En la parte segunda de este texto vimos el desarrollo y consolidación de la figura del Ingeniero de la Ciudad. Revisamos los primeros nombramientos que recayeron en personajes de la talla de un Isidro Epstein, Francisco Garza Quintanilla, y Miguel F. Martínez, entre otros.
Ahora estudiaremos las siguientes épocas de cuando esta figura regía el desarrollo urbano citadino. Primero se debe aclarar que la Revolución Mexicana (1910-1917) fue una tragedia mayor para muchas ciudades del país, pero no tanto para la nuestra. Ciertamente hubo ataques militares, asedio de la ciudad y hasta se establecieron algunos gobiernos radicales, pero fueron efímeros y la Ciudad siguió funcionando más o menos bien.
Una revolución tolerante con Monterrey
Luego de que Díaz cayó de la Presidencia de México y arribó momentáneamente el queretano Francisco León de la Barra, en enero de 1911 se nombró alcalde de Monterrey al doctor Fermín Martínez. En ese momento los problemas políticos y de servicios públicos eran tan irrelevantes, que el regidor Hernández solicitó que se limpiaran las calles de la Ciudad para bien de caminantes y carretas. El Cabildo decidió encargar al Ingeniero de la Ciudad la supervisión de “desembazar” (sic) (error, tal vez por desembarazar) los estorbos:
“Acta número Seis- Sesión ordinaria correspondiente al dia treinta de Enero de mil novecientos once. Presidencia del Doctor Fermin Martínez… El Sr. Hernández dijo: que en muchas calles existen promotores de escombros que estorban el libre transito de los transeuntes y vehiculos que les toca caminar por esos lugares; y que para evitar lo antes dicho, crée prudente que ya acompañado el exponente de otro Regidor ó ya del Ingeniero de la Ciudad, se proceda desde luego desembazar de estos estorbos los referidas calles.”
Esto no significa que se pensara sólo en pequeñeces. Se proponía proteger la Ciudad del impredecible Río Santa Catarina, ‘alejándolo’ de las calles Padre Mier y Morelos. Para ello se planteaba utilizar la mano de obra de los reos, y la dirección del Ingeniero de la Ciudad. Algunos regidores propusieron una “suscripción” (Obligación de contribuir con cierta cantidad para cualquier obra o empresa):
“Sesión ordinaria correspondiente al dia seis de Febrero de mil novecientos once. Presidenia del Dr. Fermin Martínez. Abierta la sesión… Los Señores Luis Guimbarda, Ramón Maldonado y M. Múzquis Blanco, participan haber abierto una susripción fin de llevar cabo la obra de alejamiento del Rio, frente las calles de Dr. Mier y Morelos y la vez solicitan la ayuda de la Corporación. Ymportase la ayuda que piden con presos correccionales y con materiales de construcción asi como con la cooperación de la Comisión de Obras Públicas é Ingenieros de la Ciudad.”
El Ingeniero de la Ciudad supervisó las modificaciones del Mercado Juárez
En este caso un par de comerciantes piden una modificación al Mercado Juárez, se presentaron dos o más propuestas, el Ingeniero de la Ciudad debía cuidar que se cumplieran las especificaciones del proyecto:
“6 de febrero de 1911. Presidencia del Ciudadano Alcalde Primero Doctor Fermín Martínez…Los Señores Francisco y José Saldaña, solicitan la apertura de dos puertas en el Mercado Juárez de que son arrendatarios, según el diseño que acompañan y que según el parecer de la persona que hizo dicho diseño, es de preferirse la forma del mercado con el número dos. Concédase el permiso solicitado, optándose por el modelo número dos y dígase los ocurrentes den aviso del Comienzo de los trabajos para que intervenga el Ingeniero de Ciudad y Comisionado de Mejoras Públicas”. 
En virtud de la alta carga de trabajo, le incrementan su sueldo
Por el exceso de trabajo del Ingeniero de la Ciudad durante el año 1912, el Cabildo acordó darle un bono extra de cien pesos mensuales:
“10 de junio de 1912.- … bajo la Presidencia del Alcalde 1o. Ciudadano Alfredo Pérez… informó que ya estaba firmado el contrato de pavimentación con los Señores Rivero Sucesores (…), y que algunos vecinos de la calle de Morelos han ofrecido al Municipio, ayudar con una parte del costo de la pavimentación, y propone se nombre una Comisión sobre los Munícipes para que se acerquen los que no han firmado la invitación, para saber con quienes se cuenta definitivamente... Se nombró en comisión los Regidores Eusebio Guajardo y Alberto González para el objeto indicado. (…) estando proyectados algunos trabajos de urbanización de calles en terrenos mediatos la población, asi como la nivelación de las que se van pavimentar, y tomando en consideración que el sueldo que se paga al ingeniero de ciudad es demasiado corto para los trabajos que presta, propone un aumento de cien pesos mensuales como remuneración de sus trabajos, además del sueldo asignado en el Presupuesto.”
El Ingeniero de la Ciudad atendía problemas de casi toda índole
Llama la atención que al Ingeniero de la Ciudad le turnaran casos muy diversos para su solución, como el de este comerciante de la Calle Allende, al poniente de la calle Doctor Coss, cuyo terreno daba a la calle posterior -en la rivera del canalón-, donde había una glorieta -Plazoleta, donde comunmente había jardineras- que tenía un mingitorio, es decir, un escondrijo ilegal para orinar. Este comerciante quería abrir una puerta para vender sus productos para, según su planteamiento, evitar que la gente orinara en ese jardín. El Cabildo turna el asunto al Ingeniero de la Ciudad.
La falta de un sistema de drenaje sanitario
En ese tiempo eran pocas las viviendas con drenaje sanitario, y no había baños públicos -que aún hacen falta-. Por eso la gente prefería hacer sus necesidades fisiológicas lejos de su casa y, aunque había lugares ilegales, eran los más populares para orinar. Uno estaba atrás de la Catedral, otro donde la calle del Hospital -hoy Cuauhtémoc- alcanzaba la vega del Río Santa Catarina, y ahí la gente no sólo orinaba sino defecaba y tenía por tiradero. También al final de las Tenerías la gente usaba como baño público:
“24 de febrero de 1913... C. Alcalde 1o. abrió la sesión, con asistencia de los CC. Regidores Belden, Lozano, Garza Cantú, Gutiérrez, Garza Demetrio, Escamilla, Garza Gonzalez, Castillo, Pérez Maldonado, Martínez Celio, Villarreal, Rocha, Quintanilla y Cirilo…. Del señor Benjamín Leal para que se le permita abrir una puerta rebajando una porción de la glorieta que está sobre canal que atraviesa la calle de Allende, pues ademas a las ventajas que al solicitante resultan en su casa de comercio con la apertura de dicha puerta, se evita el feo aspecto de un mingitorio que está en el rincón occidental de la glorieta.- Al Ingeniero de la Ciudad para que dictamine”
La Plaza de la República, una obra hecha por la fuerza
Con Carranza en el poder federal y el constituyente trabajando en nuestra Constitución, gobernaba el estado Antonio I. Villareal, revolucionario radical que destruyó el Templo de San Francisco -donde hoy está el Círculo Mercantil, pues el resto del antiguo Convento de San Andrés se había convertido en escuela pública desde la Reforma de 1857-.
Villarreal expropió -apenas en el límite de lo legal-, la manzana ubicada al norte del Palacio de Gobierno para construir la Plaza de la República. En 1916 se le encomendó al Ingeniero de la Ciudad que hiciera lo necesario para que esta naciente plaza tuviera lo indispensable para estar a la altura de las demás plazas.
“20 de marco de 1916. Presidencia del C. Alcalde primero y asistencia de los C. C. Consejales B. P. Burchard, José María Panza, Carlos Ayala (Junior), Cristóbal Treviño, Pedro de la Garza Flores, José María Siller, Melesio Treviño y Procopio Villarreal… A moción del C. Presidente Municipal, se aprobó también que se manden componer y pintar todas las bancas de las Plazas de esta Ciudad y componer a la vez el arco que la Fundición regaló al Municipio y que está colocado en la Alameda Mariano Escobedo, esquina Sur- Este. Así mismo se acordó se arregle la Plaza de la República convenientemente, encomendándose, al Ingeniero de la Ciudad, el trabajo correspondiente para que formule el plano”.
Urgía solucionar los escurrimientos en los Ojos de Agua del Roble
En 1917 el Cabildo ordenó al Ingeniero de la Ciudad presupuesto para arreglar el canal de escurrimiento de los Ojos de Agua del Roble que corrían por la Calle 5 de mayo y desembocaba en el Río Santa Lucía. En el cruce de este escurrimiento y la calle Guerrero estuvo durante muchos años el famoso Puente Guerrero que necesitaba una reparación, así que el Cabildo pidió al Ingeniero de la ciudad un presupuesto:
“Sesión ordinaria del 25 de junio de 1917… presidida por el Ciudadano Alcalde 1o. Propietario Don Antonio Garza Elizondo, con asistencia de los Ciudadanos Munícipes Jose Garza y Garza, Adolfo Alanís Taméz, Simón Mendoza, Indalecio Leal, Bruno García Ayala José A. Sepúlveda, Francisco Martínez Garza, Conrado lozano, Atanasio E. Chavarria, Florentino Ayala, Teófilo Garza, Isaac Galvan, Alfredo Pérez Salinas, y Juan C. Garza Secretario... Del Ciudadano Ingeniero de la Ciudad en el ocurso del Señor Ismael Garza pidiendo la cooperación del Municipio para la reparación del Canal que pasa por la Calle de Guerrero, manifestando las reformas que a su juicio son necesarias y que se pueden hacer con un costo relativamente bajo. Que dictamine sobre el valor aproximado de las reparaciones”
En el año de 1921 el regidor Plinio D. Ordoñez pidió que el Ingeniero de la Ciudad realizara las obras necesarias para reabrir la escuela Garza Ayala (Diego de Montemayor y Juan Ignacio Ramón) cerrada por su cercanía con los prostíbulos que había en el Canalón; dicha escuela estaba muy deteriorada:
“17 de Enero de 1921.- Presidencia del C. Hilario Martínez, Alcalde Primero Propietario.- Siendo las siete de la noche y con asistencia de las dos terceras partes de los C.C. Munícipes… El C. Regidor Plinio D. Ordóñez propone que se apruebe la reapertura de las escuelas oficiales que estuvieron establecidas en los edificios de la Plaza del General Garza Ayala y que fueron clausuradas con motivo del establecimiento de la Zona de tolerancia en la calle de Teran, en virtud de que circundando la plazuela con una barda y haciendo la entrada de los educandos por la calle de D. de Montemayor, éstas no presenciarían inmobilidad alguna, ya que la mayor parte de ellos residen al norte de dicho lugar y en consecuencia no cruzan en la calle de Terán como actualmente lo están haciendo para asistir a la escuela que se estableció por la calle D. Montemayor entre las de Allende y Matamoros, con motivo de haberse clausurado aquellos planteles, aparte de que el edificio que ésta ocupa esté en pésimas condiciones para desempeñar el objeto que se destina. Acuerdo: se revoca el acuerdo anterior sobre la clausura de las escuelas de Garza Ayala; y se faculta al Comisionado de Instrucción para que de consuno con el de Edificios Municipales y el C. Ingeniero de la Ciudad, presente planos y presupuestos para la reapertura de dichos planteles en la forma que se propone.” 
En 1926 el Ingeniero de la Ciudad ya realiza actividades más modernas revisando los planos de la colonia Larralde o 15 de mayo, ubicada en el polígono de Guerrero, Miguel Barragán, Mariano Jiménez y Pedro María Anaya:
“10 de Agosto de 1926. Bajo la Presidencia del Ciudadano Eleazar C. García… Del Señor Adolfo Larralde, recordando su solicitud, de fecha 27 de Abril próximo pasado, en la que pide al Honorable Consejo… autorizar la urbanización de una Colonia de su propiedad titulada "Adolfo Larralde", acompañando al efecto los planos respectivos. Al Ciudadano Síndico y al Ingeniero de la Ciudad, para su estudio y dictámen correspondiente”.
Conforme crecía la ciudad, el Ingeniero de la Ciudad iba trazando los nuevos polígonos. Como hizo para extender las calles de Álvarez y Miguel Nieto, al norte, hasta alcanzar las vías, lo que hoy es José María Luis Mora:
“…26 del mes de Abril de 1927.- C. Jesús Ma. Salinas Presidente Municipal y con asistencia de los C.C. Regidores Victoriano del Bosque, Francisco B. Mora, Jesús Ma. Morales, D maso Cantú, Guillermo Morales, Lauro Cavazos, Juan B. Estrada, Carlos Villegas, Prodesor Rodolfo Z. Gonz lez, Pedro Treviño Guajardo Ricardo Andariva, Jesús Mancha, Fidel Ch vez, Emeterio Vega y Paulino Benavides… De la Junta de Mejoras Materiales de la Colonia de Industria dando a conocer el resultado de los trabajos efectuados por el C. Ingeniero de la Ciudad con motivo del alineamiento y prolongación de las calles de Alvarez y Miguel Nieto hacia el Norte.”.
Desaparece el Ingeniero de la Ciudad y nace la dirección de obras públicas
En la década de los años 30 del Siglo XX desapareció la figura del Ingeniero de la Ciudad y en su lugar nació un órgano de gobierno denominado Dirección de Obras Públicas. Esta nueva institución tendría un responsable o director, personal administrativo y operativo para proyectar, regular y ejecutar las obras que correspondían al Municipio de Monterrey.
Esta Dirección de Obras Públicas no funcionaba en base a instrucciones precisas del Cabildo, sino mediante planes y programas permanentes, sobre todo de instalación de drenaje sanitario, pavimentación y banquetas.
Piden a la Dirección de Obras Públicas elaborar planos de canalización del Río
Hubo otro intento de canalizar el Río Santa Catarina; en tiempos de Bernardo Reyes se intentaría esa monumental obra, pero no se realizaría hasta algunas décadas después:
“(1937) Proyecto de canalización. El Jefe de la Sec de Ingeniería Sanitaria, el Ing Francisco González Ballesteros solicita a la Dirección de Obras Públicas, los planos del proyecto de canalización de río de Santa Catarina.”
La Dirección de Obras Públicas atiende las necesidades del Municipio
En las postrimerías del dominio extranjero sobre los hidrocarburos, la petrolera británica Huasteca Petroloom Company S. A. informaba al Departamento (o Dirección) de Obras Públicas sobre la “planta de Almacenamiento” que almacenaba hidrocarburos para toda la ciudad y la región. Al no existir oleoductos, las gasolinas blancas, kerosenes, combustóleos, cauchos, aceites y otros derivados del petróleo se movían en trasportes terrestres:
“(1937) Información de planta de almacenamiento. El Ing. Juan A. Kolozs informa al Departamento de Obras Publicas de los trabajos a efectuar en la Planta de Almacenamiento de la Huasteca Petroloom Company,S.A”
Director de Obras Públicas levanta la relación de bienes municipales
En 1938 los regidores pidieron enlistar los bienes municipales e investigar su estado, pues había muchas casas y solares rentados, prestados o encargados a particulares; escuelas abandonadas, bienes requisados a la Iglesia Católica y a otros enemigos de la Revolución:
“(1938) Designación de Solicitudes a Regidores sobre:… Dirigido al Regidor Leandro Martínez L. Para que se ponga en contacto con el Director de Obras Publicas respecto a las propiedades pertenecientes al Ayuntamiento y el estado de las mismas”
Se incrementa el presupuesto de la Dirección de Obras Públicas
En el mismo año de 1938 se autorizó el presupuesto de la Dirección de Obras Públicas que rebasó la cantidad asignada debido a que hubo trabajos extras en pavimentación y alineamiento de las calles nuevas de la Ciudad:
“21 de Septiembre de 1938.- Coronel Leopoldo Treviño Garza … Dirección de Obras Publicas.- Partidas comprendidas del 110 al 126, destinadas al mismo objeto, asignan la cantidad de $17,040.00 ó sea un gasto mensual de $ 1,420.00, correspondiendo la cantidad de $10,650.00.- Esta partida se encuentra excedida en la cantidad de $3,416.03, en virtud del personal extra que hubo necesidad de nombrar para atender a todos los trabajos extraordinarios que ustedes conocen se han realizado en la conformación de varias calles de la población”
Inician las obras bipartitas entre Estado y Municipio
Para los años 40 del Siglo XX estado y municipio empezaron a construir obras bipartitas en los cascos urbanos -antes el estado solo construía caminos y obras en propiedades estatales-. La Ley marcaba que la Dirección de Obras Públicas municipales enviaría un vocal a la Dirección de Obras Públicas Estatales. Se trataba de un fenómeno nacional, acentuado en las ciudades que se convertirían en metrópolis como Monterrey, Toluca, Guadalajara:
“26 de febrero de 1947... C. Félix González Salinas… que la Junta de Planificación ha observado el procedimiento de que anualmente se ratifiquen o rectifiquen por las entidades que las designan, los nombramientos de sus representantes … por la que creemos conveniente que el Ayuntamiento en el presente caso acuerde si se ratifica el nombramiento de Vocal suplente de la Dirección de Obras Publicas con anterioridad se había hecho un favor del C. Regidor Felipe Ceniceros Pérez.- Después de la aclaración hecha por el C. Presidente Municipal, el R. Ayuntamiento, a solicitud del Regidor Miguel Pérez y Síndico Dr. Tom s F. Iglesias, acordó por unanimidad ratificar el nombramiento al C. Regidor Felipe Ceniceros,- como Vocal Suplente de la Dirección de Obras Públicas conforme a la Fracción (b) inciso IV del artículo 5o. de la Ley de Planificación vigente.”- 
La Dirección de Obras Públicas recibe y determina destino de las áreas municipales
En el año de 1951 empezó a exigirse que los fraccionadores entregaran parte del área urbanizada al municipio. El cabildo pidió a la dirección de Obras Públicas que localice y evalué el posible destino de los nuevos predios municipales, fuera para escuelas, parques, mercados y otras instalaciones públicas.
“19 de octubre de 1951… el Ing Héctor Gonzalez Treviño, Director de obras publicas municipales… esta Direccion de Obras Publicas un escrito del Señor Don Gregorio Garza Gúzman, por medio del cual manifesto que en sesion verficada por la H. junta de planificacion, el dia seis de marzo de año en curso, acta Num. 191 - (7o.), se acordó modificar el plano regulador de los planos que se encuentran por el rumbo de la penitenciaria del Estado señalando por tanto, la nueva localizacion de los terrenos que habian de cederse al municipio de monterrey para dedicarse a parques, escuelas, mercados etc; resultando para ese efecto una superficie de 10,508.90 diez mil quinientos ocho metros noventa centimetros que en la primitiva localización le había correspondido ceder al municipio la cantidad de 12,894.75 doce mil ocho cientos noventa y cuatro metros setenta y cinco centimetros cuadrados.-“
En 1955 empezaron a utilizarse los predios municipales en la edificación de canchas, albercas y todo tipo de instalaciones para mejorar la calidad de vida de los jóvenes. Esto porque muchos lotes municipales abandonados servían de muladares y lugares de viciosos; asi nace años después la Ciudad Deportiva de Monterrey, en la avenida Churubusco, con instalaciones para todas las especialidades y algunas se han convertido en cuna de deportistas de alto rendimiento. Así como las canchas y frontones de Venustiano Carranza y muchas más; el acta incluye un pequeño reglamento para la construcción de estos centros deportivos:
“9 de diciembre de 1955... la Presidencia del Sr. Dr. José Luis Lozano… Monterrey recibe porciones de terreno en las diversas Colonias y Fraccionamientos Urbanos que posteriormente, o son enajenados a particulares o permanecen improductivos y desentonados con el progreso, constituyendo, en el ritmo de la urbanización, verdaderas lacras para la dignidad de una población como la nuestra (…) con la necesidad (…) de un número mayor de albercas, parques, canchas, en donde la juventud regiomontana pueda estimular inquietudes de esparcimiento colectivo limpio y tonificante (…) la construcción de parques deportivos traería como consecuencia otorgar a esta Capital belleza, comodidad e higiene a que tiene derecho, eliminando el desastroso aspecto (…) de recéptaculos a basuras e inmundicias (…)
Desgraciadamente, el Erario Municipal es exiguo, tanto por la pobreza de sus ingresos, como por las erogaciones que hacen (…) para prestigio de Monterrey … Se necesita … a).- Movilizar los inmuebles Municipales afectándolos a un servicio público…; y b).- solicitar … la colaboración de la iniciativa privada (…) hay predios Municipales (…) cuyos habitantes tienen también derecho a recibir los beneficios que imparte una ruta y justa administración, esta Presidencia Municipal solicita ..: Unico: Se autoriza al C. Presidente Municipal para celebrar convenios con asociaciones, Empresas o Particulares a fin de que en los terrenos municipales actualmente sin uso oficial, se construyan Centros Deportivos, balnearios, canchas, etcétera sin que … se transgredan las Bases Generales siguientes: 1o.- En ningún caso el convenio prejudicará al derecho de propiedad que el Municipio de Monterrey tiene sobre sus inmuebles.- 2o. Que la denominación que se imponga a cada uno de los parques o centros deportivos incluya la voz "Municipal". 3o=. Que previamente a la construcción de tales centros, los planos respectivos sean presentados a la Dirección de Obras Publicas Municipales para que tal Dependencia, previo su estudio, los apruebe teniendo como base la conservación de la seguridad y de la Higiene del público y de la belleza de Monterrey.- 4o. Que el Municipio de Monterrey pueda utilizar en forma gratuita los diferentes sectores del Campo para eventos oficiales y para la celebración de encuentros Atléticos que se organicen por las Juntas de Mejoras Materiales de las Colonias respectivas. 5.- Que los particulares también en forma gratuita puedan utilizar tales centros de recreación en horas y días de terminados... Monterrey N. L. 9 de diciembre de 1955 ". Puesto a consideración de todos los CC. Regidores presentes y despues de haber externado sus opiniones se aprueba por unanimidad el referido proyecto.
En el año de 1961 el Cabildo de Monterrey dio instrucciones a la Dirección de Obras Públicas que exija a los propietarios de lotes baldíos los mantengan en calidad higiénica y bardeadas.
“En la Ciudad de Monterrey, Capital del estado de Nuevo Leon, siendo las doce horas de dia veinticinco de abril de mil novecientos sesenta y uno… El Regidor Mariano González manifiesta en relación a una parte de la sugestión que hace el compañero Escalera, que en realidad hay muchas manzanas de terrenos baldíos que es necesario que la Dirección de Obras Publicas vayan exigiendo el bardeo de esas propiedades, ya que ahí es donde más se acumulan grandes cantidades de basura sobre todo en las Colonias humildes.- El Licenciado Leopoldo González Sáenz, expresa que oportunamente dara las instrucciones de caso para que se exhorte y se obligue a los propietarios que bardeen esos terrenos baldíos.”-
A partir de la década de los años 60 del siglo XX empezó la transformación y modernización de la Ciudad en una gran metrópoli; la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Monterrey será un artífice de este cambio.
Continuará…
FUENTES
ARCHIVO HISTÓRICO DE MONTERREY
Colección Contemporánea
Volumen 167, Expediente 9; Volumen 390, Expediente 108.
Actas de Cabildo de: 31 de enero de 1911; 6 de febrero de 1911; 8 de mayo de 1911; 10 de julio de 1912; 24 de febrero de 1913; 20 de marzo de 1916; 25 de junio de 1917; 17 de enero de 1921; 10 de agosto de 1926; 26 de abril de 1927; 21 de septiembre de 1938; 26 de febrero de 1947; 19 de octubre de 1951; 9 de diciembre de 1955; 25 de abril de 1961.
