Bernardo Ussel y Guimbarda, Alcalde Primero, primer periodo. 1789
Bernardo Ussel y Guimbarda nació en Monterrey en el año de 1766 siendo hijo del gobernador del Nuevo Reino de León, Ignacio Ussel. Bernardo es recordado por varios hechos que relataremos en esta colección de textos, y también por haber vivido en la casona ubicada en las actuales calles de Abasolo y Mina, donde se encuentra el Museo Estatal de Culturas Populares, conocida como "Casa del Campesino”.
Estudió gramática en el Seminario de Monterrey y jurisprudencia en San Miguel El Grande. Su carrera en la vida pública fue significativa, comenzando con haber sido teniente de varios gobernadores y ocupar distintos cargos municipales como son alcalde segundo, síndico procurador y regidor.
Sus actuaciones en cada oportunidad fueron muy buenas, así que a nadie extrañó que el año de 1789 Bernardo Ussel y Guimbarda fuese electo alcalde primero y en esa primera ocasión también fue electo, como alcalde segundo, Pedro de Llano:
‘En la ciudad de Nuestra Señora de Monterrey, capital del Nuevo reyno de León, en primero día del mes de enero de mil setecientos ochenta y nueve años, estando juntos en Cabildo el muy ilustre Ayuntamiento de ellas que compuesto de los señores Don Jose Joaquín de Mier Noriega Gobernador Interino de esta Provincia conforme a la ley por fallecimiento del señor Coronel Don Vicente González de Santianes que lo hera propietario de ella, Don José Joaquín Canales Regidor Alférez Real Propietario, Don Manuel de Sada Regidor Contador de Menores y Don Francisco Javier de Urresti Regidor Alguacil Mayor Propietario, congregados para las elecciones de alcaldes ordinarios… ha lugar en derecho y mando se presenten en este ilustre Ayuntamiento Don Bernardo Ussel y Guimbarda, y Don Pedro Manuel de Llano’
Atiende el alcalde Ussel y Guimbarda las necesidades de
seguridad contra los bárbaros
Ya en el ejercicio de su responsabilidad al frente de la alcaldía, en el mes de agosto se presentaron varios ataques de los bárbaros de la región. Entre esas embestidas destacó la de un vecino De la Garza que pidió apoyo al alcalde Ussel para combatir a los indios atacantes:
“Ildefonso de la Garza, parte sobre algunas actividades realizadas por los indios ‘bárbaros’, los cuales provocaron la muerte de un hijo de Jacinto de la Garza”.
Para evitar el hacinamiento y la asociación de criminales presos, el alcalde Ussel, en el mes de octubre mandó construir una segunda celda a la cárcel municipal:
‘En la ciudad de Monterrey, en tres días del mes de octubre de mil setecientos ochenta y nueve años… se aplicasen los productos de los propios de esta ciudad a la construcción de una sala de aumento en la cárcel’.
Cerca del término de su mandato, el alcalde Ussel recibió la notificación de que el obispo Verger regresaría a la Ciudad para el 18 de diciembre, proveniente de una gira pastoral por las provincias del Obispado. Para ello era necesario que se prepararan las fiestas decembrinas con mayor suntuosidad.
‘Manuscrito enviado por el obispo de Linares, fray Joseph Rafael Verger, al gobernador de la provincia, Vicente González de Santianez, en donde le especifica que estará llegando a Santa Catarina el día 17 diciembre, y que para el 18 a la ciudad de Monterrey’.
Coadyuva el alcalde Ussel y Guimbarda con el clero
para las celebraciones de Navidad
Bajo la dirección del obispo, los frailes franciscanos y el propio alcalde, se celebró la tradicional Navidad colonial, pastorela, procesión, misas de Noche Buena y Navidad, comidas públicas y pirotecnia pagadas por el ayuntamiento, además de la seguridad necesaria para tales eventos.
En este primer periodo, el alcalde Ussel y Guimbarda destacó por la obra pública con la ampliación de la cárcel, el combate a los indios y las celebraciones religiosas en la que estaban enlazados Iglesia y Ayuntamiento.
Pedro De Llano, Alcalde Segundo. 1789
Este vizcaíno del que habíamos hablado en el texto anterior repitió como alcalde segundo en 1789, y le correspondió tramitar juicios criminales como este exhorto en el que se le pide a De Llano que capture a unos asaltantes:
‘Exhorto en que se solicita la aprehensión de tres hombres, por cómplices en el robo que hicieron en la Cuesta de los Muertos a don Cayetano Sepúlveda’
Similar solicitud, ahora contra un grupo de indígenas de la nación Ayagua, por lesiones
‘Contra el indio Nicolás, de nación ayaguas, y otros dos compañeros suyos, por haber herido a Antonio Santiago Flores’.
Además hubo de atender varios casos comunes de robo como este:
‘Contra José Antonio Minxares, acusado de ladrón’.
Bernardo Ussel y Guimbarda, Alcalde Primero, Segundo Periodo. 1793
Se amplía el padrón electoral para elegir a Ussel y Guimbarda
y a José Antonio García
En esta ocasión, se realizó un proceso electoral un poco más abierto, con la participación no solo los miembros del Cabildo saliente, sino también miembros de cabildos anteriores, cambios generados por un nuevo Sistema de Intendencias. El Nuevo Reino de León había quedado en la Intendencia de San Luis Potosí, formada por esta provincia, el Nuevo Reino de León, Texas, el Nuevo Santander y Coahuila.
Con este nuevo padrón, quedaron electos para el año de 1793, por segunda ocasión como alcalde primero Bernardo Ussel y Guimbarda, y como segundo José Antonio García:
‘En la ciudad de Monterrey, a primero de enero de mil setecientos noventa y tres, estando juntos en Cabildo… en atención a que Don Bernardo Ussel y Guimbarda queda de primero voto como previene el capítulo de ordenanza de Intendencias y con todos los votos salió electo para de primero voto el referido Don Bernardo Ussel y Guimbarda y de segundo a Don José Antonio García vecino del Valle de Pesquería Grande’
Se erige nuestra Ciudad como Sede del Obispado de Linares
Durante este periodo gubernamental, se celebró el día primero marzo de 1793 una de las sesiones de Cabildo más importantes de nuestra historia: la declaración de que la sede del Obispado de Linares, dejaría de ser la Ciudad de San Felipe de Linares -nombrada como tal en 1777- y ahora sería la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey.
En esta acta se le ordena al alcalde Ussel y Guimbarda asentarlo en el libro del Cabildo para ‘perpetua memoria’. La original selección de Linares como sede se debió a un mal cálculo elaborado en un mapa en la Ciudad Eterna, Roma; pero la realidad descubrió que la ciudad más avanzada y comunicada del Nuevo Reino de León, Coahuila, Texas y Tamaulipas, era Monterrey.
‘En la ciudad de Monterrey, en primero de marzo de mil setecientos noventa y tres años, estando en acta capitular los señores de su Cabildo y Ayuntamiento que lo componen Don Bernardo Ussel y Guimbarda Alcalde Ordinario de primero voto de ella y Teniente Gobernador en la misma por ausencia y enfermedad del señor Don Manuel Baamonde Villamil Gobernador político y militar Propietario Presidente = el Regidor Alférez Real de esta Provincia Don José Joaquín Canales, el Regidor Contador de Menores y Juez de Albaceazgos de la propia Don Manuel de Sada, el Regidor Alguacil Mayor Don Francisco Javier de Urresti y Don José Leonardo de la Garza Procurador Síndico General de esta referida, habiéndose nos pasado por el ilustrísimo señor Doctor Don Andrés Ambrosio Llanos de Valdés dignísimo Obispo de este Nuevo Reyno de León la cédula en que Su Magestad se dignó declarar ser su real voluntad que en esta ciudad se situase la silla episcopal habiéndola leido pedimos a nuestro Presidente se sirviere mandarla trasuntar en este libro de Cabildo para perpetua memoria y se publicare un bando a su nombre como Teniente de Gobernador con la mayor solemnidad posible haciendo ver al común de esta ciudad la real gracia con que Su Magestad tuvo a bien ilustrarla y lo firmamos por ante nos por no haber escribano, de que damos fe = Bernardo Wssel y Guimbarda, Josseph Joachin Canales, Manuel de Sada, José Leonardo de la Garza’
Se abre el Imperio español a los migrantes
En un Imperio Español más abierto a la migración aquí aparece un juicio donde una de las partes era un francés que comerciaba libremente:
‘Promovido por don José Joaquín de Ugartechea solicitando exhorto para el Francés Carlos Noseans por cantidad que le fió en la feria de Saltillo’.
Había cítricos en Monterrey desde fines del siglo XVIII
Esto es solo una curiosidad, aunque la producción masiva de cítricos en Nuevo León se dio a principios del siglo XX, ya existían estos árboles frutales a fines del Siglo XVIII en la antigua Hacienda de los Tijerina.
‘Promovido por el señor Canonigo Penitenciario Lic. Matías López Prieto, sobre tierras del naranjo que comunmente llaman de la Estancia de los Tijerinas’.
Ordena la corona española que los nombramientos de funcionarios
sean para quienes lo merezcan
Desde octubre de 1792 había llegado la orden real de que en las provincias se eligieran a los mejores hombres para los cargos públicos y que se hicieran expedientes de los funcionarios para ser enviados a Madrid:
‘Copia de las Reales órdenes de 18 de octubre de 1792 y 21 de abril de 1806. Los continuos recursos que se reciben de los empleados en real Hacienda de América, sobre agravios en sus justos ascensos, y la arbitrariedad que se ha notado en las propuestas de algunos jefes, suelen preferir a los menos beneméritos, con grave perjuicio de los que han servido muchos años con aceptación y desempeño. Quiere el Rey que cada año remitan los superintendentes subdelegados, a ésta via reservada, las hojas de servicio de todos los empleados en las oficinas de real Hacienda además de las particulares que deben acompañar con las propuestas, formándolas con arreglo al ejemplar adjunto’.
Atiende el alcalde Ussel y Guimbarda los juicios contra la esclavitud
La corona Española trataba de erradicar la esclavitud, lo que motivó a un gran número de juicios de “sangre libre” y aquí vemos uno que ventiló el alcalde Ussel y Guimbarda.
‘Promovido por don Juan Gregorio Ibañez Mestizo, contra don Manuel Muñoz sobre la esclavitud de su hija’.
Eran legales las peleas de gallos
Otro de los asuntos comunes que resolvió el alcalde Ussel fue la concesión de peleas de gallos por cuarenta días:
‘Promovido por Rafael Ponce Borrego, solicitando licencia para valla de gallos por cuarenta días’.
José Antonio García Alcalde Segundo. 1793
José Antonio García, nativo de Pesquería Chica, fue electo como alcalde segundo en 1793. Se desempeñó bien, sin embargo, vale la pena destacar que al describir un litigio de su responsabilidad, incluye el adjetivo despectivo de ‘gachupín’ a una de las partes, lo que indica un enfriamiento entre criollos y peninsulares, sentimiento que pronto sería importante a la hora de la Guerra de Independencia:
‘Contra don José Antonio González, don Margil y don Roque de la Garza por robo de bestias que hicieron a ‘el gachupín’ don José Ramón Fernández, vecinos de Pesquería Grande’.
Bernardo Ussel y Guimbarda, Alcalde Primero. Tercer Periodo, 1811.
El año de 1810 fue complicado para todo el virreinato y para el Nuevo Reino de León. Se trata de una fecha muy importante para la historia de nuestro país y en este mes de septiembre se cumplen 213 años del Grito de Dolores, acto que modificó la vida nacional.
Monterrey en tiempos de la Guerra de Independencia
En breve síntesis, para no saturar al lector, recordaremos que el rey Fernando VII estaba preso desde 1808, y se descubrió en Querétaro la conspiración de un grupo contra el régimen monárquico en Querétaro, integrado por el corregidor Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez; el cura de Dolores, Miguel Hidalgo, el capitán del Regimiento de la Reina, Ignacio Allende; y otros militares como Juan e Ignacio Aldama. En la noche entre el 15 y 16 de septiembre se dio el grito de independencia iniciando un movimiento armado. Obtuvieron varios éxitos militares en el Bajío, y estuvieron cerca de tomar la Ciudad de México, pero fueron derrotados en las cercanías de Guadalajara.
Los insurgentes derrotados buscaron el extenso norte para reorganizarse y marcharon con rumbo a San Antonio de Béjar, en Tejas, donde creían que serían bien recibidos.
Manuel de Santa María, de gobernador a Insurgente
Previamente, habían arribado a nuestra ciudad las tropas insurgentes de Mariano Jiménez quien convenció al gobernador colonial Manuel de Santa María y a su teniente Juan Ignacio Ramón de que se unieran al movimiento insurgente. Estos aceptaron dejando el ejercicio del gobierno del Nuevo Reino de León, pero muy pronto fueron traicionados y martirizados.
Obviamente que esto complicó la situación local, igual o más que en todo el Imperio. Porque el Rey estaba preso, el virrey Francisco Javier Venegas, tras las sorprendentes primeras victorias de Hidalgo y sus huestes su autoridad moral había mermado y su gobierno muy desprestigiado. Localmente el gobierno del Nuevo Reino de León estaba vacante por el cambio de mandos, de Santa María al gobernador insurgente interino José Santiago Villarreal, y su natural falta de reconocimiento entre los reineros.
Eligen por tercera y última vez como alcalde a Ussel y Guimbarda
Muy cerca de que se realizaran todos estos cambios, se habían celebrado las elecciones de Ayuntamiento con toda normalidad, resultando electo por tercera y última vez como alcalde primero Bernardo Ussel y Guimbarda, para el año de 1811 y como alcalde segundo José Leonardo de la Garza.
‘En la ciudad de Monterrey, en primero de enero del corriente año de mil ochocientos once; hallándonos en esta nuestra Sala Capitular de Ayuntamiento: Nos los señores Don Manuel de Santa María Caballero del Orden de Santiago Sargento Mayor de los Reales Ejércitos, Gobernador Interino Político y Militar de esta provincia del Nuevo Reyno de León, Don José Joaquín Canales, Regidor Alférez Real, Don Bernardo Ussel y Guimbarda, Regidor Fiel Ejecutor, los honorarios Don Pedro Manuel de Llano. Don Bernardo de Uribe Don Juan Francisco de la Penilla y Don José Marcos de Arredondo Síndico Procurador General todos los que compusimos la Junta de este día, habilitándolo por ser feriado para tratar de las elecciones a los individuos que deben servir los oficios de república de ésta ciudad en el presente año, propuso el señor Alférez Real como regalía de su empleo para Alcalde de primero voto en primer lugar a el señor Regidor Fiel Ejecutor Don Bernardo Ussel y Guimbarda, en segundo lugar a Don José Leonardo de la Garza’.
Ante el descabezamiento del gobierno del Nuevo Reino de León,
se formó una Junta Patriótica para regirlo
Así que, a pesar de que había Cabildo en la ciudad de Monterrey, ante la ausencia del gobernador Santa María, no existían autoridades superiores ciertas en el Nuevo Reino de León por lo que los cabildos, los tlaxcaltecas, las clases acomodadas y otros grupos, acordaron formar una junta patriótica que gobernara el nuevo reino de León en nombre de Fernando VII mientras este estuviera preso.
El alcalde Ussel y Guimbarda es nombrado Vicepresidente
de la Junta Patriótica Gobernadora
Bernardo Ussel y Guimbarda, además de conservar el cargo de Alcalde Primero de Monterrey fue nombrado vicepresidente de la Junta Patriótica Gobernadora de las provincias del Nuevo Reino de León, órgano colegiado que en nombre de Fernando VII gobernaría el nuevo reino de León.
‘En la ciudad de Monterrey, en primero de abril del corriente año de mil ochocientos cientos once; estando juntos y congregados en la Sala Capitular de Ayuntamiento los señores Dn. Bernardo Ussel y Guimbarda, Alcalde Ordinario más antiguo de ella y Regidor Fiel Ejecutor; Dn. José Leonardo de la Garza, Alcalde menos antiguo de segundo voto; los Regidores honorarios Dn. Matías de Sada, Dn. José Marcos de Arredondo, Dn. José Lorenzo de la Garza, y Síndico Procurador Gral. Dn. Francisco Antonio Farías, todos lo que compusimos esta junta; acordaron con uniformidad de votos que en vista del oficio, y plan presentado por el señor Procurador para la formación de una Junta Provincial de Gobierno de que hay urgente necesidad, sin embargo de hallarse esta ciudad y provincia enteramente desarmada, ocupada por el oriente de cerca de ochocientos hombres insurgentes en el Real de Borbón frontera de la Colonia del Nuevo Santander, y por el poniente de mas de tres mil en la Villa de Saltillo frontera igualmente de la provincia de Coahuila; y muchos de estos enemigos repartidos por la ciudad y lugares, del distrito de su gobernación, considerando que la prisión de sus cabecillas y del ejercito que mandaban en Monclova los ha de haber acobardado en términos de emprender mas bien la fuga que en acometer a conservar y defender lo conquistado; declararon ser la ocasión más oportuna para sacudir el infame yugo de el gobierno intruso, y de reorganizar nuestro antiguo legitimo gobierno sujeto al superior de Nueva España, dando cuenta de ello al Excelentísimo Señor Virrey de México en la primera ocasión que se proporcione por distintas vías para que informado S.E. dicte las providencias que su superioridad estime por convenientes; en cuya orden y de haber desertado de el gobierno que obtenía Dn. Manuel de Santa María, pasando con titulo de Mariscal del Campo y cargo de Cuartel Maestre General al ejército de los insurgentes y servicios de los prisioneros de la acción de Baján conducido como reo que es, a la Comandancia General: vista la demisión de Dn. Santiago de Villarreal, Gobernador nombrado por el jefe de los mismos insurgentes dijeron que debían declarar y declararon que así por razón del delito público y notorio, como por la prisión, susodicha, se debía contemplar muerto el referido Don Manuel de Santa María, de consiguiente extinguido y vacante su gobierno, y reponiendo como debían reponer y repusieron las cosas al estado en que se hallaban en doce de enero del corriente año, y en consideración de que la Ley 12, Título 3, Libro 5o. de la Recopilación de estos dominios no es adaptable en todo su rigor en las actuales circunstancias por que lo intrincado y desorganizado de los asuntos del gobierno requieren el auxilio de diversos sujetos capaces e idóneos que cooperen con sus luces, actividades y eficacia a una obra tan interesante al real servicio, utilidad de la patria y tranquilidad en la provincia, adoptando por ahora y mientras se parte al Excelentísimo Señor Virrey el plan procedían y procedieron en el real nombre de nuestro amado soberano el señor Dn. Fernando 7º, que Dios prospere, a formar como formaron la Junta de Gobierno de esta ciudad y su provincia compuesta de los sujetos siguientes que fueron nombrados con uniformidad de votos, conviene a saber Dn. Blas José Gómez de Castro, vecino de la ciudad de Linares, presidente: Dn. Bernardo Ussel y Guimbarda, Alcalde Ordinario de primer voto, Regidor Fiel Ejecutor de esta ciudad, vice presidente: El licenciado Dn. José Viveros, Canónigo de esta Santa Iglesia, vocal: El Doctor Dn. José León Lobo Guerrero, Doctoral de la misma, ídem; Dn. José Valera, Administrador de la Real Aduana, ídem: Dn. Melchor Núñez de Ezquivel, Administrador de la Real Renta del Tabaco, ídem: Dn. Antonio Silverio de Berridi, ídem: El Capitán Dn. Francisco Bruno Barrera, ídem: y nombrados en esta conformidad, mandaron se les hiciese saber para que en el día de mañana a la hora acostumbrada comparezcan a aceptar y jurar sus nombramientos, conforme a la Ley: y se ponga a la junta en procesión del gobierno político y militar de esta provincia, con las formalidades de estilo, pasándosele copia del oficio y plan del señor Procurador, para el arreglo de sus providencias, en la forma que estime por conveniente. Y por esta acta así lo acordaron, mandaron y firmaron, con testigos de asistencia por inopia del escribano real ni público que no le hay, según derecho, damos fe. Bernardo Ussel y Guimbarda, José Fernando de la Garza, Matías de Sada, José María de Arredondo, José Lorenzo de la Garza, Francisco Antonio Farías’.
El alcalde de Monterrey y vicepresidente de la Junta Gobernadora,
era la cabeza real de la misma.
Esta Junta Patriótica Gobernadora de las provincias del Nuevo Reino de León, se reunió en junio para jurar lealtad a Fernando VII y a las Cortes Generales y Extraordinarias (llamadas coloquialmente Cortes de Cádiz). Ya para junio de 1811 el vicepresidente Ussel y Guimbarda dirigía las sesiones de la junta:
‘En la ciudad de Monterrey a los veinte días del mes de junio de mil ochocientos once. La Junta Gobernadora de esta provincia del Nuevo Reino de León, compuesta de los señores Vice - Presidente Dn. Bernardo Ussel y Guimbarda, Dn. José Valery Dn. Melchor Núñez de Esquivel, en consorcio de los señores regidores honorarios, Capitán Dn. José María Sada, Dn. Matías de Sada, Dn. Marcos de Arredondo, Dn. José Lorenzo de la Garza, y Síndico Procurador Dn. Francisco Antonio Farías, todos los que compusieron el Cabildo de este día, instruidos de la real orden de 30 de septiembre, comunicada por el Excelentísimo Señor Dn. Nicolás y María de Sierra, Secretario del Estado, y del Despacho Universal de Gracia y Justicia en que se previene el cumplimiento de lo prevenido por las Cortes Generales y Extraordinarias en los decretos expedidos por estas en las sesiones de 24 y 25 del mismo, relativos al reconocimiento y juramento de obediencia a las mismas Cortes Generales de la Nación, que deben prestar todas las autoridades así civiles como militares, y eclesiásticas, acordaron unánimemente su cumplimiento disponiendo que el día 29 del corriente se ejecute este acto por ambos cuerpos, vecinos republicanos, administradores de rentas, oficialidad y república de naturales del pueblo de Guadalupe, en la Plaza mayor, con toda la posible solemnidad a cuyo efecto se pasarán oficios de estilo al M.I.V. Señor Dean y Cabildo a los señores gobernadores de la Mitra; y reverendo P. Guardián de San Francisco; disponiendo que a su continuación lo haga la tropa con las formalidades de Ordenanza, suplicando al M.V. Señor Dean y Cabildo que al día siguiente se cante en Catedral Misa y Te Deum en acción de gracias por la feliz instalación de las Cortes generales, congregadas actualmente para la salvación de la patria, y la religión y de los derechos de nuestro adorado y suspirado Rey Fernando 7º, Igualmente acordaron el cumplimiento de la real orden del 10 de agosto del año pasado, dirigida a la celebridad de tres procesiones de letanías, para implorar la clemencia y protección divina en favor de toda la Nación, las cuales deberán proceder al acto del reconocimiento de obediencia a las Cortes Generales, lo cual se comunicar también al M.I.V. Señor Dean y Cabildo, para que designen los días, significándole que dedicadas las dos primeras en la forma prevenida en la citada real orden, se haga la última en honor de Nuestra Señora del Roble. Así mismo, se comisionó para el adorno del lugar donde se ha de ejecutar el juramento al Regidor Dn. Marcos de Arredondo y Procurador Dn. Francisco Antonio Farías, con lo que se concluyó esta acta que firmaron con testigos de asistencia a falta de escribano que no le hay según derecho, damos fe = Bernardo Ussel y Guimbarda, Vicepresidente, José Valera, Melchor Núñez de Esquivel, José María de Sada, Matías de Sada, Marcos de Arredondo, José Lorenzo de la Garza, Francisco Antonio Farías’.
Se elige como diputado a las Cortes de Cádiz a Juan José de la Garza,
pero no asiste a ninguna sesión de las realizadas en España
Para octubre ya había sido electo Juan José de la Garza o Juan Joseph de la Garza como diputado a las Cortes de Cádiz por el nuevo Reino de León. Sin embargo, jamás se presentó a las sesiones, especulándose que hubiera muerto en el camino, extraviado o naufragado, pero lo cierto es que llevaba una fuerte cantidad de dinero que le había asignado para su viaje y estancia en Europa.
“Copia de documentos relativos al envío de habilitaciones [dinero]; ante la falta de auxilios en que se encuentra el diputado de esta provincia, solicita que se le proporcionen arbitrios de parte de la Real Hacienda; solicitan se proporcionen facultades para solicitar contribución para el saldo de los gastos en que se incurren, firmado en el original por José María Vivero, Melchor Núñez Esquivel, Bernardo Ussel y Guimbarda, y otros”
Seguramente el Ayuntamiento de Monterrey y la Junta Patriótica Gobernadora de las provincias del Nuevo Reino de León pudieron aportar más a nuestra historia o realizar mayores acciones de gobierno, pero la presencia desde principios de 1811 de Joaquín de Arredondo, como comandante de las Provincias Internas de Oriente y su tiránica forma de gobernar, opacaron a todas las demás autoridades.
Muere Bernardo Ussel y Guimbarda
Bernardo Ussel y Guimbarda luego de la independencia de México fue magistrado de la audiencia (tribunal) de Nuevo León, Diputado local varias veces, y murió aproximadamente en 1836. Este hombre fue además de un buen alcalde y gobernador, un centralista convencido, republicano, patriota, que jamás cambió de bando y vivió según sus principios políticos.
José Leonardo De la Garza, Alcalde Segundo. 1811
Al alcalde segundo José Leonardo de la Garza, regiomontano de abolengo, hubo de sufrir la aplicación de la ley aunque dudara si estaba aplicando la justicia, así que le tocó llevar juicios históricos muy difíciles como estos:
Las autoridades virreinales se ensañaron en contra de los descendientes del insurgente Juan Ignacio Ramón, y los tribunales de primera instancia eran los alcaldes, la segunda era la Audiencia, y la tercera, la cancillería del Rey
‘Expediente sobre secuestro y embargo de los bienes del Insurgente Juan Ignacio Ramón’.
El embargo de algunos bienes pillados en los episodios militares:
‘Expediente formado sobre embargo a los bienes de María Josefa Alarrista y a los de sus hijos Felicitas y Pedro Gómez que son algunos efectos de géneros finos y ropa de uso por indicios de haber sido adquiridos en la revolución’.
Además el embargo de unas prendas, tal vez uniformes, de los insurgentes:
‘Contra doña Manuela de Ugartechea sobre embargo de ropa por ser de los Insurgentes’.
FUENTES
ARCHIVO HISTÓRICO DE MONTERREY
COLECCIÓN CIVIL
VOLUMEN 152 EXPEDIENTE 2
VOLUMEN 151 EXPEDIENTE 4
VOLUMEN 168 EXPEDIENTE 6
CORRESPONDENCIA
VOLUMEN 139 EXPEDIENTE 4 FOLIO 19
CAUSAS CRIMINALES
VOLUMEN 25 EXPEDIENTE 426
VOLUMEN 25 EXPEDIENTE 429
VOLUMEN 25 EXPEDIENTE 430
VOLUMEN 30 EXPEDIENTE 553
VOLUMEN 42 a EXPEDIENTE 737
COLECCIÓN ACTAS DE CABILDO
1º de enero de 1789
1º de enero de 1993
1º de enero de 1811
1º de abril de 1811
20 de junio de 1811