congreso aprobó su iniciativa del 13 de enero de 1984 llamada Ley de Beneficencia Pública promoviendo ayuda a la infancia desamparada. Y el 20 de julio de 1984 se aprobó la concentración de todos los servicios sociales en un único instituto: el DIF. Pero eso no fue todo, sino que el 29 de agosto se promulgó una nueva Ley de Asistencia Social, con más apoyo a la niñez y a las mujeres en situación vulnerable. Se impidió que nacieran niños en cautiverio. 

 

Y como no podía terminar su sexenio sin añadir algo más de apoyo a la niñez, el 8 de julio de 1985, en maratónica sesión legislativa se aprobó la creación de la Procuraduría de la defensa del Menor y la Familia. Y en esa misma sesión se aprobó la creación de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia. Como ya no había tiempo, también se aprobó al unísono el Fideicomiso de la Educación Superior del Campesino, un sistema de becas educativas y de manutención para que los hijos de los campesinos pudieran estudiar carreras relacionadas con el agro.  

 

El fin de la discriminación de los hijos por el estado civil de los padres

Además, se aprobaron reformas municipales para eliminar de los registros civiles de Nuevo León los datos discriminatorios como determinar el origen de los hijos según el estado civil de sus padres, que era: legítimo, ilegítimo, natural. Con esto se facilitó a las mujeres la consecución del pago de la pensión alimenticia de sus hijos y se sancionó con severidad a los hombres que evadían esta obligación. El de Martínez Domínguez fue de los primeros gobiernos mexicanos en legislar para el apoyo de grupos vulnerables.

 

En 1985 el gobierno de Alfonso Martínez Domínguez finaba. Llegaron los tiempos para que el PRI designara candidato para sustituir a don Alfonso. En aquel momento comenzaban a desaparecer los políticos – políticos, para dar paso a los políticos – tecnócratas.  Como tales se entendía a los políticos con estudios en el extranjero, expertos en finanzas y partidarios del liberalismo económico. En el sistema priísta la opinión del Presidente de la república era determinante, sin embargo, por tratarse de un gobernador como Martínez Domínguez era necesario contar con su apoyo, así que se estudió la posibilidad de postular a un funcionario suyo.

 

La puja por la candidatura al término del gobierno de Martínez Domínguez

Del equipo de AMD destacaba el diputado federal y ex secretario de gobierno Graciano Bortoni Urteaga. Había otras figuras locales como el alcalde Oscar Herrera, el secretario de gobierno Fernando González Quiroga; los diputados Alberto Santos de Hoyos, Ricardo Canavati, Luis Eugenio Todd, Alejandro Lambretón, Carlota Vargas, Ricardo Cavazos, Romeo Flores y el senador Raúl Salinas Lozano, padre del titular de SPP Carlos Salinas de Gortari.

 

Sin embargo, entre broma y broma se decía que la terna propuesta por el presidente De la Madrid la integraban: Jorge, Treviño y Martínez. Lo cierto es que Jorge Treviño Martínez tenía una estrecha relación amistosa con Miguel de la Madrid que databa de varias décadas atrás. Así que Jorge Treviño fue el candidato del PRI y se alzó con la victoria en una contienda que después comentaremos, pero que generó protestas de panistas entre las cuales hubo una gran manifestación en la Explanada de los Héroes de la Macroplaza, donde hubo varios golpeados y el gobernador Martínez Domínguez tuvo que aplicarse a fondo para tranquilizar las embravecidas olas periodísticas que podrían desbordar el río de la violencia.

 

El ex gobernador Martínez Domínguez, director de ASA

 Entregó el gobierno del estado a Jorge Treviño Martínez, y el presidente De la Madrid nombró a Alfonso Martínez Domínguez director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, cargo que cumplió en el periodo 1986 – 1988. En ese lapso se realizaron importantes reparaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México después del terremoto, iniciando con ello un intenso programa nacional de reparación de pistas y modernización de torres de control.

 

Alfonso Martínez Domínguez, senador de la República

Al término de la administración del presidente De la Madrid, entregó ASA y en ese mismo año de 1988 el PRI lo postuló como candidato al Senado de la República en fórmula con Ricardo Canavati. El resultado, a pesar de haber sido una elección difícil para el PRI a nivel nacional, en la que el triunfo del candidato a la presidencia Carlos Salinas fue controvertido, la fórmula Canavati – Martínez Domínguez, obtuvo más del 70% de los votos, terminando su periodo en 1994. Y en 1997 volvió a ser candidato al senado pero ahora por la vía plurinominal para un periodo de tres años, apoyando ya en la Cámara de senadores, a pesar de ser un político de la llamada “vieja guardia”, la privatización de los ferrocarriles nacionales. 

 

En 2001, cuando don Alfonso ya tenía 79 años, fue acusado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, durante el gobierno de Vicente Fox, por las represiones contra estudiantes en el lúgubre episodio del Jueves de Corpus. Se trató de un show mediático que no llevó a nadie a la cárcel. Varios de los acusados murieron en el largo proceso, entre ellos Alfonso Martínez Domínguez, quien partió a la ineludible cita en noviembre de 2002, días después de rendir por escrito su declaración en la que, sin afirmar la represión gubernamental en los hechos de 71, señaló que lo que pudo haber hecho lo hizo por instrucción del entonces presidente Luis Echeverría.

 

Echeverría, por su parte, fue exonerado y lo más que consiguió la Fiscalía fue un “Informe Histórico presentado a la sociedad mexicana” que era una colección de declaraciones, recortes de periódicos y fotografías sin poder fincar responsabilidades.

 

Alfonso Martínez Domínguez fue un hombre de formidable carrera política. Su vida estuvo siempre en “La rueda de la fortuna”, como él mencionaba en repetidas ocasiones, algunas veces arriba y otras abajo, pero nunca quiso salirse del apasionante juego de la política. Fue uno de los grandes gobernadores de Nuevo León, querido por muchos, odiado por algunos, y temido por otros, pero respetado por todos. Su obra sigue vigente y a la vista de todos. Su nombre es leyenda y aún aparece en las encuestas de opinión pública cuando se pregunta quién es (no quién fue) el mejor político del estado, pues como el Cid Campeador, sigue ganando batallas después de muerto. 

 

 

Fuentes:

Periódico Oficial del Estado 1979-1985

El Partido de la Revolución, institución y conflicto (1928-1999),

Miguel González Compeán (coordinador), FCE, 2000