Aarón Sáenz Garza es uno de los más exitosos políticos que ha tenido Nuevo León, y desde luego, uno de sus más grandes gobernadores. Haber sido titular en cinco secretarías de estado, considerando la regencia del Distrito Federal como una de ellas, dos veces secretario de Relaciones Exteriores (con Obregón y con Calles), secretario de Educación; secretario de Industria, Comercio y Trabajo; diputado, gobernador y senador de la República, lo coloca en el primer nivel político del país.
Nació en el Monterrey de 1891, hijo de Juan Sáenz y Concepción Garza. Hermano del prócer de la educación Moisés Sáenz Garza, estudió en el Colegio Civil de Monterrey y en el Ateneo Fuente de Saltillo. En 1909 ingresó a estudiar leyes y consiguió una beca para terminar su carrera en la ciudad de México. Sin embargo, interrumpió sus estudios para ingresar a las filas revolucionarias del constitucionalismo impulsado por el asesinato del presidente Madero.
Su trayectoria militar
Carranza lo remitió con Álvaro Obregón a Sonora, de quien llegó a ser su secretario particular y uno de sus más cercanos colaboradores durante el resto de su vida. Participóen importantes batallas como la de Celaya y Santa Ana del Conde en 1916 donde Obregón recibió un impacto que le amputó su brazo derecho. Ese año Aarón Sáenz casó con su novia la sinaloense Margarita Couret, procreando ocho hijos. Sáenz creció pronto en el ejército revolucionario: capitán segundo, capitán primero, mayor, teniente coronel, y a los 24 años de edad, coronel de Estado Mayor.
Sus inicios en la cancillería
En 1917 fue ascendido a general brigadier y electo diputado local por Viesca, Coahuila. Ya en tiempos de frialdad entre Carranza y Obregón, los carrancistas impugnaron la elección de Sáenz invocando su origen nuevoleonés, pero la mayoría obregonista favoreció su permanencia en el Congreso, y llegó a presidirlo. Como la estrella de Sáenz siguió brillando,al ser electo diputado al Congreso de la Unión en la XXVII Legislatura, Carranza buscó neutralizarlo paralas elecciones de 1920, y en 1918 lo designó ministro plenipotenciario de México en Brasil.
Antes de partir a su misión, reafirmó alianzas políticas, delegó asuntos de negocios y se tituló de abogado. Se fue a Brasil en donde lo sorprendería la rebelión de Agua prieta, Sonora. Cayó Carranza y ascendió Obregón, quien de entrada lo regresó a México y nombró subsecretario de Relaciones Exteriores, iniciando una carrera diplomática, apoyando directamente al Ing. Alberto J. Pani en las negociaciones con Estados Unidos para el reconocimiento del gobierno mexicano.
Su primera intentona por la gubernatura de Nuevo León
En marzo de 1923, Sáenz renunció para ser candidato a la gubernatura de Nuevo León, pero al no obtener el triunfo en esa oportunidad, regresó a su puesto de subsecretario.
Su primera secretaría de Estado
Ahora llevaba la misión de exponer y justificar ante el Senado la cartera de convenciones derivadas de los Acuerdos de Bucareli. Hasta que el 24 de febrero de 1924, el presidente Obregón lo designa Secretario de Relaciones Exteriores por primera vez. Durante su periodo como titular del ramo, se firmó un Tratado de Amistad y Comercio entre México y Estados unidos. Al término del sexenio de Obregón, Sáenz renunció, pero Plutarco Elías Calles lo volvió a nombrar en esa misma posición, siendo la segunda vez que formaba parte de un gabinete presidencial.
Al fin llega a la gubernatura de Nuevo León
Aarón Sáenz fue un gran Canciller. Atendió comisiones ante Japón, Alemania y las Repúblicas sudamericanas, recibiendo condecoraciones de los gobiernos que visitaba. Sin embargo, sus otras dos carreras, la militar y la política seguían presentes en su vida. En 1924 fue nombrado General de Brigada, y como siempre quiso gobernar a su tierra, en abril de1927,dejó la Secretaría de Relaciones Exteriores para intentar por segunda vez ser gobernador de su estado natal, registrándose como aspirante. El 31 de julio de 1927 se celebraron las elecciones en las que resultó ganador. Por tanto, el 24 de septiembre fue declarado formalmente gobernador electo.
La reforma hacendaria en Nuevo León
Puntualmente, el mismo día que rindió su protesta de ley, 4 de octubre de 1927, nombró Tesorero del Estado a David Alberto Cossío, quien fue el operador cuando el gobernador Sáenz inició un proceso de profunda reorganización de la hacienda pública. Comenzó corrigiendo el error que se arrastraba desde el inicio de la vida independiente de nuestro país: la tesorería del estado operaba con dos oficinas. La Tesorería General del Estado, cuya función era la recepción y concentración de lo recaudado y cubrir las erogaciones; y otra, que era la Recaudación de Rentas de Monterrey, así llamada, pero que funcionaba en todo el estado, encargada de cobrar los impuestos.
Los titulares de la Recaudación de Rentas de Monterrey recibían un porcentaje de lo que se cobraba, defecto original que facilitaba la corrupción, pues contribuyentes había que daban algún “estímulo” al recaudador para aplazar o evitar el pago de impuestos. El gobernador Aarón Sáenz desapareció esta oficina y los recaudadores pasaron a formar parte de la Tesorería con sueldo fijo. Se mantuvieron las oficinas de recaudación en los municipios, pero se les vigiló mediante visitadores de la tesorería.
Combate a la corrupción e instalación de las declaraciones anuales
En este mismo rubro inició una campaña contra la corrupción. Redujo el personal del gobierno, pues Sáenz pensaba que era mejor un número reducido de empleados competentes y honrados que “una multitud de hombres ineptos”. Estableció la obligación de hacer una declaración anual, y se facultó a la Tesorería del estado para aplicar multas y sanciones a los deudores, algo que antes correspondía exclusivamente a los tribunales civiles.
En pocas palabras, revolucionó el sistema tributario estatal con una profunda reorganización de los impuestos. Derogó algunos que, incluso, se aplicaban desde la época colonial, sobre todo al comercio y se eliminaron privilegios dados a la industria desde tiempos de Bernardo Reyes, esto mediante la Ley de Impuestos al Comercio y la Industria.
Reformas a la ley de educación estatal
En materia educativa, el 12 de noviembre de 1924, se modificó la Ley de Instrucción Primaria, en la que los contenidos de los planes educativos se modernizaron y se ampliaron, dejando de ser la educación primaria meramente rudimentaria haciéndola útil para estudios posteriores.
La principal mejora educativa fue evitar que las escuelas dependieran económicamente de los municipios que generalmente estaban en bancarrota y no podían pagar suficientes maestros ni mantener a las escuelas dignamente; haciéndose cargo de su manutención directamente el estado y la federación.
Creó cursos de verano para la capacitación de los maestros quienes asistían para “el mejor desempeño de sus labores y preparar profesores para las escuelas rurales”. Además, se invirtieron más de 12 mil pesos en la compra de libros para las escuelas de niños con mayores necesidades económicas.
Se organizó el Departamento de Extensión Educativa Popular mediante el cual se establecieron 18 escuelas nocturnas a las que se inscribieron 2 mil 053 alumnos entre los años 1927-1929. Se promocionaron estas escuelas impartiendo conferencias a población abierta para explicar las ventajas de recibir educación, cumplimentándolas con pláticas de educación cívica y salud.
Para satisfacer la demanda industrial de técnicos medios, el gobernador Aarón Sáenz colocó en 1928 la primera piedra de la Escuela Industrial Álvaro Obregón –cimiento de la posterior Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica-, que se inauguró el 4 de octubre de 1930. Escuela que desde entonces ha formado a miles de técnicos regiomontanos que han contribuido a la consolidación de nuestra entidad como capital industrial de México.
Para este ambicioso proyecto educativo se invirtieron entre 1928 y 1929 la cantidad de 212 mil 917 pesos. En educación se rompieron todos los récords al invertir en total: 1 Un millón 716 mil 459 pesos, precedente que ha servido de ejemplo nacional, considerando que apenas en 1927 había crecido el presupuesto a 900 mil pesos.
La obra de Aarón Sáenz en comunicaciones
Se construyó el camino de Monterrey a Cadereyta con una longitud de 35 kilómetros; el de Cadereyta a Mexiquito, de 20 kilómetros; de Mexiquito a la Villa de China de 70 kilómetros; de Cadereyta a la Villa de Santiago de 28 kilómetros; la carretera Monterrey – Saltillo, en su tramo de Monterrey a Alto Carvajal de 35 kilómetros; y en su tramo de Alto Carvajal a Cuesta de los Muertos, de 15 kilómetros, entre otros. Se construyeron los puentes Río la Silla, arroyo los Álamos, y de las Sabinas. En total se construyeron 567.6 kilómetros entre carreteras y caminos vecinales.
La industrialización de la ciudad de Monterrey
Con esta infraestructura nueva, la industria creció. En 1928 se crearon 25 industrias y en 1929 se fundaron 39; para ser en 1929 un total de 472 plantas industriales en Nuevo León. De las cuales, 197 estaban en Monterrey, donde se empleaban a 10 mil obreros.
En la región cítricola, se repartieron entre los pobres 27 mil 695 naranjos injertados para que esas familias se sumaran a la producción de la región, además se fomentó el cultivo de la palma datilera, el ajonjolí, y el tabaco. Inició el abastecimiento de agua y drenaje a Linares e incrementó el de Monterrey.
Aarón Sáenz fue un gran gobernador del estado, y con el crimen del presidente electo Álvaro Obregón el 17 de julio de 1928 –magnicidio del que fue testigo a escasos centímetros-, solicitó tres licencias para atender temas políticos de carácter nacional. Entre el 4 de octubre de 1927 (para coordinar la campaña de Obregón) y el final de 1929 se desempeñó como el secretario de Organización del naciente Partido Nacional Revolucionario, antecedente del PRI, partido que trajo la ansiada paz social organizando a todos los grupos revolucionarios en un mismo instituto político, terminando con la violencia que había desestabilizado al país por más de un siglo.
Continuará…
Fuentes
Informe de gobierno de 1929 que rindió el Lic. Aarón Sáenz
Periódico oficial del Estado de Nuevo León 1927, 1828 y 1929.