22/Nov/2024
Editoriales

Las Plazas de Monterrey. Las Alamedas, quinta y última parte

 

Nos quedamos en que la Alameda Mariano Escobedo se reinauguró en 1955. Algo importante sucedió en agosto de 1956 cuando el Club de Leones Monterrey se hizo cargo del mantenimiento y vigilancia de los juegos infantiles: se inauguró la participación activa de la sociedad en la mejoría de este hermoso espacio público. 

“Acta No. 21.- (…) siendo las 13.30 horas del viernes 10 de Agosto de 1956, reunidos (…) los CC. Regidores y Síndicos (…) bajo la presidencia del Sr. Presidente José Luis Lozano (…) concedió al Club de Leones hacerse cargo del Parque Infantil de la Alameda ya que es una Institución social deseosa de cooperar y con el deseo de convocar y mejorar los juegos infantiles, nombrando una persona para su vigilancia”.

Además, en ese mismo año se rebautizó el jardín de niños Alameda como “Profra. Francisca Ramírez Anguiano” –la creadora de la educación preescolar en Nuevo León-. Graduada en 1898 de la Escuela Normal de Señoritas, se fue a la Ciudad de México a especializarse en el Sistema de educación preescolar. Regresó para fundar el primer Jardín de Niños oficial en el Estado, y la primera Escuela Normal de Educadoras.

“Acta No. 30.- (…) viernes 30 de Noviembre de 1956(…) EL C. Presidente Municipal Dr. José Luis Lozano (…) solicitando a la Dirección General de Educación Pública (…) sugerencia (…) de nombres para (…) los Jardines de Niños, (…) el nuevo local construido en terrenos de la Escuela "Emiliano Zapata" en la Colonia Niño Artillero lleve el nombre de "Pestalozzi" y el de la Alameda M. Escobedo, el nombre de "Profa. Francisca Ramírez Anguiano" precursora de los Jardines de Niños de la Ciudad.- Se aprueba”.-

Como la Alameda Mariano Escobedo era además de lugar ideal para el esparcimiento familiar, un área para programas sociales, se instaló el centro de distribución de árboles para una fuerte campaña de reforestación:

“Primero de febrero de 1957(… ) informe de (…) la Compaña de Reforestación (…) que las niñas de las Escuelas (…) podrán concurrir a la Alameda "Mariano Escobedo" a recoger diariamente 250 arbolitos hasta completar 15,000 que es la cantidad que se le asignó al Ayuntamiento”.

 

Llegaron las bicicletas a la Alameda Mariano Escobedo

Atractivo mayor de la Alameda para los niños de la época fue la renta de bicicletas. Se permitió desde agosto de 1957 por considerarse que hacían falta espacios públicos para esparcimiento de las clases populares. El único requisito fue que las bicicletas se rentaran a bajo precio y sólo a los infantes. 

“30 de Agosto de 1957 (…) Arnulfo Guerra Guajardo sobre la solicitud de Feliciano Romo Sandoval para establecer un Alquiler de Bicicletas en la Alameda Mariano Escobedo:- "Considerando:- Que (…) Monterrey carece de Campos deportivos (…) y (…) la Alameda (…) centro de reunión de (…)Regiomontanos de escasas posibilidades económicas, (…) con (…)cuotas moderadas los niños puedan hacer uso de una Bicicleta (…) que le sea concedido permiso al Sr. Feliciano Romo Sandoval, para instalar Alquiler de Bicicletas en el lado poniente(…) condiciones:- 1o.- Que sean bicicletas para niños (chicos) 2o.- Velocípedos, triciclos, cochecitos, etc. 3o.- (…) evitar accidentes con las (…) personas que visitan ese lugar.- (…)".- Se aprueba.

El alcalde Rafael González Montemayor impulsó a la Alameda como centro de cultura aprovechando la gran concurrencia de los domingos. Además, sustituyó el alumbrado eléctrico tradicional por luz mercurial, más duradera y de mayor cantidad de lúmenes. Esto era necesario –además de por seguridad- para inhibir a las parejas de enamorados que no siempre respetaban las estrictas reglas de una sociedad moralista, de la época, evitando la intervención de la policía a las quejas de los vecinos.

“9 de Mayo de 1958, (…) Rafael González Montemayor (…) Que los domingos culturales (…) un gran éxito en la Alameda Mariano Escobedo (…) Que la semana entrante se principia el alumbrado de luz mercurial en la Alameda (…)se ha recibido la más amplia cooperación de los vecinos” 

 

El alcalde Abiel Treviño le da un alto nivel a la Alameda Escobedo

En septiembre de 1965, tras dos años de remodelación, la Alameda Mariano Escobedo se reinauguró de nuevo. Muchos consideramos ese fue su mejor momento, pues había juegos mecánicos, teatro al aire libre, bicicletas, juegos infantiles y se le agregó el zoológico, novedad que de nuevo atrajo a todas las clases sociales:

“Veinticuatro de Septiembre de mil novecientos sesenta y cinco (…) El C. Presidente Municipal manifiesta que han sido entregadas oficialmente a la ciudad (el) Zoológico de la Alameda con gran afluencia del público que comprueba el éxito que se ha tenido en esas obras”. 

 

Salva el regidor Valdemar Cantú a los arcos de las esquinas de la Alameda

En junio de 1966 los arcos de las esquinas de la Alameda Mariano Escobedo estuvieron cerca de desaparecer en una de las remodelaciones. Afortunadamente la intervención de algunos miembros del cabildo como Valdemar Cantú, los salvaron. 

“Tres de Junio de mil novecientos sesenta y seis (…) el C. Presidente Municipal, que (…) hará una inspección a las obras pendientes, entre ellas la Alameda; el C. Regidor Prof. Valdemar Cantú Alanis pregunta si van a quitarse o no los arcos que existen, a lo que el C. Presidente Municipal manifiesta que es una cosa delicada, de tipo histórico inclusive, que se podría resolver con prudencia y tacto buscando la mejor manera para que no se destruya una construcción que puede ser motivo de discusión pública”.

Durante la celebración de las fiestas patrias del año de 1967 la Alameda seguía siendo importante para el civismo del estado. Fue sede de un concurso de poesía con temática patriótica:

“Siete de septiembre de mil novecientos sesenta y seis (…) dada la proximidad de las fiestas del 15 de septiembre, (…) independientemente del concurso poético (…) en la Alameda (…) que culminará el 13 de septiembre en honor de los Niños Héroes, que se inició en esta administración (…)”

 

El alcalde Julio Camelo rinde homenaje a Cri Cri en la Alameda

En 1972 el alcalde Julio Camelo realizó otra gran remodelación. Mejoró el sistema de irrigación, sustituyó árboles y plantas enfermos, sembró pasto nuevo, instaló un aviario, construyó el lago y una fuente dedicada a Cri Cri que lanzaba chorros de agua al ritmo de la música de Gabilondo Soler, con figuras de bronce de sus personajes, elaboradas por el artista local Cuauhtémoc Zamudio, que hoy están en el Parque España. Además se instalaron baños y se reordenó el estacionamiento de automóviles.

“Veintidós de noviembre de mil novecientos setenta y dos (…) ALAMEDA MARIANO ESCOBEDO.- (…) objeto de una intensa remodelación y rehabilitación (…) construyéndose un lago (…) el establecimiento de aviarios (…)retirar los árboles muertos (…) el pasto fué rehabilitado (…) riego se utiliza el agua de los lagos (…).- Se suprimió el estacionamiento en el andador poniente (…)acondicionándose en batería otro frente a la calle de Aramberri (…)con servicios sanitarios para uso del público asistente. (…) siguen los festivales "Domingos Culturales" (…).- FUENTE DE CRI CRI.- (…) gratitud de Monterrey al fecundo cantor de los niños Don Francisco Gabilondo Soler, en el centro de la Alameda Mariano Escobedo se edificó una Fuente Musical Saltarina, (…) figuras, en bronce, de los personajes (…) canciones que ha inmortalizado (…). El funcionamiento de dicha Fuente es electrónico construida gracias a un donativo del filántropo Don Luis Elizondo y cuya fuente la donó a la Ciudad de Monterrey a través del Comité de Damas de Asistencia Social Municipal”. 

 

El Alcalde César Santos concesiona a Coca Cola la exclusividad de venta

En el año de 1976 se concesionó a la empresa Bebidas mundiales, distribuidora de Coca Cola y Joya la venta exclusiva de refrescos en los parques municipales, a cambio de un pago de 500 mil pesos por cinco años, más un donativo de 250 mil pesos. El único requisito era que el precio de los refrescos fuera lo más económico posible.

“Dos de abril de mil novecientos setenta y seis… EL C. SECRETARIO DEL R. AYUNTAMIENTO.- LIC. SALVADOR GARZA SALINAS.-(…) ".- para la autorización (…) a una empresa de refrescos de la localidad, en el Parque Canoas, España y Alameda.-(…) La empresa Bebidas Mundiales, S.A. (…)Don Manuel L. Barragán Jr. (…)se le otorgue el derecho de expender sus bebidas gaseosas y refrescos en los Parques Municipales "Punta de la Loma", "Parque Canoas" y Estanquillo "El Leoncito".- Como contraprestación por ese derecho (…)$ 500,000.00 y al firmar (…)un donativo de $ 250,000.00 (…)el derecho de venta se limita a (…)cinco años(…) debe exigirse a Bebidas Mundiales, S.A., que los refrescos (…)se cobren a precios oficiales autorizados (…)sin cargos adicionales (…)por cualquier otro concepto... fué aprobada por unanimidad”. 

 

El alcalde Oscar Herrera vuelve a remodelar la Alameda

En 1984 se inició otra gran remodelación de la Alameda, por lo que se removieron los juegos mecánicos e instalaron en un predio de Serafín Peña y Constitución, -donde ahora está la Pulga Río-, y después en el lecho del Santa Catarina. También se hizo lo mismo con las especies del Zoológico y el Acuario que se trasladaron al Parque España y después, los primeros a la Pastora, y los segundos al Parque Niños Héroes.

“Catorce de noviembre de mil novecientos ochenta y cuatro (…) remodelando el Alameda (…) se les había permitido que estuvieran ahí sus juegos mecánicos (…) La Organización Manzo (…) ya firmó un convenio. (…) con la C.T.M. (…) acordamos con ellos (…) pero dos particulares (…) han causado problemas. (…) no podemos estar sujetos a que ellos quieran reubicarse. (…) la remodelación considera el retiro de todos los juegos mecánicos, el Zoológico, el Acuario, el comercio ambulante (…) ¿Entonces están ustedes de acuerdo con esta remodelación? Aprobada por unanimidad”. -Damos fe.- Firmas

La remodelación costó 60 millones de pesos, de los cuales la mitad fue aportada por el Estado.

“Veintisiete de noviembre de mil novecientos ochenta y cuatro… Estas obras son: La remodelación del Alameda "Mariano Escobedo" con un costo total de $60'000,000.00. El Estado aportar $30'000,000.00”. 

 

El alcalde Sócrates Rizzo utiliza el espacio de la Alameda para promocionar el deporte, el patriotismo, y reubicación temporal de vendedores de artículos navideños.

En el año de 1988 se utilizó la Alameda para la promoción del deporte: “Once de diciembre de mil novecientos ochenta y nueve (…) Sócrates C. Rizzo García, Presidente Municipal (…) exhibiciones de variados deportes (…) en la Alameda Mariano Escobedo, Plaza la Purísima, la Gran Plaza, etc”

También se utilizó en 1990 como centro de distribución de banderas nacionales para fomentar el patriotismo en escuelas, barrios y en ciudadanos.

“Veintiuno de febrero de mil novecientos noventa (…) Sócrates Rizzo García, Presidente Municipal(…) el 24 de febrero a las 9:30 horas, en los bajos de esta Presidencia Municipal, (…) ceremonia donde honraremos a nuestro Lábaro patrio, (…)invitación a 24 centros educativos para que reciban nuestra enseña nacional de tipo exterior, para (…) izada en sus centros escolares (…), estarán presentes 10 jueces auxiliares (…) una bandera (…) izen nuestra enseña nacional y fluya el sentimiento patriótico (…) serán distribuidos 15 centros (…) en Calzada Madero, la Alameda Mariano Escobedo, en Morelos, la Purísima, Colegio Civil y cuatro más aquí en la Gran Plaza (…) desde kinder hasta secundaria (…) dándoles a los ciudadanos una (…) banderita para que la usen en la solapa de su saco, chaqueta o camisa. Así es que los invito a todos ustedes para que nos acompañen en esta ocasión a la 9:30 horas, en este Palacio Municipal".

La Alameda era lugar para comprar artículos navideños y el municipio preveía la llegada de comerciantes informales:

“Catorce de noviembre de mil novecientos noventa, (…) ya se dió una saneada a la Alameda Mariano Escobedo (…) con motivo de las próximas fiestas decembrinas (…) nos viene mucho comerciante (…) que de repente nos invaden por ahí la independencia, hasta el Río Santa Catarina, (…) para tener ya un par de metros y (…) cuando menos tenerlos controlados (…) para que (…) no nos dejen tanta basura, y que entorpezcan lo menos posible la vialidad(…). Estamos de acuerdo en que es una necesidad social, (…) en que los compañeros lleven el pan de cada día a sus casas, pero también la ciudadanía tiene sus derechos”

 

Llegan los malos tiempos a la Alameda Mariano Escobedo

Al iniciar el siglo XXI el barrio de la Alameda Mariano Escobedo se degradó, pues las tradicionales cantinas y salones de baile se convirtieron en Tables Dance (antros con espectáculos nudistas) propiciando la presencia de prostitución en la Alameda. Lo peor fue que detrás de ese fenómeno llegó la venta de drogas y la inseguridad en general. Además, se permitió que se instalaran puestos semifijos en el perímetro con mercancías piratas y de contrabando. Esto alejó a las familias de este bello lugar.

 

El alcalde Fernando Larrazábal limpia casi todo el barrio de La Alameda

En 2011 se cerraron los negocios de giros negros mejorando el entorno de la Alameda. Sin embargo, las familias regiomontanas ya no regresaron a visitarla en plan de esparcimiento. Pero como la belleza de este lugar no podía desaprovecharse, diversos grupos de migrantes nacionales hicieron de La Alameda Mariano Escobedo su paseo dominical predilecto. Hoy día es un espacio donde socializan mexicanos y mexicanas de distintas costumbres y lenguas; la ven como oportunidad de conservar su cultura.

                                                                                                         

                                                        El alcalde Adrián de la Garza realiza la última remodelación de la Alameda

En 2016 se hizo la última remodelación. Se removieron los puestos semi fijos, se reforestó, se le dio mantenimiento y modernizó el teatro al aire libre. Ahora nuestra preciosa Alameda Mariano Escobedo sigue siendo un gran pulmón urbano, y aunque ya no vemos los rostros conocidos de antaño, es un bello recuerdo imborrable de las mentes de quienes la disfrutamos en nuestra niñez. Es agradable ver que ahora es aprovechada por los nuevos regiomontanos como un espacio de libertad.

 

La ALAMEY

En 1960 la población de Monterrey era de 601 mil habitantes y requería de nuevos espacios públicos. El alcalde Leopoldo González Sáenz empezó a hablar de una nueva Alameda al norte de la ciudad en terrenos adquiridos en intercambio con una industria cristalera local.

“El 14 de Junio de 1963(…) Leopoldo González Sáenz (…) la clausura (…)de las calles (…) al norte de (…) Cristales mexicanos, S.A. (…) condición de que (…) por pertenecer al Municipio los terrenos de las vías públicas de que se trata (…)la permuta(…)por terrenos (…) 21,000 M2.(…)  localizados en tres manzanas, (…) y en ese terreno la Administración tiene proyectado realizar una segunda Alameda”

El alcalde César Santos, con el apoyo del presidente Gustavo Díaz Ordaz, construyó la nueva Alameda que tomó por nombre el acrónimo ALAMEY, Alameda Monterrey.

“Seis de abril de mil novecientos setenta y ocho, (…) Lic. César Santos Santos, Presidente Municipal (…) con ese estímulo del Señor Presidente de México, (…) dos obras muy importantes (…) el Rastro de Escobedo, así como la segunda Alameda (…) una contribución extraordinaria hacia esta ciudad de la suma de 42 millones de pesos, que ordenó el Señor Presidente que se hiciera (…)”

Alamey era simplemente un área arbolada con algunos puestos de comida y para el año de 1979 se le agregaron jardines botánicos y un museo de historia prehispánica.

“Catorce de diciembre de mil novecientos setenta y nueve (…) al Parque Alamey, al Mercado Popular Lic. Gustavo Díaz Ordaz, a la Sub-Estación de Bomberos, a la remodelación y ampliación de la Avenida Madero, la inauguración del parque de la Colonia Cumbres (…)”

 

El alcalde Pedro F. Quintanilla le da en 1981 mantenimiento general a la Alamey.

“Primero de abril de mil novecientos ochenta y uno(…) los edificios de la Alamey (…) agregando un chapoteadero para niños y una alberca para mayores, así como un Museo de Cera, (…)la zona prehispánica para que los niños y los jóvenes (…)sepan qué piezas arqueológicas tenemos en gráficas”.

Ese mismo año se le agregaron elementos que la hicieron atractiva para toda la ciudad: algunos estanquillos o “snacks”, casa de espejos, teatro, alberca, chapoteadero, Museo de Historia Natural, Mineralogía, flora y fauna (que ahora están en el Parque Niños Héroes).

“Diez de junio de mil novecientos ochenta y uno (…) la ampliación de la Alamey, (…) Casa de Espejos, Tanque, Teatro, Alberca, Chapoteadero, Museo de Historia Natural, Mineralogía, Flora y Fauna.

El Alamey llegó a tener un trenecito para niños, donado y mantenido por el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros: “Once de marzo de mil novecientos ochenta y dos(…) En el Parque Alamey también se le dio mantenimiento al trenecito como cooperación de los Ferrocarrileros(…)”

 

Se cierra al público el parque Alamey, o Alameda Monterrey

Desafortunadamente, en el año de 1987 sucedió un hecho de violencia en la Alamey. Al pie de la reproducción de la Pirámide Prehispánica fue asesinada la joven Martha Oralia Esparza, y las investigaciones ministeriales obligaron a cerrar las puertas para efectos criminológicos. Sin embargo, el activísimo imaginario popular del barrio creó la leyenda de un fantasma con apariencia femenina que merodeaba el parque, y la poca gente que iba dejó de asistir a esa Alameda Monterrey.

Pasado un tiempo y viendo la baja afluencia, se cerró al público y se convirtió en oficinas de Servicios Primarios, Cuartel de policía y Centro de Atención a Víctimas del delito. Desde luego que su función de área verde ecológica sigue desempeñándola. 

Esta es, grosso modo, la historia de las Plazas públicas llamadas Alamedas que han existido en nuestra ciudad de Monterrey. Todas tuvieron su momento de grandeza y actualmente siguen dando servicio de ornato a la ciudad, de esparcimiento y de pulmones urbanos.

La Antigua Alameda hoy día alberga a la Explanada Santa Lucía, al Museo de Historia Mexicana y al de Historia del Noreste. La Nueva Alameda, Alameda Porfirio Díaz o Alameda Mariano Escobedo sigue siendo un hermoso parque público en medio de la cosmopolita ciudad de Monterrey. Y el Alamey (Alameda Monterrey) está cerrada al público, pero sigue prestando servicios a la comunidad.

 

FUENTES

Archivo de Monterrey, Actas de Cabildo de: 10 de agosto de 1956, 30 de noviembre 1956, 1 de febrero de 1957, 30 de agosto de 1957, 9 de mayo de 1958, 24 de septiembre de 1975, 3 de junio de 1966, 7 de septiembre de 1966, 22 de noviembre de 1972, 2 de abril de 1976, 14 de noviembre de 1984, 27 de noviembre de 1984, 11 de diciembre de 1989, 21 de febrero de 1990, 14 de noviembre de 1990, 14 de junio de 1963, 6 de abril de 1978, 14 de noviembre de 1979, 1 de abril de 1981, 10 de junio de 1981, 11 de marzo de 1982, Maestros de Nuevo León, Héctor Franco; Censo General de 1960 INEGI.