El año de 1900 marcó un cambio en el sistema político porfirista. Díaz seguía dominando todos los aspectos políticos y económicos del país, pero cambió de ideología. Ya no regía el sistema del liberalismo francés basado en las libertades individuales (Partido Liberal de Guillermo Prieto), sino el liberalismo económico salvaje, a la inglesa (Partido de los Científicos de Yves Limantour).
Y en Monterrey fue electo alcalde para el año de 1900 Pedro C. Martínez
“En la Ciudad de Monterrey, Capital del Estado de Nuevo León, el día 1o. de Enero de 1900… los nuevos Munícipes y Alcaldes locales nombrados para el año que principia, hecho lo cual el Doctor Pedro C. Martinez Alcalde 1o. Propietario”
Atiende el alcalde Martínez los asentamientos lejanos del centro
En esta administración se le puso atención, por primera vez, a los asentamientos lejanos del centro. Se les llevó mejoras y servicios como seguridad, limpieza, y alumbrado público a los barrios de San Luisito (hoy Colonia Independencia) y al de las Estaciones (actuales colonias Treviño y Sarabia):
“Sesión ordinaria verificada el día 17 de Enero 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martinez… Antes de terminar la sesión la Presidencia hizo uso de la palabra y dijo: que a virtud del mejoramiento que han alcanzado tanto el barrio de Sn. Luisito como el de las Estaciones, en cuyos lugares ha aumentado considerablemente la población y el número de fincas, se hacía necesario llevar hasta aquella parte de la Ciudad el servicio de policía estableciendo el alumbrado público nombrando gendarmes que vigilen el órden y destinando carretones que hagan la limpieza”
Nombra Díaz al gobernador Reyes ministro de Guerra;
se queda Pedro Benítez de gobernador.
Siendo Bernardo Reyes un hombre muy cercano a Díaz, fue llamado a la Ciudad de México como ministro de Guerra y en su lugar el congreso nombró gobernador a Pedro Benítez Leal. El Cabildo envió un telegrama de felicitación a Reyes.
Regresa Reyes de gobernador por diferencias con Los Científicos
Pero Bernardo Reyes regresó a Nuevo León en 1902, debido a sus diferencias con el grupo de los Científicos que rodeaban a Díaz. Además Reyes fue aleccionado de que su poder dependía de Díaz y no de su popularidad con los neoleoneses:
“Sesión ordinaria verificada el lunes 29 de Enero de 1900. Presidencia del Doctor Pedro C. Martinez… Del Señor General Bernardo Reyes. Participa que por licencia que le concedió el H. Congreso del Estado para separarse temporalmente del despacho del Gobierno, hizo entrega del Poder Ejecutivo, con fecha 23 de este mismo mes al Señor Licenciado Pedro Benitez y Leal, nombrado para subsituirlo… Después y moción de la Presidencia este R. Ayuntamiento acordó que se dirigiera, como se dirigió, al Señor General Bernardo Reyes, un telegrama en el que se le felicitaba por su elevación al alto puesto que el Señor Presidente de la República le ha conferido como justo reconocimiento sus aptitudes y méritos.”
Expropia el alcalde Martínez dos negocios para ampliar
la esquina de Zaragoza y 15 de Mayo
En 1900 el alcalde Pedro C. Martínez inició la remodelación de la ciudad ampliando el ancho de sus calles para sustituir los antiguos callejones de carretas y para ello se expropiaron dos negocios ubicados en el cruce de las calles Zaragoza y 15 de Mayo:
“… 12 de Febrero de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martinez… La misma Presidencia manifestó que para evitar las frecuentes colisiones que se sucedían entre los carros de la Empresa Mexicana y los del Sr. Slayden, en el punto en que se cruzan las calles de Zaragoza y el 15 de Mayo, era preciso quitar las fincas donde están los tendajos llamados "Las Américas y "El Cañón", el ángulo de las esquinas, con el fin de que adquiriendo mayor amplitud las calles dichos en aquel lugar, los conductores de los vehículos citados puedan verse desde mayor distancia y prepararse para evitar los encuentros”
A inicios del siglo XX se solucionaban los problemas sin conciencia ecológica
Entre el Cerro del Obispado y la zona rural de San Jerónimo, por el Camino Nacional -hoy Calle Hidalgo- cruz con la Avenida San Jerónimo, había un pantano que impedía pasar el tránsito vehicular. En lo que ahora sería una acto anti ecológico, en pro de lo que entonces se entendía por progreso, se rellenó el pantano, construyéndose un canal de desagüe y un vado sobre él, siendo una gran obra para aquella época:
“… 5 de Marzo de 1900. Presidencia del Doctor Pedro C. Martinez… la Presidencia manifestó que en un punto del camino público que de esta Capital conduce La Villa de Santa Catarina cuyo punto se encuentra entre el cerro del Obispado y la Congregación de San Jerónimo se forma un pantano que hace difícil el tránsito para toda clase de vehículos y aún para las personas de pié y de caballo; y que para evitar los perjuicios que ocasionaba era preciso proceder desde luego a terraplenarlo y abrir un puente por donde corran las aguas pluviales que se recogen en aquel lugar dando orígen al pantano dicho: que para que practique las obras correspondientes había visto al Señor Francisco Mesa”
La Escuela de Dibujo Industrial recibe a 106 alumnos
La escuela de dibujo industrial o técnico fundada en 1899 era todo un éxito y solo unos meses después de iniciar las clases, se matricularon 106 alumnos:
“Sesión ordinaria verificada el día 4 de Abril de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martínez… concurren 106 alumnos la Academia de Dibujo aplicado las artes”
Avanza la industrialización, y el alcalde Martínez continuaba
estimulando esa actividad
La industrialización de la ciudad no se detenía, aquí se ve la instalación de una fábrica de materiales de construcción y decoración el “papel mascado”, el antecedente del cartón piedra o sheet rock, era papel molido adicionado con un pegamento para hacer adornos o detalles interiores fácilmente:
“Sesión ordinaria del día 16 de Mayo de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martínez… Señor Aníbal Querinele había sido concedida durante cinco años exención de impuestos del Estado y municipales, por el capital que tiene invertido en su fábrica de cemento, cartón, piedra, papel mascado y sus aplicaciones al arte decorativo”
Adquiere el Ayuntamiento transporte hermético para mover asfalto
Para el sellado de los adoquines utilizados en las calles se utilizaba “grasa”, es decir brea o chapopote (asfalto), que se trasladaba en carretones rudimentarios por lo que el alcalde Martínez ordenó comprar diez vehículos con características apropiadas para trasladar el material con el menor derrame posible:
“… 21 de Mayo de 1,900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martinez… "Que era muy deficiente el servicio que prestan las carretas que el municipio ocupa para acarrear las grasas que se emplean en la construcción de pavimentos, por que tales muebles escasean tanto que muchas veces solo se consiguen en muy reducido número, dando esta por resultado que los trabajos de pavimentación se perjudiquen; y que, para evitar tal deficiencia se permitía proponer esta H. Corporación se sirviera acordar el gasto de la cantidad de $ 1,000.00¢, para la compra de diez carretones destinados al acarreo de las grasas y que serían hechos según el Presupuesto presentado por el Señor Severo Garcia, de buenos materiales, con sus cajones de un metro ochocientos veinte y cuatro milímetros de largo y un metro doscientos sesenta y seis milímetros de ancho, sus ejes de fierro de sesenta y dos y medio milímetros, llevando además en su interior un forro de lámina de fierro que evitar que las grasas destruyan la madera, comprándose con la misma cantidad, para cada carretón, un balancín grande y dos chicos, tres pares de palotes y un fusde.”
Autoriza la administración de Martínez un drenaje subterráneo, para descargar al Río Santa Catarina los desechos de un Hotel que estaba por la calle Zaragoza:
“Sesión ordinaria del día 11 de Junio de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martinez… solicitud del Señor Ingeniero Ignacio Morelos Zaragoza, sobre que se le permita conectar con la atargea contra un caño se propone establecer en su casa no. 2 de la calle de Zaragoza con el fin de dar salida la gran cantidad de agua que diariamente se emplea en el Hotel que en la misma casa tiene el solicitante”
Halaga el alcalde Pedro C. Martínez a Porfirio Díaz por otra reelección
Díaz fue un dictador apoyado en una exagerada carrera militar y el culto a su persona. Una vez más se reeligió, ahora para el periodo 1900 – 1904, y lo festejó el Ayuntamiento con una serenata y honores militares en la Plaza Zaragoza. Díaz obtuvo el 100% de los votos, pues ‘compitió’ con Bernardo Reyes y José Yves Limantour, así como con el candidato independiente Nicolás Zúñiga, quien siempre legitimaba el ‘proceso democrático’. Los tres candidatos obtuvieron un sorprendente 0% de votos:
“… 9 de Julio de 1,900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martínez… Antes de terminar la sesión la Presidencia puso en conocimiento de esta H. Corporación que de acuerdo con el Jefe Interino de la 3a. Zona Militar y reserva de hacerlo saber así la misma Corporación había determinado que en la Plaza de Zaragoza se diera una gran serenata que tendrá lugar esta noche para festejar la unánime resolución del Colegio Electoral de este 1er. Distrito, designado para que rijan los destinos de la Nación en el próximo cuatrenio constitucional al Sr. Gral. Porfirio Diaz”
Arrasaban, así como ahora sucede, con las edificaciones antiguas
En esa época la modernidad arrasaba el patrimonio arquitectónico colonial y decimonónico -tal como hoy sucede-. En aras del progreso se destruyó una ‘casa antigua’ en Galeana y Padre Mier, para construir una de “estilo moderno” que hoy tampoco existe; aunque esa demolición permitió ampliar la calle Galeana.
“23 de Julio 23 de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martínez… El Señor Ysaac Garza manifiesta esta H. Corporación que en la esquina Nor-Oeste que forman las calles de Galeana y Dr. Mier, demolió una casa antigua que allí existía con el fin de construir en el mismo lugar otra finca al estilo moderno y que conforme al plano ó proyecto que diseña la nueva construcción, al efectuarse ésta abandonar por la calle primeramente nombrada una porción de terreno todo lo largo del que pertenece al Señor Garza, como de cincuenta centímetros de ancho y que se propone ceder en favor de la Ciudad con lo que se lograr ensanchar en el punto dicho la citada calle”
Continuaba la lucha del Ayuntamiento contra la epidemia de Fiebre Amarilla
La ciudad seguía bajo el azote de la fiebre amarilla y el gobierno municipal seguía desinfectando las casas de los “pobres de solemnidad” donde habían fallecido víctimas de esta pandemia:
“… 30 de Julio de 1900. Presidencia del Doctor Pedro C. Martínez. se sirvió mandar once pesos, que se pagaron por ocho desinfecciones hechas por el Consejo de Salubridad en algunas habitaciones en donde murieron de enfermedades transmisibles, individuos pobres de solemnidad”
Expropia el alcalde Martínez dos predios para construir
el camino a San Bernabé
En 1900 Pedro C. Martínez realizaba una obra magna para esos tiempos: el camino empedrado hasta San Bernabé, y aquí vemos la expropiación de dos predios que estaban sobre el trazo del camino mencionado:
“Sesión ordinaria del día trece de Agosto de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martínez… En seguida la Presidencia hizo uso de la palabra y dijo: que los Señores Juan O Leary y Fernando García Collazo, habían cedido cada uno, para la calzada que se está estableciendo entre esta Capital y la Congregación de San Bernabé una porción de terreno con la condición de que se cambien por cuenta del Municipio”
Llegan a Monterrey los anuncios comerciales luminosos
En este año de 1900 aparecen en Monterrey los primeros anuncios luminosos, aquí se ve la solicitud del permiso solicitado al Cabildo para instalarlos.
“… 3 de Septiembre de 1900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martinez... Los Señores Hildebrando Garza y F. A. Michel solicitan que se les conceda fijar en los postes de la "Luz Eléctrica" una lámina en cada uno, fin de anunciar en ella los diferentes giros comerciales, industriales etc, cuyos anuncios alumbrarán con luz incandescente, para lo que tienen, según lo indican, otorgando ya el permiso correspondiente de la Compañía de Luz Eléctrica”
Se instala en la Ciudad un punto de venta de lotería nacional
Porfirio Díaz concesionaba cualquier institución incluso a extranjeros. La Lotería Nacional que tiene sus orígenes en el virreinato, abrió en Monterrey una “alacena” (puesto fijo ) para vender boletos de los sorteos:
“… 19 de Noviembre de 1900… El C. Americano Dan Lewis, solicita con su carácter de contratista y agente general de la Compañía de Lotería de Monterrey, S. A., que se le permita establecer en la esquina sureste del Palacio Municipal, frente la plaza de Zaragoza y calle de Hidalgo, una alacena para el expendio de billetes de la misma Lotería”
Sanciona el Ayuntamiento a dos lecherías por adulterar el producto
En pleno apego a sus facultades municipales, el Ayuntamiento de Monterrey realizaba revisiones a los productos comestibles con los que se comerciaba. Veamos la sanción a dos lecherías que vendían productos adulterados:
“… 3 de Diciembre de 1,900. Presidencia del Dr. Pedro C. Martinez… El de Bebidas y Comestibles indica en su informe que durante el mes de noviembre último había descubierto dos infracciones consistentes en la venta de leche adulterada y que puso los infractores disposición de la Presidencia para que fueran castigados”
Comienza la dictadura a coleccionar enemigos
Porfirio Díaz, en tres décadas de dictadura, llevaba en 1900 tres lustros consecutivos en el poder. Y como el poder desgasta, acumulaba enemigos entre empresarios desplazados; hacendados y campesinos despojados de tierras, y militares y civiles que aspiraban a puestos públicos. Además, los rivales ideológicos inconformes con el sistema liberal inglés de los científicos. Esta oposición ya significaba algunos brotes de resistencia armada, y el terror se volvió instrumento de control social. Para combatir esos brotes y fortificar su ejército, Díaz recurrió al reclutamiento forzoso, primero por sorteo, luego a delincuentes y enemigos del régimen. Esto fue un error pues los reclutados eran sus enemigos, por haberlos separado de sus familias o sus posiciones.
Recluta el gobernador Benítez a jóvenes de bajos recursos
Aquí vemos la instrucción del gobernador Benítez de realizar el sorteo de los jóvenes que debía ser reclutados. Desde luego, con cualquier excusa se exceptuaban del reclutamiento a los hijos de familias poderosas, adineradas o amigas del régimen.
“Sesión ordinaria del día 17 de Diciembre de 1,900. Presidencia del Doctor Pedro C. Martinez… En circular no. 54, de 15 del mes en curso, participa la misma oficina que el Señor Gobernador se sirvió declarar que este Municipio le corresponde dar 27 hombres para cubrir las bajas del Ejército y que dispuso que al hacerse los sorteos respectivos se sometieran ellos aún los que no figuren en los padrones relativos, por que no se hubieren hecho constar en estos por no haber sido aptos para el servicio de las armas en la época en que las listas se formaron ó por que no residieran en esta población”
El alcalde Pedro C. Martínez era relacionado con el progreso
El progreso material de la ciudad de Monterrey seguía de la mano de Pedro C. Martínez. Con obra pública como puentes y caminos, primeros drenajes sanitarios, primeros anuncios luminosos, edificios, pavimentación e industrias nuevas, daban lustre a nuestra ciudad.
FUENTES
Actas del Cabildo de Monterrey de fechas:
1 de enero de 1900
17 de enero de 1900
29 de enero de 1900
12 de febrero de 1900
5 de marzo de 1900
4 de abril de 1900
16 de Mayo de 1900
21 de Mayo de 1900
11 de junio de 1900
9 de Julio de 1900
23 de Julio de 1900
30 de Julio de 1900
13,de agosto de 1900
3 de septiembre de 1900
19 de noviembre de 1900
17 de diciembre de 1900