A los científicos Reyes Tamez Guerra y Jesús Áncer Rodríguez,
y al intelectual Luis Eugenio Todd Pérez, ex rectores universitarios.
Los humanos tenemos resiliencia o capacidad de adaptación y, aunque la Pandemia de Covid 19 seguirá vigente hasta que la vacuna salga al mercado y se aplique universalmente, sobreviviremos. La humanidad perdurará como lo hizo durante la Era de hielo, en conflagraciones mortales como la Segunda Guerra Mundial, y con anteriores Pandemias. Sin embargo, sus descendencias tendrán una cultura diferente, ad hoc a las nuevas condiciones, tal cual sucedió con la Generación de la guerra y después con la de postguerra.
Será una cultura de nivel inferior a la actual, pues la Pandemia, además de daños económicos, causa infame perjuicio a la educación, la gran herramienta del progreso. Los centros educativos llevan medio año cerrados, sus estudiantes toman clases remotas, y parece que así continuará el próximo año. Es grave porque sólo en las naciones europeas, Asia, Estados Unidos, Canadá y parte de México hay infraestructura para este tipo de educación. En Perú, Irán, y las regiones pobres de Turquía, de México y otros países, los estudiantes llevan tareas a las puertas de las casas de sus maestros y uno o dos días después van a recoger resultados y nuevas tareas.
Es tanto lo que se pierde con el sistema virtual de educación que es difícil enunciarlo. Por ejemplo, en niveles de primaria y secundaria, no hay eventos cívicos y sociales -los que hacen divertido el aprendizaje de valores-, y se cancelaron los procesos de aprendizaje con disciplina de convivencia y trabajos en grupo. En la educación superior falta el deporte universitario, un pilar en la formación académica. Por ello el Comité Olímpico Internacional busca cómo mantener activos a los atletas universitarios ante el riesgo de perder una generación completa de deportistas.
Otra grosería es la desnutrición infantil. Nada menos que en Estados Unidos hay siete millones de niños que ingieren alimentos sólo en su escuela, pues no hay comida en casa. En Reino Unido, Caritas distribuye desayunos a cuatro millones de niños que en sus casas sólo comen una sola vez. Si así están las cosas en los países del llamado Primer Mundo, imagínese usted en los países del Tercero. La desnutrición y la insuficiencia de ingesta de nutrientes disminuye la capacidad de aprendizaje.
Por su parte, la calidad de la educación En Línea es mala y aumenta las desigualdades. A mediados de marzo, la mitad de los estudiantes del mundo -850 millones de niños y jóvenes-, más otros 150 millones de universitarios suspendieron sus clases para aprender a diferente velocidad junto con sus maestros, un sistema virtual o remoto. La desigualdad estriba en que suspendieron clases sólo 102 países de América, Europa, Australia, Nueva Zelanda y parte del Oriente lejano. Mientras tres grandes áreas del planeta continuaron con educación presencial: África, Asia Central y Oceanía.
En África Subsahariana, Covid 19 es apenas uno más de los problemas de salud pública; es difícil saber quien muere de coronavirus, o ébola, hambre, o de enfermedades gastrointestinales. Las clases no se suspendieron, ni siquiera en las grandes universidades africanas. Sólo la Universidad del Cabo, en Sudáfrica -la mejor del Continente-, tomó medidas similares a las de nuestros supermercados: gel anti- bacterial y revisión de la temperatura. La Universidad del Cairo -la mejor del mundo árabe- no cerró sus puertas.
En las escuelas se reparten los desayunos escolares
Botsuana, el país más próspero y democrático de África subsahariana tuvo apenas una centena de muertos por esta Pandemia. Su estrategia fue la sana distancia, los cubre bocas, y la higiene. Nunca suspendió las clases presenciales, porque en muchos casos es más higiénica la escuela que la casa. Las escuelas primarias son un importante centro de nutrición pues ahí se da desayuno escolar, y para el 47% de los estudiantes esa es su única comida. Con estos ejemplos queda claro que, en muchos países, cerrar las escuelas además de ser un retroceso educativo es un desastre alimenticio.
En el mundo árabe la burka hace las veces de cubrebocas
En Asia Central, los países “istanes”, reportan: Paquistán 5 mil 892 muertes, Uzbekistán 127, Afganistán mil 271, Kazajistán 793 muertes, Turkmenistán (sin reporte), Kirguistán mil 347 y Tayikistán 60. Todos carecen de buenos sistemas de salud y no pararon su planta productiva ni sus sistemas educativos. El imán paquistaní Tariq Jameel, dice que el uso de la burka limitó la Pandemia, pues la mitad de la población ya utiliza cubrebocas. Sus pocas universidades, algunas con increibles crecimientos como la de Kabul en Afganistán y la Nazarbayev de Kazajistan -con ranking de excelencia similar al de la Universidad de Guadalajara- tampoco pararon.
Algunos países no se han infectado
En Oceanía sólo hubo contagios en Australia y Nueva Zelanda, mientras una docena de pequeños países insulares siguen sin infectados, como son: Micronesia, Fiyi, Palaos, Samoa, y Tuvalu. Australia y Nueva Zelanda regresarán a clases con restricciones como acudir sólo el tiempo necesario a los laboratorios o a materias prácticas. Las clases teóricas serán en línea, sin actividades artísticas ni deportivas. En Europa se suspendieron clases a principios de marzo y en América a mediados de ese mes. El resto del mundo está en parálisis educativa.
Oriente lejano ya controló a la Pandemia
Sólo Oriente controló con rapidez el Covid 19, a pesar de ser el Continente nativo de este virus. Todos los niveles educativos regresarán en agosto-septiembre, con sus largos turnos escolares de hasta 13 horas en Singapure. Se reducirá el tiempo de educación física, a excepción del equivalente a nuestra secundaria y preparatoria, que los deportistas de alto rendimiento o los jóvenes - promesas entrenarán en solitario en China y Japón. Las clases de música serán escalonadas, y el recreo desaparecerá.
Las tres universidades más grandes, la de Hong Kong, la de Tokio y la de Singapur regresarán a las clases presenciales con nuevas medidas de seguridad. Los departamentos de salud y biotecnología de las principales universidades de esta región no pararon, trabajando en la búsqueda de la vacuna -especialmente la Universidad de Pekín y la de Tokio- y montaron barreras de plástico en las cafeterías.
En todo el Lejano Oriente han muerto 61 mil 701 personas, una tercera parte que en Estados Unidos. La mitad de ellos en India con 35 mil 743, China con 4 mil 659, y Singapur con 27 muertos. La disciplina de la sociedad oriental, la firmeza de sus autoridades, más sistemas de salud funcionales lograron contener la Pandemia.
La tragedia europea
En cambio Europa reaccionó tarde y sufrió grandes tragedias por sus sistemas de salud liberales (cada quien paga el servicio médico que quiera), y porque en otros casos el sistema médico universal se convirtió en un grave problema.
En Inglaterra con sistema de salud liberal, muchas personas eligieron planes médicos que no incluían respiradores artificiales, pues no fuman ni trabajan con vapores peligrosos. Pero cuando ya contagiados lo requirieron se les negó porque no lo habían pagado. En España fue diferente, pues allá la salud es prácticamente gratuita, y el gobierno tenía mucho personal preparado para operar un sistema de enfermedades y accidentes cotidianos, pero al llegar el Covid 19 el sistema no funcionó.
En reino Unido han muerto 45 mil 999 personas, en Italia 35 mil 132, en Francia 30 mil 238, en España 28 mil 448; y a pesar de haber reaccionado tarde, la Pandemia está más o menos bajo control, y todo parece que, con estrictas medidas de higiene se regresará a los salones de clases.
Las desigualdades en la educación de América
En el Continente americano hay demasiadas desigualdades entre las naciones, y adentro de ellas muchas más. En Estados Unidos existen condados como Gann Valley, Dakota del Sur; o Escobares City, Texas, cuya calidad de vida es similar a la del municipio salvadoreño de Torola, San Simón; o Yucuná, Oaxaca, con niveles educativos de 5 años cursados. En sus escuelas es difícil poseer una computadora, en contraste con ciudades prósperas como Loudoun Virginia; Santa Tecla, El Salvador; o San Pedro Garza García, con escuelas de alto nivel y fácil acceso a procesadores.
México, Argentina y Chile iniciarán ciclo escolar en forma virtual, sin fecha de retorno a las aulas. Estados Unidos optó por un sistema híbrido, pues por ejemplo en el Distrito Escolar Independiente de Forth Worth, Texas, un 40% de la población quiso el sistema virtual para el inicio de este ciclo escolar. Las grandes universidades como Harvard, UNAM, Universidad de Toronto, Universidad de San Pablo, la UANL, el ITESM, y la Universidad Católica de Chile, iniciarán semestre con sistema virtual y mudarán al sistema presencial según se comporte la Pandemia.
El cierre de las escuelas en México
En México estamos sufriendo una gravísima crisis catapultada por la indisciplina ciudadana de salir a la calle sin precauciones, combinada con los zigzagueos de las políticas gubernamentales. Al cerrar las escuelas para utilizar el sistema virtual se evidenció la desigualdad, pues si en Estados Unidos el 91% de las familias tienen ordenador y servicio de internet en casa, en México sólo el 65% lo tiene en casa.
La institución del libro de texto gratuito en los años sesenta fue un buen intento de nivelar la distribución de conocimientos entre los estudiantes de educación primaria, pero la educación privada tenía mejores herramientas de aprendizaje que la pública. Era imposible comparar el rendimiento académico en las escuelas rurales multigrado, con alumnos de primero, segundo y tercer año en un mismo grupo, y cuarto, quinto y sexto en otro, versus el rendimiento en las escuelas privadas urbanas.
La Pandemia “emparejó” a la educación pública con la privada
Antes de la Pandemia, la educación privada tenía clases extras de música, inglés, baile, y otras actividades extra curriculares que le daban un plus frente a la educación pública. Pero ahora con clases a distancia, sobre todo en los niveles de pre escolar y primaria que se aprende más que conocimientos, habilidades para compartir trabajos en equipos y movimientos coordinados, como formarse, o hacer honores a la bandera, o colorear, se emparejaron los dos sistemas.
Además, en México se cambian las decisiones en materia sanitaria según lo hace el presidente López Obrador en sus conferencias diarias. Se ha declarado que “hay pruebas de que la Pandemia va a la baja” cuando se rompe el récord de contagios y de muertes. Los datos no son confiables y se han dado oficialmente varias fechas de retorno a clases, hasta la supuesta cancelación del ciclo escolar.
Desde hace 15 años México ocupa el último lugar de los 40 países miembros de la OCDE según la prueba PISA. Y como las clases adicionales están canceladas, ya no hay diferencias entre educación pública y privada. En educación superior la UANL, el ITESM, la UR, UVM y la UMM iniciarán en agosto las clases en línea con la esperanza de poder pasar a un sistema híbrido donde los alumnos se turnen el acceso a los campus. Sólo la UDEM iniciará semestre en septiembre dando un poco más de tiempo para ver el desarrollo de la epidemia.
La Pandemia evidencia las desigualdades sociales de los alumnos
En resumen, la educación a distancia abre más la brecha de desigualdad, porque los estudiantes de colegios particulares todos tienen computadoras y acceso a internet de alta velocidad, mientras que los estudiantes de escuelas públicas no todos pueden acceder a esto, y el sistema de evaluación casi no existe, todos aprueban, pero no todos saben.
Además, la ayuda de los padres a sus hijos estudiantes de secundaria es insuficiente para completar la educación en casa, pues menos del 40% de esos padres no pueden resolver una operación aritmética con fracciones o decimales. El 20% de los padres pueden con una ecuación cuadrática y menos del 10% con problemas de física básica. Ya hablar de química orgánica es muy difícil encontrar a quienes sepan algo.
En educación media y superior también llevarán ventaja quienes puedan adquirir equipos modernos y acceder a un mejor servicio de internet. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, los estudiantes de la Generación de la Pandemia reducirán sus capacidades y su entrenamiento profesional, lo que les llevará a percibir salarios menores entre 7.2 y 7.9 % que la generación previa a la Pandemia.
Los estudiantes pobres no tienen computador ni forma de acceder a internet
La educación por el sistema virtual evidenciará y acrecentará, como dijimos, la brecha social entre estudiantes con y sin recursos. Los estudiantes pobres no sólo no tienen acceso a los equipos modernos de cómputo y al internet, sino que, por políticas de combate a la Pandemia, los sitios donde hay internet libre, como tiendas y plazas comerciales están cerrados. En México hay 30 millones de personas sin acceso a internet fijo en su casa, y la mitad de ellos están concentrados en los estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla e Hidalgo.
Retrocede el Índice de Desarrollo Humano
Por primera vez desde 1990 el Índice de Desarrollo Humano retrocede. En México, la ONU calcula que regresemos al nivel que teníamos hace nueve años. No sabemos cuántos jóvenes decidan mejor no regresar a sus estudios, y mejor buscar la forma de ganarse la vida en el mercado laboral. Se deberá hacer algo para que las instituciones nacionales de Salud no quiebren, pues el IMSS, el ISSSTE y sus homólogas estatales sufren gastos e inéditas bajas sensibles de personal que se está contagiando.
Para recuperarnos de los efectos nocivos en materia económica y de salud, tardaremos un par de décadas. Y en lo educativo, no podemos calcular aún el daño, pero no será poco. Sin embargo, la esperanza es lo último que muere y debemos buscar nuevas formas de superar este problema que en forma de Pandemia encarna un nuevo Apocalipsis.
Fuentes:
https://www.unimelb.edu.au/global-challenge…
https://www.hku.hk/
https://www.webometrics.info
https://es.unesco.org/node/320395
https://tea.texas.gov
https://www.unav.edu/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7271840/
https://covid19portal.gov.bw/?v=202005211151
https://www.olympic.org/all-information-about-the-olympic-g…